El destino termal mostró un buen desempeño en verano, mientras que para el turismo rural la temporada fue mala

Según Camtur - Febrero fue un mes con disparidades

Foto: Juan Pardo

Febrero fue un mes positivo para el turismo, según Marina Cantera, presidenta de la Cámara que se ocupa de dicha actividad; esto es, claro, teniendo en cuenta el contexto general de pandemia que aún azota al país y al mundo. En este marco, más allá del tradicional sol y playa, otros sectores vieron realidades bien distintas. Por un lado, las termas gozaron de un verano donde “se trabajó bastante bien”, según la presidenta de la comisión de turismo del Centro Comercial e Industrial de Salto, Flavia Lavecchia. En tanto, a diferencia de lo que podía pensarse, el turismo rural sufrió un verano muy malo, con la mitad de la ocupación.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

La Cámara de Turismo (Camtur) presentó el pasado viernes 5 sus datos disponibles para el mes de febrero. Allí se analizan algunos sectores en particular, así como también principales destinos, donde se observa el nivel de ocupación y la actividad gastronómica, entre otros factores.

Por ejemplo, en Punta del Este, los hoteles facturaron un porcentaje promedio de 31% en comparación con febrero de 2020, mientras que los alquileres que se tramitan a través de inmobiliarias tuvieron una ocupación del 25% los fines de semana y de 18% entre semana. Durante el feriado de Carnaval se dio la mayor cifra de turistas, con un 45% de ocupación en alquileres.

Al respecto, la ejecutiva de la gremial, Marina Cantera, expresó, en diálogo con CRÓNICAS, que febrero “tuvo un mejor desempeño de lo que se preveía”. Al englobar todas las dificultades que se viven debido a la pandemia, evaluó que este febrero tuvo, en materia turística, una mejor performance que el mismo mes de 2020. La situación frente a enero y diciembre también fue “relativamente mejor”, continuó la ejecutiva, aunque también reconoció que no todo febrero fue parejo, sino que “hubo números diferentes” entre las dos quincenas.

“En general, febrero tiene una caída con respecto a enero, pero este año no se notó tanto, sino que se mantuvieron los números y, en algunos casos, aumentaron”, señaló Cantera.

Sin embargo, así como la realidad dependió de la quincena, también cada sector tuvo su propio comportamiento. Así, mientras en el Litoral oeste se vivió un buen verano en cuanto a la actividad, el turismo rural se encontró con un panorama bastante diferente.

Primera parada: termas

En diálogo con CRÓNICAS, la presidenta de la Comisión de Turismo del Centro Comercial e Industrial de Salto (CCIS) expresó que “se trabajó bastante bien” para la situación de pandemia por la que atraviesa el país.

En el departamento del Litoral del país se hizo mucho hincapié en la diversificación de la oferta, comentó Lavecchia. En ese contexto, se armaron circuitos para ser recorridos, los que tuvieron muy buena aceptación por parte de los visitantes. Estos incluyen visitas a la Meseta de Artigas, a la Represa de Salto Grande, así como opciones de turismo aventura. “Se reactivó todo lo que ha sido atractivo y alternativo al agua”, dijo la empresaria, lo cual generó la posibilidad de “sacar a la gente de los parques acuáticos, generando otras opciones”.

De acuerdo con los datos de la Camtur, en febrero las termas tuvieron una ocupación del 28%. Según Lavecchia, eso corresponde a los hoteles registrados, es decir, con sello de operador turístico responsable.

“En Salto son 31 hoteles registrados, y hay muchos más que no (lo están). La realidad marca que no podemos llevar los números porque todo lo que es no registrado no lleva datos de ocupación”, aclaró la representante del sector de turismo del CCIS.

Asimismo, de cara a la Semana de Turismo adelantó que el número de reservas “viene muy bien”, aunque en aforos acotados. “Antes, el aforo de las termas representaba, más o menos, unas 4.000 personas; en este momento son 900”, comparó. En este sentido, Lavecchia apuntó que la gente se fue dando cuenta que reservar en un hotel registrado es una gran ventaja desde el punto de vista sanitario y del cumplimiento del protocolo. “Hoy puedo decir que los hoteles registrados tienen buena ocupación”, enfatizó.


Segunda parada: el campo

Cantera también preside la Sociedad Uruguaya de Turismo Rural y Natural (Sutur). Desde ese rol, afirmó que el rubro tuvo una temporada “muy mala”.

El turismo rural, en temporada veraniega, recibe más que nada visitantes extranjeros, sobre todo extra región. Para esta actividad, un 30% de ocupación es algo positivo, sin embargo, en diciembre y enero hubo establecimientos con niveles por debajo del 10%, aunque en febrero hubo un repunte y se alcanzó el 15%, consignó la empresaria.

Según profundizó, hubo mucha disparidad en los destinos. “Aquellos emprendimientos que estaban más cercanos a destinos de sol y playa, como los de Rocha, anduvieron mejor que los de Artigas o Tacuarembó”, argumentó.

Para Semana de Turismo, no obstante, la ejecutiva dijo que hay muchas consultas por parte de turistas que prefieren ese tipo de establecimientos, incluso con algunos destinos agotados. Como dato positivo, indicó que aunque el turismo suele ser una actividad dinámica y muy cíclica, por ahora no se nota una baja de las reservas ni de cancelaciones.