El próximo martes 24, el actual presidente de la Cámara Empresarial de Maldonado, José Pereyra de Brun, hará oficial su candidatura para el puesto de director por el sector empresarial en el Banco de Previsión Social (BPS). En diálogo con CRÓNICAS, el ejecutivo señaló que tiene “una gran estima” por Elvira Domínguez, actual titular del cargo, pero expresó que, de resultar electo en los comicios de noviembre de 2021, “todo lo que criticamos del Estado desde el punto de vista empresarial va a ser lo primero que daremos como señal en la práctica”. Al respecto, señaló que uno de esos reproches es una mayor eficacia y eficiencia por parte del ente estatal, lo cual se logra volviéndolo “mucho más solidario”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
– ¿Qué expectativas tiene respecto a su candidatura al directorio de los empresarios en el BPS?
– Las mejores. Cuando uno inicia un camino en cualquier actividad, sobre todo en la actividad gremial empresarial, aspira a tener el mayor de los éxitos.
Desde 2013 que estoy en esto como candidato a la Cámara Empresarial de Maldonado, ya son unos cuantos años. Tengo la mejor de las expectativas.
Creo que en Maldonado, si bien no fuimos ni reformadores ni reconstructores, sí fuimos continuadores de muy buenas gestiones que durante 50 años hicieron a la Cámara una organización relevante a nivel país, y creo que dejamos algunas buenas señales para el comercio y el empresariado con logros definitivos.
– Actualmente dirige la Cámara Empresarial de Maldonado. ¿Cuenta con el apoyo de los ejecutivos del departamento en su candidatura al BPS?
– Sí. Estamos hablando con prácticamente todas las gremiales, y ya nos han dado el apoyo. Nos han manifestado que van a estar presentes en el lanzamiento, con protocolos necesarios. Me animaría a decirte que de la parte gremial, el 100%.
– ¿De cuántas cámaras hablamos?
– Lo que pasa que la mayoría son socias de la institución… Tenemos un montón de gremiales. Han hablado en estos días cerca de 50 gremiales que dan su apoyo, entre locales y nacionales.
– Si es electo director en el BPS se encontrará con un Banco con un déficit muy importante que se incrementa constantemente. ¿Qué medidas cree oportunas para mejorar la gestión? ¿Cómo se puede trabajar en esto desde el sector empresarial?
– Trabajando como lo hace el sector empresarial. Teniendo en cuenta todos los rubros; creo que ahí está la diferencia y es el aporte que podemos hacer, de cuidar el Estado porque el empresario más que nadie sabe que cuando crece de forma irresponsable el desarrollo de las empresas y la sustentabilidad del país empieza a perder oportunidades. Después, en profundidad, el que sea electo en noviembre va a ser el directorio que se ocupará de poner en práctica y de trabajar para hacer posible la reforma de la seguridad social. Me parece que hay que esperar lo que diga la Comisión de Expertos en la materia, y a partir de ahí ver las herramientas que tenemos para poder trabajar.
– ¿Qué visión tiene para la representación empresarial si llega al directorio del BPS? ¿Qué planes o ideas tiene en concreto para su gestión al frente de la representación de los empresarios en el Banco de Previsión Social?
– En realidad, en principio estamos esperando el tema de la reforma. A partir de ahí, de los resultados y lo que se hable, vamos a colaborar.
Recordemos que las reformas de seguridad social han generado movilizaciones en toda parte del mundo. Es un tema bisagra para el país.
Hay que darle el tiempo y el proceso necesario para que la comisión trabaje con toda tranquilidad. No aportaría haciendo pública la visión del BPS antes de que eso se dé.
Lo que sí puedo adelantar es que todo lo que criticamos del Estado desde el punto de vista empresarial va a ser lo primero que daremos como señal en la práctica. O sea que la impronta que le vamos a tratar de dar al BPS es con acción, con actitud, de las críticas que hemos hecho en todo este tiempo en la actividad gremial empresarial.
Entonces, lo primero es saber que se está representando a mucha gente, y la idea es generar un vínculo en el cual se sientan no solamente representados, sino identificados con la representación. Es un objetivo que nos queremos imponer.
La reforma de seguridad social “es un tema bisagra para el país”.
– ¿Cuáles serían algunas de esas críticas?
– Una es el tema del análisis real de los gastos. Un análisis profundo de los gastos duplicados, de que existan varios organismos que intervengan o que caigan en los mismos pozos. Ese tipo de cosas hay que empezarlas a examinar, ser muy cuidadosos en el proceso -sobre todo con el gasto-, y empezar a definir realmente una línea dentro del BPS que ayude a que el Estado pueda ser más eficaz y eficiente en colaboración con el resto de la comunidad.
