Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) representan un valor fundamental para la industria, pues ocupan casi la totalidad del tejido empresarial del sector. Actualmente, deben enfrentarse a diversos desafíos, donde predominan los problemas de productividad, y también tienen el reto de mejorar en materia de innovación y de capacitación. En este contexto, el mayor desarrollo económico requiere ámbitos de trabajo cada vez más saludables.
-¿Cuál es la importancia de las mipymes en el sector de la industria?
-Dentro de la industria, el 99% de las empresas son mipymes. Además, estas representan el 62% del empleo del sector, donde el 46% se encuentra concentrado en las pequeñas y medianas empresas y el restante 16% en microempresas. Estos valores destacan la relevancia de las mismas para la industria y para el país. Además, contribuyen a fortalecer las cadenas de valor del sector, siendo proveedoras necesarias para la producción, y se caracterizan por aportar diferenciación y valor agregado a los productos industriales.
-¿Cómo se encuentran las mipymes del sector en la actualidad?
-Las mipymes enfrentan atrasos en su productividad si se las compara con las de mayor tamaño, problema que va más allá de la realidad nacional, pues está presente en muchos países; y que les dificulta crecer. Pese a ello, realizan esfuerzos permanentes para mantenerse competitivas y crecer, mediante el acceso a nuevos mercados, el fortalecimiento de sus capacidades de innovación y gestión y la capacitación de sus colaboradores.
-¿Cuáles son los desafíos actuales de las mipymes de la industria?
-Uruguay realiza importantes esfuerzos para la internacionalización de sus empresas, a través de distintas actividades impulsadas por Uruguay XXI. La CIU no permanece ajena a ese “esfuerzo país” y suma su grano de arena, a través de distintos programas y servicios, como el Programa de Desarrollo Exportador, el Back Office de Comercio Exterior, la organización y participación de empresas nacionales en ferias, rondas de negocios y misiones comerciales por el mundo.
En los últimos 10 años, han sido más de 250 empresas las que se han acercado a los servicios que en materia de promoción comercial y generación de capacidades de internacionalización la institución ofrece a la comunidad empresarial del país. La CIU está comprometida a trabajar hombro con hombro con Uruguay XXI, para promover al país como destino de inversión productiva, así como también su oferta exportable. Por el lado de las empresas, tenemos que hacer mucho más foco en el exterior, donde hay muchas oportunidades que aprovechar.
A nivel de innovación, entendemos que es necesario el fortalecimiento de las relaciones entre la comunidad científica, el sector privado y el gobierno, construyendo puentes, unidades de interfase que los conecten, y de esta forma acerquen a las empresas las tendencias científico-tecnológicas y aumente el número de profesionales e investigadores en el sector privado. La CIU es un actor dinámico en la promoción de la innovación en el sector industrial. Nuestros esfuerzos están volcados a conectar a las empresas con el conocimiento y el financiamiento disponible. Para ello, contamos con servicios que permiten a las empresas construir paso a paso su propia senda de innovación.
-¿Es un desafío la formación?
-Sí, totalmente. En las mipymes las personas también se forman y tendremos que seguir haciendo importantes esfuerzos para capacitarlas, para que adquieran habilidades en el trabajo. Desde la Cámara hacemos nuestra contribución, ofreciendo más de 150 cursos por año, donde se capacitan unas 1.100 personas del sector. Seguiremos por este camino. La formación dual y la certificación de competencias, sobre las cuales el Inefop está trabajando, son dos ejes en los que habrá que profundizar acciones y consolidar resultados.
Además, creemos que el mayor desarrollo económico tendrá que venir de la mano de ámbitos de trabajo cada vez más saludables, que atraigan talentos, y donde las personas encuentren espacios para realizarse. Como empresarios tendremos que pensar cada vez más en optimizar la calidad de vida de nuestros colaboradores en el trabajo, en velar cuidadosamente por la salud y la seguridad laboral, y en generar buenos climas laborales en la organización.
-¿Qué puede decir en lo que respecta a las mipymes industriales que recién están comenzando?
-En cuanto a las nuevas mipymes industriales que se crean, hemos identificado que los emprendedores industriales requieren contar con técnicos idóneos de apoyo, como centros tecnológicos, laboratorios o grupos de investigación, que faciliten la validación técnica y la puesta en marcha de la producción. A nivel financiero, disponer de fondos para la etapa de escalado de los proyectos industriales también es necesario. En la Cámara, el apoyo a emprendimientos industriales lo impulsamos hace más de una década, desde que inicia el ciclo de vida del proyecto, es decir, la validación de la idea a nivel técnico y comercial. Luego, se continúa dando soporte en la puesta en marcha de los negocios, mediante la búsqueda de fondos de capital semilla que apalanquen el primer año en el mercado. Por último, se apoya a los emprendedores en la aceleración de sus operaciones a través de un programa integral que conjuga capacitación, mentoría, asistencia técnica y relacionamiento con potenciales inversores. Por año, brindamos apoyo a unos 100 emprendimientos industriales.
-¿Qué expectativas tienen para el resto del año?
-Que pueda avanzarse en materia de instrumentos de apoyo al desarrollo industrial, con preponderancia en las mipymes, perfeccionando los existentes o bien implementándose otros.
Al respecto, debemos destacar que hemos elevado a las autoridades nacionales una propuesta de adecuación de los criterios de categorización de las empresas, modificando los umbrales de facturación anual y de personal ocupado, con mayor énfasis en empresas industriales, de modo tal que instrumentos que hoy favorecen y hacen foco en este tipo de empresas, sean más atractivos y logren mejor impacto. De concretarse lo propuesto, más empresas podrán, por ejemplo, acceder a preferencias en ocasión de las ventas al Estado, a regímenes simplificados de exportación, entre otros.
“Las empresas tendrán que abordar cada vez más la transformación digital”
-¿Cómo ha impactado la digitalización en las mipymes del sector?
-Las empresas tendrán que abordar cada vez más aceleradamente la adopción de nuevas tecnologías, la automatización de procesos, la transformación digital. Lo venimos haciendo, es parte de nuestra esencia como industriales, pero habrá que profundizar las acciones en este sentido y darles mayor prioridad que antes.
La digitalización es una oportunidad de mejora de “organizar la casa”, para luego sí ir a la implementación de tecnologías como, por ejemplo, softwares de gestión de manufactura, de recursos o de clientes.
Las mipymes observan que ese proceso de organización baja costos operativos, los colaboradores trabajan más cómodamente y están abiertos a los cambios, lo que será crucial para en el futuro lograr una exitosa implementación de tecnología. Asociado a lo anterior, el desafío de la transformación digital consiste en pensar la gestión productiva en función de la gestión estratégica para la generación de valor con el apoyo tecnológico.