Las elecciones internas están a la vuelta de la esquina. En un escenario con varios candidatos, donde prima la presencia masculina, dos mujeres buscan su lugar. Esta situación abre la interrogante respecto a si la sociedad uruguaya está o no preparada para tener a una fémina en la conducción del país. Rafael Porzecanski, sociólogo y director de opinión pública y estudios sociales de Opción Consultores; y Teresa Herrera, también socióloga y vocera de la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual, brindaron su opinión al respecto. Aunque ven favorable que una situación de ese tipo se materialice, ambos expresaron ciertos matices.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
De cara a las elecciones internas del próximo 30 de junio, dos mujeres buscan la máxima representación de sus respectivos partidos. Por el lado del Partido Nacional, Verónica Alonso dirimirá fuerzas contra cinco candidatos hombres, mientras que dentro del Frente Amplio, Carolina Cosse deberá pugnar su candidatura ante tres representantes varones. Más allá de las encuestas y las posibilidades reales de cada una, lo cierto es que la sociedad uruguaya se empieza a acostumbrar a la presencia de una mujer en este tipo de contiendas, feudo que otrora era solamente ostentado por los hombres.
En diálogo con CRÓNICAS, los sociólogos Rafael Porzecanski y Teresa Herrera manifestaron que la sociedad uruguaya está preparada para una presidenta, y basan su afirmación en que así lo demuestran las encuestas.
En opinión de Porzecanski, desde el punto de vista de la expresión pública, “parecería haber una buena predisposición” a que una mujer alcance el puesto. Sin embargo, también reconoció que en el tablero aparecen varios hombres que son “competidores fuertes”, lo que genera bastante incertidumbre respecto a si alguna de las precandidatas mencionadas llegará a ganar las elecciones en octubre.
A pesar de esto, destacó que es Cosse quien cuenta con una oportunidad mayor que su par, afirmando que la chance de que haya una mujer presidenta “fundamentalmente corre” por ella.
Herrera, en tanto, comparó la situación actual con la de hace 20 años, y en su análisis sostuvo que se ha avanzado “años luz” en el tema.
Sin embargo, por más que cree que Uruguay está preparado para tener una presidenta, consideró que la sociedad no está “madura” como para poder aceptar que una mujer pueda tener las mismas condiciones que un varón para gobernar. “Creo que el patriarcado y el machismo están muy presentes en nuestra sociedad”, expresó Herrera.
En este sentido, opinó que falta “tiempo, cambios culturales y plata en la política pública para la equidad”, y a partir de ahí, lograr el objetivo.
Críticas para un lado
A la hora de establecer si una candidata se vería más expuesta a críticas, Porzecanski dijo que, en cierta forma, se puede intuir que la condición de género de la candidata no va a ser, dentro de las elites políticas, un elemento que juegue en contra, por lo menos en el discurso. Aún así, el director de opinión pública y estudios sociales de Opción Consultores reconoció que puede haber algún sector -aunque “muy minoritario” en la opinión pública- “que tenga un poco más de reticencia” al respecto.
Pero saliendo de ese contexto, que no refleja la realidad en su totalidad, el profesional dijo que hoy se nota un cambio “muy grande” en la opinión pública. Explicó que “lo que parece es haber, en cierta forma, neutralidad en la variable de género, o incluso cierta simpatía en algún sector” hacia la novedad que puede significar la presencia de una mujer en la Presidencia.
Herrera, sin embargo, no fue tan optimista. En su opinión, las mujeres “siempre están mucho más expuestas a las críticas”, por ejemplo, sobre su aspecto físico o respecto a cuestionamientos acerca de si tienen la capacidad para ejercer los cargos -cuando “a los varones no se les pregunta”, indicó-.
Asimismo, remarcó que la vara para medir a las mujeres “siempre es distinta” que la de los varones. “Nosotras tenemos la obligación de estar impecables, y tener muchos más títulos académicos, o desempeño laboral que los varones. Imagínate eso llevado al máximo cargo del país”, reflexionó.
Presidenta vs. presidente
La precandidata Verónica Alonso se autodenomina “presidente”, en vez de su variante femenina -admitida por la Real Academia Española-, como parte de su campaña política.
Porzecanski admitió que ambas acepciones son igualmente aceptadas desde el punto de vista lingüístico, y sostuvo que “cada quién decidirá el término que le parezca mejor”.
Herrera, sin embargo, subrayó lo “fuerte” que es el patriarcado. “Molesta cuando se trata de cosas que tienen que ver con implicar a las mujeres y a la diversidad sexual y todo lo demás en el discurso”, arremetió.
El dato
Mientras que Porzecanski cree que “parecería haber una buena predisposición” para que Uruguay tenga una presidenta, Herrera -aunque lo ve probable-reconoce a la vez que la sociedad uruguaya aún no está “madura” para que esto pase.
