Según el estudio elaborado por la Universidad Católica del Uruguay, la conflictividad de setiembre aumentó debido al paro general. Esto produjo que la conflictividad laboral global se multiplicara por 4.5 con respecto al mes anterior y por 10 respecto a un año antes. Según detalla el informe se espera que los próximos meses hayan conflictos.
En setiembre de 2020 la conflictividad laboral, según un estudio de la Universidad Católica del Uruguay, aumentó en forma importante dado que se registró el primer paro general de 24 horas del año, del que participaron todos los sectores, incluyendo el transporte y la educación que en otras ocasiones adhieren, pero no paran su actividad. Esto produjo que la conflictividad laboral global se multiplicara por 4.5 con respecto al mes anterior y por 10 respecto a un año antes.
En cuanto a la conflictividad sectorial -los paros de rama o empresa- cayó un 36% respecto al mes anterior y fue un poco más alta que la de un año atrás. Por lo tanto, y según señala el informe el paro general afectó de forma determinante en los niveles de conflictividad del pasado mes.
La conflictividad sectorial fue más baja porque en agosto hubo un paro de todo el sector público por aumentos en el presupuesto y otros de la educación por las mismas razones, que no se repitieron durante el pasado mes. En setiembre se registraron ocho conflictos con interrupción de actividades por los que se perdieron 254.805 jornadas laborables y se involucraron 260.590 trabajadores.
Dentro del sector privado se destacó la conflictividad de la construcción (49% del total sectorial) donde se realizó un paro nacional parcial por el fallecimiento de un trabajador en un accidente laboral. Muy por debajo se ubicó la industria manufacturera donde se destacaron un conjunto de paros de corta duración en la industria del medicamento por rechazo a un acuerdo puente con rebaja salarial dado que los trabajadores consideran que la rama no fue afectada negativamente por la pandemia, expresa el informe.
En el sector público se destacaron la salud (37%) y la educación (11%). En el primer caso hubo paro de 72 horas en salud pública en reclamo de una fecha para la readecuación salarial y la aprobación de la nueva normativa de licencia por enfermedad, entre otros temas. En la educación se registraron paros rotativos en UTU por mayor presupuesto.
Perspectivas
Si bien la conflictividad del mes de setiembre estuvo marcada por el paro general, sigue habiendo temas a resolver que seguramente tengan impacto en las relaciones laborales y particularmente, en el índice de conflictividad, según detalla el informe.
“Se han anunciado movilizaciones y paros concretos para el mes de octubre como el de ANCAP, el de Unatra (Unión Nacional de Asalariados y Trabajadores Rurales y Afines) o de los trabajadores del MIDES, lo que sumado a la discusión del presupuesto nacional que continúa vigente, podrá provocar que la conflictividad sectorial se mantenga”, finaliza el documento.
