El Bagashopping se reconstruye sin permiso de obra ni medidas de seguridad

Ante > la mirada de la Intendencia salteña

El director de Obras de la Intendencia de Salto, Elbio Machado, confirmó a CRÓNICAS que la Intendencia de Salto no autorizó las obras del “paseo de compras” pero aún así permite que se reconstruya “por un tema social”. En lo que refiere a la ausencia de medidas de seguridad, Machado dijo que “no son necesarias” mientras que el dirigente del Sunca, Pablo Torrens, aseguró que el sindicato ya realizó las denuncias correspondientes para que se cumplan las condiciones necesarias de seguridad laboral y social: “En eso no tenemos dos posturas”, concluyó.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

El 1º de enero no fue un día de celebración para los feriantes de Salto. En el primer día del 2018, el paseo de compras -conocido popularmente como Bagashopping- tomó fuego y 50 de sus 316 locales se vieron totalmente consumidos por las incansables llamas.

Ante la inminente llegada de los Reyes Magos y el boom de ventas que conlleva esta festividad, los comerciantes se desesperaron por reconstruir sus puestos para poder trabajar, pero los daños eran demasiado importantes.

La Intendencia de Salto tomó cartas en el asunto y ayudó a los feriantes a limpiar el predio y poner a punto el terreno para la reconstrucción.

En una primera instancia, el gobierno municipal se ocupó de sofocar el incendio, limpiar totalmente el predio y realizar una nivelación de los suelos para su posterior reconstrucción. A su vez, la comuna estableció un plan de trabajo en conjunto para “tener ciertos criterios al momento de reconstruir”, es decir, utilizar materiales acordes y respetar el límite de propiedad del Club Ferrocarril, donde se emplazan los puestos.

El director de Obras de la Intendencia de Salto, Elbio Machado, realizó una recorrida por el terreno el pasado martes y se mantiene al tanto de los pasos que siguen los comerciantes. En este contexto, aseguró a CRÓNICAS que la reconstrucción “marcha bien” y que un 98% de los materiales utilizados en esta oportunidad no son inflamables, a la vez que se construyen pisos de cerámica o flotantes de mejor calidad que los que existían previamente.

Los propios comerciantes del Bagashopping, familiares, amigos o personal que ellos contratan son los que reconstruyen los locales.

Según detalla el sitio web de la comuna salteña, la Dirección de Obras tiene como cometido ejercer la función de policía de edificación, por lo que su principal función es controlar y fiscalizar las obras clandestinas o en infracción. Como cabeza de la división, Machado ratificó que la comuna no tiene injerencia a la hora de verificar si los trabajadores están correctamente inscriptos en BPS o DGI. “La Intendencia lo que emite es un permiso de obra”, puntualizó el director municipal. Sin embargo, y a pesar de la intensa cooperación tras el siniestro entre la comuna y los feriantes, la autorización para reconstruir el Bagashopping nunca fue emitida por el gobierno departamental.

“No hay permiso de obra”, reconoció Machado y agregó que la solicitud jamás fue solicitada y que es el Club Ferrocarril el que debería hacer el pedido a la Intendencia de Salto.

Si bien las autoridades del club mantuvieron algún contacto con la secretaria general del intendente, esta solicitud nunca se realizó.

Consultado por CRÓNICAS acerca de por qué se permite la obra si no existe un permiso que la habilite, Machado justificó que se hace por un “tema social”. “Son 50 familias que se quedaban sin trabajo”, aclaró.

Además, agregó que el permiso de construcción no lo tienen “ni los nuevos ni los viejos”, y que la comuna únicamente aboga porque se respeten los límites del predio para salvaguardar los espacios públicos.

La ausencia del permiso de obra no es la única irregularidad en la que se incurre en la reconstrucción del paseo de compras, sino que muchas otras están a simple vista.

Como reflejan las imágenes que acompañan este artículo, y pudo constatar CRÓNICAS, en las obras son inexistentes las medidas de seguridad que deberían proteger a los trabajadores. No hay chalecos, guantes ni cascos; elementos de seguridad básicos que, por el decreto 125/014 -entre otras normativas-, deberían utilizar los empleados de cualquier obra en construcción.

A este respecto, el director de Obras de la Intendencia recordó que lo que se realiza hoy en día “no es una obra de altura como para hablar de riesgos de seguridad”. “Los elementos de protección personal y seguridad no se usaron porque fue reconstruido por ellos mismos, nosotros no pusimos contras más allá de que respeten los límites y los materiales”, ratificó el director de Obras de la Intendencia.

En esta línea insistió en que no existen los riesgos que conlleva un trabajo en altura, ya que se trabaja a menos de dos metros, por lo que estas medidas “no son necesarias”.

A este respecto, el dirigente del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Afines (Sunca) en Salto, Pablo Torrens, aseguró a CRÓNICAS que, más allá de las fechas festivas, la gremial movió sus hilos en pos de beneficiar a los trabajadores que se desempeñan en la construcción del paseo de compras. “Nos agarró en plena licencia y en un contexto de un siniestro”, reconoció el sindicalista.

A pesar de esto, la organización sindical se puso en contacto con la Inspección General del Trabajo. “Lo hicimos para que estén atentos, no para que trabaran la posibilidad de reconstruir, sino para que estuvieran al tanto de la situación”, dijo Torrens relatando las primeras acciones de la gremial.

Luego, llegaron a oídos del Sunca las irregularidades en seguridad social y seguridad laboral que padecían quienes fueron contratados por los comerciantes para reconstruir el Bagashopping. “En eso no tenemos dos posturas, la visión del sindicato está siempre a favor de la regularización de la seguridad social y ni qué hablar de la seguridad, higiene y salud laboral”, apuntó el dirigente y recordó la importancia de la ley de Responsabilidad Penal Empresarial que enmarca las actividades de la construcción.

