El pasado martes se presentó el proyecto de Ley del Operador Inmobiliario en la antesala del Senado del Palacio Legislativo, elaborado en conjunto por la Cámara Inmobiliaria Uruguaya (CIU), la Asociación de Agentes Inmobiliarios del Uruguay (ADIU), el Colegio de Administradores de Propiedad Horizontal (CAPH) y las cámaras inmobiliarias del interior. Estos aspiran a profesionalizar y formalizar el sector para brindar un mejor servicio a sus clientes. La presidenta de la CIU habló con CRÓNICAS al respecto y además destacó la prometedora situación que atraviesa el rubro inmobiliario.
La iniciativa legislativa se encuentra en debate hace más de 40 años pero retornó con un fuerte apoyo de las asociaciones más representativas del sector y de varios diputados de distintos partidos. La presidenta de la CIU, Beatriz Carámbula, sostuvo que “considera indispensable este proyecto para regular la actividad y capacitar al sector; no está en contra de la comercialización del propietario y tampoco de trabajadores informales”, enfatizó.
Además, considera oportuno que sea ley para los empleados que no se encuentran capacitados y necesitan de una formalización para operar con un mejor servicio. No obstante, tiene presente que hay “un aumento de informalización en el día a día” que implica que “exista una evasión tributaria”, es decir, “la desprotección en trabajadores afecta al público en general” y también “perjudica al operador inmobiliario”.
La entrevistada apuntó que las expectativas son muy “positivas” y “es fundamental el apoyo de todos los partidos y el de la vicepresidenta Beatriz Argimón”. Asimismo, entiende que es sustancial que el texto legislativo tenga estado parlamentario. Por lo pronto, ingresará a la Comisión de Legislación y Códigos de la Cámara de Diputados, destacó.
Propuesta
La ejecutiva señaló que el proyecto tiene previsto “llevar adelante un registro nacional de operadores inmobiliarios que funcione en la órbita del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), administrado en una comisión por distintos representantes del sector, gremiales y el Poder Ejecutivo”. La comisión pondrá foco en “expedir la matrícula, cobrar una caja de registro, controlar y fiscalizar el trabajo”, sostuvo.
Según dijo, esto es sustancial porque “se gana en brindar un mejor servicio al cliente, igualar los derechos, el Estado recauda por medio de impuestos y registros al Banco de Previsión Social (BPS)” y, además, “se cumple con lo impuesto por la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft)”.
Su proceso
El proyecto dispone de un período de estudio y es indudable que “aparezcan dudas o modificaciones”. Sin embargo, se va acudir a distintas gremiales con el fin de explicar el articulado. También, Carámbula está a la espera de asistir a la Comisión de Legislación y Códigos de la Cámara de Diputados para responder todas las inquietudes pertinentes sobre el tema.
En ese ámbito se atienden diversos proyectos, si bien tiene la seguridad de que por parte de los diputados existe una disposición para acelerar el proceso. De acuerdo a su visión, el sector inmobiliario está “dinámico” e incide en la economía, motivo por el cual el país se encuentra en “un momento de inversión extranjera” gracias a que “tiene beneficios en rentabilidad y fiscalización”, indicó.
En tanto, añadió que Uruguay “es uno de los pocos países que no tiene un proyecto de ley que regule la actividad inmobiliaria” y aseguró que con una regulación se dispone de una “mayor seguridad jurídica y se obtiene otra imagen”. De hecho, comentó que de esa forma lo contemplan como “rentable y seguro política, económica y socialmente”, entonces, “quienes ya han invertido regresan a Uruguay porque es un momento ideal”. El proyecto “se va acelerar por ese motivo”, sostuvo.
Perspectivas a mediano y largo plazo
El sector inmobiliario se encuentra en un “muy buen año y dinámico” porque está vinculado al rubro de la construcción, afirmó Carámbula. De este modo, está con excelentes ejecuciones de venta, tales como “apartamentos o casas y campos”. La pandemia ocasionó un cambio de perspectiva en las personas y ha surgido un “boom” con los “barrios privados” preferentemente en la ciudad de Canelones, porque se prefiere “un lugar despejado, tranquilo y que conecte con la naturaleza”, subrayó.
Por otra parte, destacó que el sector es “fuerte y activo” gracias a las medidas que tomó el gobierno en plena pandemia, que permitieron que la actividad económica siguiera su función. Uruguay está ubicado geográficamente “en un extraordinario sitio” y “no tiene desastres naturales”, lo que posibilita visualizarlo como un espacio de “radicación e inversión a mediano y largo plazo”.
