Guido Berro: “Sociedades médicas pedían cuarentena obligatoria, pero hoy vemos que el camino tomado fue acertado”

A cuatro meses de la declaración de emergencia sanitaria por parte del Poder Ejecutivo, los resultados en materia de salud de la población indican que las decisiones tomadas fueron en el camino correcto. Así lo dijo en entrevista con CRÓNICAS el reconocido exforense y médico legista, Guido Berro. El especialista es también consultor en Medicina Legal del grupo de científicos que asesora al gobierno por la pandemia del Covid-19.

Tras la conformación por parte del gobierno del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), el Dr. Berro participó de la elaboración de los protocolos de actuación ante casos de fallecimientos. En ese momento se pensaba que la situación podía llegar a ser mucho peor de lo que es, según recordó, en cuanto a que no se descartaba la posibilidad, como sucedió en otros países, de que hubiera decesos en masa.

Así fue que hizo recomendaciones para estos casos, a fin de que las familias tuvieran derecho a despedirse del cuerpo y contacto con la persona antes de morir. En algunos países los enfermos de Covid-19 mueren aislados y se tienen que despedir a través de medios electrónicos, y eso era lo que se buscaba evitar.

El exforense también colaboró en la definición de las sugerencias –que fueron tenidas en cuenta- que apuntaban a respetar la confidencialidad de los pacientes. Es decir, actualmente está permitido hacer una individualización del caso epidemiológico y una georreferencia, pero no publicar los datos personales, que al principio salían a la luz.

A su vez, parte del trabajo del doctor fue dedicado al tema de las certificaciones médicas del personal de la salud.

Derechos afectados

En otro orden, Berro explicó que en los últimos 50 años la medicina ha ido cambiando el modelo de asistencia. De esa manera, se pasó de un viejo modelo paternalista, donde el médico decidía en nombre del paciente, a otro que le otorga mayor autonomía a este último. En el proceso fueron surgiendo los derechos de los pacientes y el reconocimiento de su libertad de aprobar o no lo que el especialista les propone.

Pero ¿qué pasa cuando hay una pandemia o un desastre? En ese caso, “el Estado tiene que asumir un paternalismo de cuidado de sus ciudadanos”, entonces el Ministerio de Salud Pública (MSP) debe dar pautas que, de alguna forma, vuelven a recortar la autonomía del paciente.

En ese sentido, “ya no tenés la absoluta libertad de hacer lo que te parezca; existe una limitación a tu autonomía porque podés perjudicar a los demás, es decir, podés llegar a ser ‘contagiante’. Por tanto, por la salud colectiva se restringen algunos derechos individuales”, puntualizó. Como ejemplo, mencionó el derecho a la libre circulación, puesto que al tener que cumplir en algunos casos una cuarentena obligatoria, eso cercena la libertad individual en virtud de proteger el derecho de los demás.

De acuerdo con el médico legista, el sustento legal que permite tomar ese tipo de resoluciones en favor de cuidar la salud general está dado por la ley que creó el Sistema Nacional de Emergencia (Sinae) en el año 2009. Allí se define lo que es una emergencia –que puede ser por un terremoto, una inundación, o sanitaria- y un estado de desastre, al que Uruguay no llegó. Además, la norma le atribuye potestades al Estado para dictar protocolos y reglamentos, mediante los cuales se podría llegar incluso a la cuarentena obligatoria.

También la Ley Orgánica de Salud Pública de 1934 habla sobre lo que es una pandemia, una epidemia, y establece la posibilidad del MSP de dictar normas y de decretar cuarentenas e internaciones compulsivas obligatorias.

Aunque el presidente Luis Lacalle Pou tenía la base legal para hacerlo, no llegó a eso. Por el contrario, “se quedó a medio camino con la emergencia sanitaria y con la solicitud a la gente de que se hiciera responsable, quedándose en su casa y tomando precauciones como el uso del tapabocas y el distanciamiento social”.

Para el experto, pese a que en su momento “determinadas sociedades médicas y parte de la población decían que había que ir a la cuarentena obligatoria, hoy vemos que el camino tomado fue acertado”. Dijo también que “por suerte” en Uruguay existía el basamento legal correspondiente –a diferencia de otros países que necesitan la aprobación parlamentaria para tomar este tipo de medidas- y la gente respondió de buen modo a los mandatos de Presidencia.

La importancia de recurrir a la ciencia

Una de las primeras medidas del gobierno ante la llegada de la pandemia del nuevo coronavirus fue acudir a la comunidad científica, creando el GACH. “El grupo científico ha sido muy respetado y tenido en cuenta; se actuó con sentido objetivo y basado en la ciencia”, aseguró Berro. Si bien el presidente o sus ministros pueden apartarse de las recomendaciones del equipo de consultores, no lo han hecho, agregó.

“El trabajo realizado ha sido fantástico. Incluso se han generado tantos documentos, que algún día valdrá la pena que todo eso se publique y se tenga como material hasta de historia. Realmente se han producido muchos informes y acopio de información científica muy relevante en laboratorios y equipos de trabajo”, subrayó.

Finalmente, celebró el proceso de apertura y opinó que “hay que ir soltando de a poco la piola”. Pese a que ha habido focos –como los casos de Rivera y Treinta y Tres-, remarcó la importancia de su detección temprana, seguimiento epidemiológico y control, para poder apagarlos a tiempo y así evitar la propagación del virus.