Según dijo a CRÓNICAS el presidente de ACAU, Gustavo Quartino, la “caída abrupta” de marzo en las ventas de vehículos “obedece sin lugar a dudas a todos los efectos de la pandemia del Covid-19”. El presidente de Ascoma, Ricardo Arotxarena, detalló que la baja se agudizó a partir de la segunda quincena del mes, donde “más se sintió el enfriamiento del mercado”.
Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo
La pandemia del Coronavirus Covid-19 mostró sus primeras secuelas en el mercado automotor.
De acuerdo con los datos de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), en marzo se vendieron poco menos de 2.500 unidades en el mercado total-que contempla vehículos utilitarios, ómnibus, minubuses, camiones, SUV y automóviles-. Esto representa una baja de 24.5% respecto al mismo mes de 2019, evaluó el presidente de la asociación, Gustavo Quartino, en diálogo con CRÓNICAS.
“Si bien en enero y febrero –cuando todavía no estaba declarada la pandemia- las ventas habían demostrado ser un poco menores que en los mismos meses del 2019, esta caída abrupta del mes de marzo sin lugar a dudas obedece a todos los efectos de la situación”, detalló Quartino.
En tanto, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Marcas de Automotores (Ascoma), Ricardo Arotxarena, dijo a CRÓNICAS que la baja en ventas se dio a partir del 13 de marzo, cuando se declaró la emergencia sanitaria en Uruguay. Después se agudizó en los días 17 y 18 de ese mes, cuando se empezó a solicitar el cumplimiento del confinamiento voluntario, expresó.
A pesar de esto, Arotxarena indicó que el tercer mes del año “empezó con una movida muy fuerte”, donde la mayoría de los concesionarios “vendimos bien los primeros días”. Según Arotxarena fue a partir de la segunda quincena de marzo que se dio una “caída repentina” a raíz de la cual se sintió más el enfriamiento del mercado.
Tras bambalinas
El impacto de la pandemia en el sector automotor va más allá de las ventas, según profundizó Quartino.
La gente fue enviada a seguro de desempleo, y las empresas y fábricas están cerradas, explicó el presidente de ACAU. Por ejemplo, que estas últimas dejen de operar en muchas partes del mundo significa que a los representantes no les están llegando productos. “De repente unidades que ya estaban pre-vendidas, no las están pudiendo entregar porque no vienen, o porque los barcos han disminuido su frecuencia”, comentó.
Arotxarena concordó con su par y recalcó que “se está mandando mucha gente al seguro de paro” para que las empresas puedan afrontar todos los gastos que tienen y poder moderar las salidas de dinero.
En este sentido, Quartino sostuvo que “hay una cantidad de situaciones que confluyen para que el mercado caiga”.
Adaptarse para sobrevivir
Los dos expertos informaron sobre cómo sus respectivas asociaciones se tuvieron que acostumbrar a nuevas modalidades de trabajo a causa de la pandemia.
Para ACAU, esto significó mantener ciertos servicios -como el de posventas- en forma presencial, pero todo el resto de las actividades, y en particular las comerciales, se realizan mediante teletrabajo. Se mantiene contacto con los clientes a través de teleconferencias, precisó Quartino.
Ascoma optó por un camino similar brindando, por ejemplo, test drives a domicilio
A la espera
Al momento de proyectar las ventas para el futuro, tanto Quartino como Arotxarena prevén que seguirán a la baja.
En esta línea, Quartino indicó que “no se atreve a decir si la caída será del 20%, 30% o 40%, porque nadie sabe cuánto durará esta situación”.
El presidente de Ascoma, en tanto, sostuvo que el país se encuentra en unos “días bisagra”. “Salimos de una cuarentena, estábamos todos muy traumados, y ahora como que se empezó a mover un poco; la gente empezó a salir”, afirmó.
Así, Arotxarena aseveró que la situación “vino para quedarse”: “Vamos a tener que seguir conviviendo con esto”.
Estrategias y reuniones pendientes
Al ser consultado sobre qué estrategias maneja Ascoma para reactivar el sector una vez finalice la pandemia, Arotxarena reconoció que la ssociación tiene muy poco margen de maniobra.
“El tema de las estrategias va a ser algo que lo van a determinar los importadores”, afirmó. Los concesionarios, al ser distribuidores, toman las medidas que les dan los importadores. “Es decir que nosotros no tenemos mucha cintura como para poder salir a tomar medidas si el importador no nos da esa herramienta”, subrayó.
Quartino, en tanto, hizo hincapié en que a ACAU le quedó pendiente “por las fechas en que se produjo todo esto” una reunión con las autoridades del gobierno que asumió el 1 de marzo. Así, señaló que la intención era reunirse con los nuevos jerarcas del Ministerio de Transporte, del Ministerio de Industria, y de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev).
“ACAU tenía pensado encontrarse con las nuevas autoridades primero para ponernos a disposición para colaborar en los temas automotrices, y eventualmente para plantear distintas alternativas para reactivar las ventas”, dijo Quartino. Añadió, además, que desde la asociación se está pensando en “determinadas acciones que deberían encausarse de aquí en más”, pero indicó que no van a poder ser planteadas “hasta que no haya una normalización de la actividad o un panorama más claro de cara al futuro”.
