Un informe de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CCSU) sobre las empresas familiares destaca un mayor optimismo en términos generales si se compara con el año 2021. A su vez, nueve de cada 10 participantes valoran como muy importante la separación de intereses entre la familia y el negocio y el 55% confesó utilizar financiamiento externo, principalmente de entidades bancarias.
La CCSU presentó la segunda edición del estudio Retrato de Familias en Uruguay, que realizó en conjunto con el Centro de Empresas Familiares (CEF) de la cámara y con KPMG Uruguay.
Lo que resalta de esta edición es que en términos generales se observa un mayor optimismo por parte de las empresas familiares si se compara con la primera edición del estudio. Ante esto, se debe mencionar que el 70% de las empresas que participaron en esta oportunidad lo hacen por primera vez y el porcentaje de empresas “grandes” tuvo un aumento del 10% al 17%, lo que, según se explica en el informe, puede generar impactos en determinadas dimensiones.
En lo que respecta a colaboradores, facturación, rentabilidad y expansión geográfica, que corresponden a las dimensiones analizadas, las empresas respondieron sobre una evolución positiva en los seis meses previos superior a 2021. Esto, tal como se especifica en el informe presentado, es algo esperable si se tiene en cuenta la distancia que existe con los efectos de la pandemia.
Por otro lado, el 73% de las empresas participantes no visualiza oportunidades de venta o integración de capital a futuro. Este guarismo representa un aumento significativo respecto del año 2021, donde los resultados en este apartado reflejaban que el 56% no visualizaba estas oportunidades a futuro.
A su vez, el mayor porte de las empresas participantes en esta edición y la mejoría en las condiciones de su economía pospandemia, incide en que la mayor cantidad de empresas elaboró un plan estratégico, siendo 41% en 2023 y 33% en 2021.
También, en comparación con 2021, las empresas valoran a la retención y desarrollo del talento entre las primeras tres prioridades. Además, esto está vinculado al hecho de que el 22% de las firmas encuestadas posee más de 40 colaboradores, siendo que en 2021 solo el 12% superaba esta cantidad.
El financiamiento de las empresas familiares participantes
En cuanto al financiamiento de las empresas familiares, el 55% declara que la fuente es de origen externo, siendo el 41% el financiamiento bancario. Las fuentes de financiamiento, en comparación con 2021, han mantenido su peso relativo.
En este sentido, para los próximos 18 meses, hay una expectativa de aumentar aún más las fuentes externas de financiamiento, dado que al 55% actual se contrapone un 68% esperado, en particular a través de financiamiento externo no bancario, como crédito de proveedores, franquicias o alianzas.
Sobre el principal destino de la captación de nuevos recursos, el 62% declaró que lo haría buscando expandir su negocio actual o para llevar a cabo nuevos proyectos, mientras que el restante se refiere a necesidades de capital de trabajo o sustituciones de activo fijo.
El gobierno corporativo en las empresas familiares
Del total de encuestados, nueve de cada 10 valoran como importante o muy importante la separación de intereses de la familia y del negocio, la preparación y capacitación del sucesor antes de asumir sus cargos, el conocimiento financiero de quienes operan el negocio y la comunicación interna, aspectos que se mantienen invariables con respecto a la anterior edición.
Siguiendo esta línea y al igual que los resultados que se recogieron en 2021, casi nueve de 10 empresas familiares poseen hasta cuatro miembros de la familia en los puestos de la empresa. Pese a esto, ocho de cada 10 indicaron que no han avanzado en un Protocolo de Familia ni se ha establecido un Consejo de Familia como herramientas de organización de trabajo.
Un nuevo apartado sobre el que indagar: la sostenibilidad
En la edición de 2023 de Retratos de Familia en Uruguay, se incorporaron preguntas que indagan sobre el nivel de conocimiento de las empresas encuestadas en lo que refiere a sostenibilidad.
El 53% manifestó no tener conocimiento sobre temas como el cambio climático, la agenda 2030 o los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Pero cuatro de cada 10 empresas confesaron contar un plan para incorporar estas temáticas en su modelo de negocio, mientras que el 80% dijo haber llevado a cabo algún tipo de iniciativa, destacándose el desarrollo de planes de capacitación y la separación de residuos en origen.