Confianza del consumidor mejora con leve repunte en mayo

Tres > de los indicadores evolucionaron positivamente, mientras que los otros cayeron

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La percepción sobre la situación económica del país y la personal de los uruguayos experimentó un crecimiento de 2.6 puntos en mayo, luego de haber crecido 1.8 en abril y tras caer 9 puntos en marzo. Así, llegó a 43 puntos, y permaneció en la zona de moderado pesimismo, de acuerdo a las mediciones del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que elabora la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica junto con Equipos Consultores.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado por la Cátedra SURA de Confianza Económica de la Universidad Católica, continúa atenuando la profunda caída de 9 puntos de marzo. Mientras que en abril aumentó 1,8 puntos, en la última edición de mayo creció 2,6 puntos.

Sin embargo, a pesar de esta leve tendencia al alza, el ICC aún se sitúa en la zona de moderado pesimismo, con un puntaje de 45,6.

Asimismo, respecto a mayo del año pasado, el ICC es levemente superior, con 0,3 puntos. “Por lo tanto, podríamos decir que nos encontramos en una situación, en general, muy similar a la que nos encontrábamos hace un año, a pesar de la diferencia en contextos”, resalta el informe elaborado.

“Podría decirse que el efecto del Covid-19 hizo retraer los aumentos de confianza del consumidor que se habían observado en los últimos meses del 2019”, profundiza el documento. A su vez, dicha similitud en situaciones se explica por una pérdida en la predisposición a la compra de bienes durables (-5,7) frente a un aumento de confianza en la situación económica del país (5,9).

En tanto, la variable de situación económica personal no presentó variaciones respecto a abril 2020. Dentro de sus componentes (situación económica personal actual y a un año), se presenta una pequeña variación de mejora en la situación económica actual (0,6), mientras que la situación a un año se contrae en igual proporción. Por otro lado, la variable situación económica del país aumentó 2,2 puntos respecto a abril de 2020, compensando la caída provocada en ese mes.

Tanto la situación económica del país a un año y a tres años -los dos componentes que conforman dicha variable- mostraron una mejora en las expectativas, aumentando 1,3 y 3,1 respectivamente. Esto, en línea con el crecimiento interanual (5,9), puede estar relacionado a la confianza depositada por los encuestados en el nuevo gobierno en temas económicos, en particular en lo que respecta a las reacciones frente a la crisis sanitaria y económica.

Por último, la predisposición a la compra de bienes durables aumentó por segundo mes consecutivo; sin embargo, con 18,5 puntos, aún permanece lejos de los valores registrados antes de la crisis -31,0 en febrero de este año-. Ambos componentes de este subíndice (viviendas y electrodomésticos y automóviles) presentaron una mejora respecto a abril de este año. A su vez, al compararlo con mayo del año pasado es el subíndice que más descendió (-5,7), afectado posiblemente por la crisis económica provocada por el Covid-19 y el aumento el dólar en un 23,5% respecto a mayo de 2019. En conjunto, tienen un impacto en las decisiones sobre consumo de los uruguayos.

Otros indicadores

A pesar del aumento del índice en mayo, los otros indicadores medidos muestran una evolución dispar, según se observa en el informe. Tres empeoraron su desempeño (expectativas de ingresos, preferencia por moneda nacional, y preferencia por depósitos en el país), mientras que otros tres (expectativas de inflación, capacidad de ahorro, y expectativas de desempleo) mejoran respecto al mes anterior.

Sin embargo, aquellos indicadores que mejoran, aún no se recuperan de la caída registrada en marzo.

La preferencia por la moneda nacional fue el indicador que presentó mayor variación, disminuyendo 4,5 puntos. Esta baja no solo modera la subida del mes anterior, sino que puede estar relacionada con el valor del dólar a fin de mes -2,5% mayor a abril- y las expectativas de que continúe la suba en el precio de la divisa. Por otro lado, las expectativas de ingreso fue el indicador que presentó la mayor mejora, aumentando por segundo mes consecutivo (3,3). Esta situación puede estar relacionada a la reactivación de la economía, la cual ha vuelto a incorporar actividades que los meses anteriores estaban detenidas. En la misma línea, las expectativas de desempleo volvieron a disminuir este mes, esta vez en 1,5 puntos.

En la región

Una vez más, al comparar con los países vecinos, Uruguay es el único que no se encuentra en la zona de atendible pesimismo (menos de 40 puntos).

Argentina es el único país que disminuyó su puntaje respecto al mes anterior, aunque fue el país que registró menor variación en esta crisis (-4,3 puntos entre febrero y mayo 2020). Brasil, por su parte, parecería estar comenzando a moderar la fuerte caída registrada en los meses anteriores (-14,8 puntos entre febrero y abril de este año), aumentando 2 puntos este mes.