Ancap inicia el año superando las ventas de gasolina y gasoil respecto a la primera quincena del 2022

Los buenos resultados “se vuelcan en el bolsillo de la ciudadanía y hablan de una empresa seria”, según jerarca

Entrevistado por CRÓNICAS, el vicepresidente de Ancap, Diego Durand, celebró las cifras y destacó como elemento clave una mejora en la movilidad que se refleja de diferentes maneras: los vehículos que colman las rutas, tanto aviones de línea como la “mayor afluencia” de jets privados que arribaron a Laguna del Sauce y una temporada de cruceros exitosa, con un importante número de amarras.

La petrolera estatal difundió una comparación entre las ventas en la primera quincena de este año y la primera de 2022: hubo –en el acumulado total– un 7% más de ventas en las gasolinas y un 8% más en el gasoil. En tanto, en la primera categoría, las localidades con una mayor variación positiva en ventas fueron Colonia, Montevideo, Maldonado, y el acumulado en los balnearios de Canelones, vinculado, según Durand, a “la temporada de cruceros” y a que “la gente se movió, vacacionó”. Como contracara, en Artigas y en Rivera se registraron las cifras más alarmantes: -35% y -49%.

Para el jerarca, la lectura “es positiva”, además de que los buenos resultados “se vuelcan en el bolsillo de la ciudadanía y hablan de una empresa seria”. A su vez, conectó las cifras con una mejora de la movilidad en todos los sectores, “totalmente relacionado con el turismo” y su “buena gestión”, con los jets privados que llegan al aeropuerto de Laguna del Sauce y con una mayor cantidad de amarras, además de embarcaciones que cargan en la estación de Punta del Este. Hasta el 20 de enero, se registró un 35% más de ventas de esa estación para motos de agua y yates comparadas a las de enero pasado, mientras que resulta “difícil hacer la escala para jets y barcos de gran porte”.

La empresa cerró el 2022 “en el entorno de los US$ 150 millones de ganancia” y “resignó casi 250 millones” en paliar “la brecha entre el precio internacional del crudo y el precio al público”.

Esta coyuntura cargada de positivismo no permite, sin embargo, afirmar que el año será exitoso. Durand comentó que “el precio internacional del crudo no es manejable”, sino que responde a las leyes del mercado y configura una ecuación “para nada simplista”.

De todas formas, quitando hipotéticas “situaciones extraordinarias” a nivel económico, sanitario o sindical que afecten la planificación, Ancap continuará trabajando hasta setiembre, para luego detener la refinería por mantenimiento porque “hace siete años que no para” y está en “situación máxima”. Según explicó, en la pandemia “el país necesitaba grandes volúmenes y que se recuperaran todos los sectores de la economía”, por lo cual se optó por no interrumpir la producción. En ese ínterin se va a importar combustible durante tres meses, hasta diciembre.

La problemática del portland

El vicepresidente indicó que este año es menester darles una respuesta a los problemas que se relacionan con la situación del portland, ya que “no pueden esperar”. El rubro “ha venido históricamente, desde hace 20 años, perdiendo”, y es necesario “rescatar el negocio del portland de la marca Ancap para el bien del país”. Lo que parece estar claro es que Ancap sigue en el negocio, no se va ni muestra intenciones de hacerlo, y la evaluación del jerarca es que, lejos de retirarse, lo que debe hacer es “aggiornarse”, y para eso necesita “un socio” que respalde a la empresa.

Indicó que no tiene sentido seguir invirtiendo con “dinero de la ciudadanía” en un negocio en pérdida “en el que se han invertido 200 millones de pérdida en 20 años, y 350 en inversiones y que obviamente no dieron ningún tipo de resultados”.


Ajustes semanales y PPI

Consultado sobre la propuesta del presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, de establecer un ajuste semanal en los combustibles y el sistema de Precios de Paridad de Importación (PPI) que implementó el gobierno, Durand discrepó con la primera y coincidió con el segundo.

Acerca de los ajustes, dijo que es “libertario” y partidario de “no acotar más los plazos” porque cree que “el sistema funciona bien”. De ser más cortos, “estaríamos toda la semana hablando del combustible”. Propuso un plazo de tres meses, útil, según él, para obtener una mayor capacidad de proyección.

Por otro lado, calificó el PPI como “un sistema transparente” en el que la gente “tiene certeza de saber que no está pagando por encima de lo que vale el precio internacional”. Lo adjetivó como “objetivo” y “seguro”.