Para el gremialista, en la interna salteña se dio un “manejo mediático” del tema. “Se utilizó como botín electoral porque los actores que salieron a opinar sobre la situación no lo hicieron para solucionar el problema”, arremetió Torrens.

Uno de los denunciantes a los que se refiere el sindicalista es el edil nacionalista Martín Burutarán, que hizo públicas las irregularidades. En diálogo con CRÓNICAS, Burutarán acusó al Sunca de hacer “caso omiso”  a las malas prácticas de la obra.

Puesto al tanto de estos comentarios, Torrens respondió que el edil “habla sin conocimiento” y “opina de forma desacertada” y remarcó que también lo hizo una diputada del Frente Amplio. “El edil acusó que no se respeta la Ley de Responsabilidad Penal Empresarial pero le hemos pedido cientos de reuniones para hablar sobre seguridad, higiene y salud laboral y nunca hemos tenido respuesta, incluso han votado en contra”, sentenció. Asimismo, resaltó que no hubo otra organización que haya puesto más esfuerzo que el Sunca en la formalización de trabajadores y en la seguridad laboral. “No se puede decir que el Sunca hizo caso omiso”, opinó.

Cabe destacar que el Sindicato Único de la Construcción solicitó al BPS y a la DGI que se inspeccionara el predio. Según indicó Torrens a CRÓNICAS, al cierre de esta edición no se ha concretado ninguna revisión en el predio del Club Ferrocarril. “Son sorpresivas pero nadie nos ha comentado que hayan ido a inspeccionar”, aclaró.

En Ferrocarril

“Ahora que lo inicial ya pasó, nuestra idea es regularizar las nuevas y viejas construcciones”, dijo a CRÓNICAS el director de Obras de la Intendencia de Salto, Elbio Machado.

El jerarca indicó además que es necesario que se regularicen los restantes puestos y que también estén dotados de una mejor infraestructura.

“Tenemos que ver cómo presionar al club”, señaló el director haciendo alusión al Club Ferrocarril, propietario del predio donde se ubican los feriantes.

“Los bagayeros dicen que el club mira hacia un costado”, explicó Machado y destacó que a la semana del incendio las autoridades de Ferrocarril ya demandaban el alquiler de la parcela, aunque los puestos hubiesen desaparecido.

“El club recauda alrededor de $1.500.000 por mes de alquiler; el traspaso de un local de 2.50 metros de frente por 7.50 metros de profundidad tiene un costo de US$ 15.000”, indicó Machado y agregó: “De ese traspaso, ‘Ferro’ cobra además US$ 1.000 al comprador y otro tanto al vendedor, nosotros tenemos normativas legales y vigentes para apretar al club y que normalice todo esto para que no vuelva a suceder lo que pasó”, manifestó el director municipal.

Por otra parte el dirigente del Sunca, Pablo Torrens, también se refirió al Club Ferrocarril y señaló que es esta institución la que debería estar al frente de la reconstrucción.

Al cierre de esta edición CRÓNICAS no pudo establecer comunicación con las autoridades del club deportivo.

Desde la Junta Departamental

El edil, Martín Burutarán, fue de los primeros en denunciar la inexistencia del permiso de obra por parte de la Intendencia y que las obras tampoco están inscriptas en BPS y DGI, dato que corroboró a CRÓNICAS el dirigente del Sunca, Pablo Torrens.

El edil reclama que la ley “sea pareja para todos”.

“Cualquier persona que sufre lo mismo con un comercio regular va a  necesitar el permiso de construcción, cumplir con la seguridad social, y limpiar el predio ellos mismos”, enfatizó Burutarán.

“El Sunca hizo caso omiso, son los primeros en inspeccionar en cualquier obra donde se denote alguna irregularidad, en este caso la obra estaba a ojos vista y evidentemente no cumplían ningún requisito y no se hicieron presentes hasta 15 días después de comenzadas las obras”, señaló. Asimismo, resaltó que la obra “sigue en marcha y no hay un responsable”.

Finalmente Burutarán se refirió a la regularización del paseo de compras caracterizado por comercializar mercadería de contrabando. “Ningún partido político ha intentado regularizar la situación de este paseo de compras que existe desde hace, al menos, 20 años”, concluyó.

Igualdad de condiciones

A horas del siniestro, los comerciantes salteños pusieron el grito en el cielo al hacerse evidente los privilegios que, gracias a la comuna, tuvieron los feriantes. “Si un local privado tradicional tomara fuego, no sería respaldado del mismo modo por la Intendencia”, manifestó el edil nacionalista, Martín Burutarán.

Como contrapartida, el director de Obras de la Intendencia, Elbio Machado dijo a CRÓNICAS que los feriantes no tuvieron ningún tipo de beneficio.

“La mayoría de estos locales están al día con BPS y DGI y son revendedores de la plaza local” dijo Machado. Consultado acerca de si efectivamente los puestos afectados no comercializaban mercadería procedente del contrabando, el director de la Intendencia respondió: “No todos”.

Ante el caso hipotético planteado por Burutarán de si un comercio particular es ayudado por la Intendencia en caso de incendio, Machado señaló: “Si lo solicitan, sí” aunque hizo la salvedad de que deben evaluarse los casos particularmente. “Se puede ayudar pero se hace una evaluación social, no habría mayor inconveniente… salvo que hablemos de alguien con mucho dinero”, comentó.