Que sea un BPS mucho más solidario por la responsabilidad que tiene, más allá que entendemos que cada vez que actuamos de esa forma vamos a tener mayor eficiencia y vamos a poder dar más posibilidades de colaborar. Porque justamente, es el banco de la previsión, es el banco de analizar y entender, con los pasos que damos, el futuro.
– Hace 14 años que Elvira Domínguez está al frente de los empresarios en el BPS. ¿Qué opina de su gestión?
– Lo primero, decir que por Elvira tengo una gran estima. Desde la Cámara, la situación en la cual nosotros trabajamos con ella es de solicitarle información, plantearle problemas que se les iban dando a algunos socios en diferentes momentos. Básicamente, en ese relacionamiento nosotros estamos conformes con el trabajo de Domínguez.
Lo que nosotros creemos es que, evidentemente, tenemos una impronta totalmente distinta, justamente basado en que creo que hay momentos en los cuales el empresario necesita un representante que haga sentir la voz, que esté mucho más presente, sobre todo en el Interior. Que visite, que se encuentre, que hable, que recorra, que pueda entablar un relacionamiento mucho más directo, que escuche mucho más, que vea cuáles son los problemas, que los identifique, que plantee soluciones, y que se sienta mucho más defendido ante situaciones que hoy nos generan mucha tristeza.
Por ejemplo, si uno mira hoy las posiciones que venimos manteniendo sobre diferentes temas, se da cuenta que tratamos de levantar la voz un poco más y que se escuche el pensamiento o por lo menos lo que está pasando el empresario en Uruguay, desde el más pequeño hasta el más grande. Aunque, generalmente, cuando levantamos la voz en las organizaciones gremiales, es del pequeño; primero porque representa el 95% de nuestros socios, y segundo porque el grande no necesita la actividad gremial para hacer escuchar su voz, sino que lo hace directamente con el teléfono directo con quien tiene que hablar.
La otra cara del ejecutivo
– ¿Cómo se encuentra el sector empresarial de Maldonado? ¿Se vienen recuperando de los efectos de la crisis causada por la pandemia?
– No. En Maldonado venimos mal. Hay sectores que, como el resto del país, están bien, pero hay otros que están siendo muy castigados.
Eso es algo que nos preocupa muchísimo y lo hemos manifestado con las autoridades.
Ejemplos hay varios; el departamento tiene un tipo de turismo que de repente no se da en el resto del país. Hay organizadores de fiestas que realizaban fiestas internacionales y no van a poder trabajar. Los distribuidores de productos de limpieza para los hoteleros, por ejemplo, hoy no están en actividad prácticamente. Los transportistas de turismo hace nueve meses que no trabajan.
En Maldonado se vienen épocas muy complejas salvo que haya una atención especial por parte del gobierno. Hay un problema en este sentido: el Estado le mantiene el costo fijo a los empresarios, y a muchos les dicen que no trabajen. Eso lo vamos a tener que rever. Debería sacarle un 100% de los costos fijos, porque hoy puede depender del Ministerio de Economía ese empresario, o del de Turismo, pero mañana va a terminar dependiendo del Ministerio de Desarrollo Social, seguro. Lo estamos viendo. Ese tipo de cosas es lo que a nosotros nos está preocupando muchísimo, que no haya una empatía por sectores empresariales que son muy pequeños, que tienen muy poca voz, pero que nosotros, como Cámara Empresarial de Maldonado, estamos obligados a levantar la voz por ellos.
– ¿Los empresarios de Maldonado podrían verse muy azotados entonces este verano?
– Las temporadas, últimamente, se van acortando; son hasta el 15 de enero, y después son de fin de semana. Me pregunto, ¿quién mantiene un comercio con 20 días? ¿Quién trabaja?
Para el turismo interno, acá en Punta del Este no podemos hablar de buena o mala temporada nunca por el tema de los propietarios. Porque hay un montón de gente que vive acá y que va a venir. Pero son muy cortas. Y eso es un problema que termina definiendo la economía.
Yo no veo mucha fuerza en el tema de arriesgar para esta temporada. Veo a las autoridades confiadas en esto, pero la sensación que tengo es que si no hay ayuda para los sectores más perjudicados, vamos a tener un invierno con los mayores niveles de desempleo de la mayor crisis económica de la historia de Maldonado. No me cabe ninguna duda.
Después, sobre el tema de los beneficios a los turistas, creemos que la renuncia fiscal debería ser para el empresario que la está pasando mal, no para el que puede salir de vacaciones. Esa es la posición de la Cámara. Si el Estado no da la señal de que la renuncia fiscal es para ayudar al que la pasa mal en pandemia, y que sí hay dinero para fomentar que hay gente que igual va a salir en vacaciones, ahí nos preocupa.
