Álvaro Galiana: “Nuestro mayor temor es el desarrollo de cuadros graves vinculados a la cepa delta en niños”

El pediatra> analiza la pertinencia de un plan vacunatorio para niños

 Los niños se han situado como una de las poblaciones menos afectadas por la pandemia de covid-19 a nivel sanitario. Aun así, con el avance del plan de vacunación a escala nacional, la aparición de nuevas variantes con mayor carga viral y el progreso de la inoculación en menores de 12 años en diversas regiones del mundo, surge en el país la inevitable interrogante: ¿Se vacunará a los niños?

Para abordar este tema CRÓNICAS consultó al pediatra, infectólogo y director del hospital infantil Pereira Rosell, Álvaro Galiana, quién hizo énfasis en que la respuesta al cuestionamiento depende, en gran manera, de la coyuntura epidemiológica del país. Por otro lado, al ser consultado al respecto de las secuelas que la enfermedad puede conllevar en los más pequeños el experto sostuvo: “Nuestro mayor temor es el desarrollo de cuadros graves vinculados a la cepa delta en niños”.

Por Naara Pérez Carrere | @NaaraPerez3

Al día de hoy casi el 80% de los jóvenes uruguayos entre 12 y 14 años tienen, al menos, una primera dosis de la vacuna Pfizer. Esta cifra asciende a más del 85% en la franja de los jóvenes cuya edad se encuentra entre los 15 y los 19 años, según los datos que proporciona el Ministerio de Salud Pública (MSP). Con este escenario, Uruguay es pionero en América Latina en la vacunación de jóvenes de entre 12 y 17 años. 

Hoy se encuentra solo detrás de Chile en materia de vacunación infantil, dado que el país andino es el primero en la región en vacunar a niños menores de 15 años, por lo que el MSP espera que este pueda brindarle información de calidad para tomar la decisión de avanzar en la inmunización de los más pequeños.

En diálogo con CRÓNICAS, el reconocido pediatra, infectólogo y director del hospital infantil Pereira Rosell, Álvaro Galiana, ponderó la buena situación de Uruguay en este momento, pero instó a no olvidar que la pandemia continúa y que diferentes factores podrían trastocar la situación actual.

Entre estos factores desestabilizadores destacó la aparición de la cepa Delta, posicionándose como una preocupación adyacente, debido a que en diversos puntos del planeta se ha constatado que la misma aumenta exponencialmente la cantidad de niños hospitalizados. 

A su vez, la identificación de un síndrome que afecta a niños que transitaron por la enfermedad, llamado síndrome inflamatorio multisistémico, cambia los papeles y hace que, según el doctor, haya que estar preparados para lo que pueda suceder.

“Entonces si bien nosotros todavía no tenemos una diseminación importante en niños de esta cepa, tampoco queremos esperar a tenerla para plantearlo. Es nuestro mayor temor, el desarrollo de cuadros graves vinculados a la cepa delta en niños”, sostuvo el entrevistado.

Además de esto, explicó, en relación a las cifras de contagio en edades escolares, que los casos de infecciones porcentualmente van en aumento en los menores de 12 años. Y que no sucede solamente a nivel porcentual, sino que además en números absolutos también están aumentando los casos en niños. 

Según los datos aportados por el Departamento de Vigilancia en Salud – División de Epidemiología de esta cartera, desde el inicio de la pandemia hasta el 30 de setiembre de 2021 el total de casos confirmados de Covid-19 en menores de 15 años es de 57.315.

“Estamos viviendo y viendo lo que ocurre en otras latitudes como para saber si corresponde o no corresponde y entonces ahí tomar las decisiones definitivas”, aseguró Galiana en referencia a la vacunación en menores de 12 años.

Es por esto que el especialista consideró que hay que mirar de cerca cómo evoluciona la situación epidemiológica del país. “Si esto predomina en nuestro país y si la cepa delta es la mayoritaria es planteable, eventualmente, inmunizar a los niños de cinco a 11 años con la vacuna Pfizer específicamente, que si bien todavía no ha sido autorizada en el resto del mundo (para menores de 12 años), probablemente ocurra de acá a fin de año”, señaló y apuntó: “Ahí entonces nos plantearemos la posibilidad de vacunar o no vacunar, teniendo presentes los cuadros graves que puede generar la enfermedad”.

Galiana recalcó que a pesar de que en otros países se está instrumentando un plan de vacunación para dicha franja etaria, lo cierto es que la FDA y la EMA, organización estadounidense y europea, respectivamente, encargadas de la administración de medicamentos y alimentos, no han autorizado el uso de las vacunas en menores de doce años.

Esta es una de las razones por las que Uruguay mantiene cautela a la hora de tomar partido. “Estamos viviendo y viendo lo que ocurre en otras latitudes como para saber si corresponde o no corresponde y entonces ahí tomar las decisiones definitivas” dijo a CRÓNICAS el reconocido pediatra.

De todas formas, Galiana consideró que las vacunas son seguras y recalcó la eficacia de Pfizer: “es la vacuna que ha demostrado generar mayor cantidad de anticuerpos”, aseguró, aunque mencionó que no habría que descartar la opción de vacunar con Sinovac.

A su vez, en cuanto a los efectos adversos de las mismas, explicó que claramente existen, pero esto no es inherente a esta vacuna, sino que absolutamente todas las que existen los poseen.

“Estas vacunas, que han sido controladas y han estado bajo la lupa desde que se han puesto en práctica, han demostrado ser muy seguras, tanto la Pfizer como la Sinovac” declaró el entrevistado.

Más allá de lo referente a lo estrictamente médico, el director del Pereira Rosell se refirió a la cuarentena a la que se enfrentan los niños infectados, la que colateralmente, afecta a su núcleo, derivando en complicaciones en lo relativo a lo educativo y lo laboral. “Por la economía del país, por la familia y para contener la pandemia globalmente es posible que más adelante sea necesario vacunarlos”, reflexionó.


Una población por demás afectada

Al consultarle al pediatra sobre otros efectos que la pandemia ha causado en los menores, mencionó que son varias las secuelas que han sufrido los niños en dicho sentido.

Por un lado, destacó la escasa cantidad de controles médicos que mantuvo la población infantil lo que provocó que haya una cantidad importante de patologías sin detectar vinculadas directamente a la falta de revisión.

A su vez, el pediatra sostuvo que se ha visto un deterioro en la calidad nutricional de los niños, aumentando las condiciones de sobrepeso y obesidad producto del encierro y la disminución de los espacios en los que realizar actividad física.

Asimismo, el especialista comentó que muchos niños sufren la carencia de inmunizaciones acorde a su edad por la falta de socialización.

Otro de los efectos adversos está relacionado con la salud mental, Galiana no duda en mencionar que las situaciones de patología psiquiátrica, psicológica, cuadros de estrés y de angustia se han hecho presentes con elevada frecuencia en los niños.