Iglesias: “Los problemas de productividad no se arreglan solo con tarifas eléctricas”

Políticas económicas > URUGUAY CUMPLE METAS NUNCA ANTES PENSADAS

El Colegio de Contadores, Economistas y Administradores de Uruguay  (Cceau), celebró el pasado 18 de abril su 125 aniversario de creación. Para ello, organizó un after office técnico el lunes 16, que contó con la participación del Cr. Enrique Iglesias, quien expuso durante su oratoria su visión sobre el valor de este instituto en la historia del país, así como también las perspectivas de la profesión ante los cambios tecnológicos.

“Hace 30 años todo era muy distinto a la realidad actual. ¿Qué se nos viene? ¿Qué vamos a hacer? ¿Tenemos peligro en la profesión?”, esas fueron las preguntas de Cristina Freire, presidenta del Cceau, que dieron paso a la exposición de Iglesias.

El contador, quien también es el primer socio honorario de la institución, realizó un repaso histórico del país, en el cual vinculó  el desarrollo de la profesión económica, situando el mojón en el año 1832, y relacionando también al colegio con las iniciativas académicas del país.

En esta línea, Iglesias señaló que la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración perteneciente a la Universidad de la República (UdelaR), nació como una iniciativa postulada por el Cceau en conjunto con la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), impulsado por un clima de crisis generalizada, donde era necesario el apoyo profesional. “En ese camino aparece siempre el colegio como una fuerza creadora y defensora”, admitió.  Más adelante, mencionó la evolución de la UdelaR y enfatizó que el crecimiento más dinámico de profesionales en el país ha sido liderado por esa casa de estudios.

No obstante, reconoció que hay una dinámica importante que radica en los grandes cambios tecnológicos que dificultan precisar el futuro y, en este sentido, el devenir de los actuales puestos laborales. Para el economista, encontrar la forma de prepararse ante este tema es fundamental, dado que de otra forma, la desigualdad social y económica se acentuará.

En este panorama, dentro del mundo de las empresas surge la productividad como un tema a ser profundizado, “que no se arregla solo bajando las tarifas eléctricas, sino con un cambio estructural de la empresa y del Estado”.

Iglesias sostuvo que la forma que realmente profundiza la economía está en la apertura externa. Además, mencionó que es fundamental que las compañías se constituyan en una entidad donde el personal esté incorporado. De esta forma, resumió: “Para las firmas, el gran aliado de la productividad es el diálogo entre empresarios y funcionarios”.

En el caso del país, el diálogo productivo debería ser entre el Estado, la sociedad y el mercado, subrayó. Añadió que los grandes temas nacionales no se resuelven fácilmente, sino abordando grandes alianzas que permitan que estos tres factores se puedan coordinar para llevar adelante las reformas.

Con relación a las políticas económicas dijo que Uruguay tiene en este momento un cumplimiento de metas nunca antes pensadas –como el caso de la industria maderera- que seguirá apareciendo si el país es capaz de estimular a los jóvenes en la innovación, el emprendimiento y la creatividad.

Sin embargo, reconoció que para ello es esencial profundizar en los consensos nacionales y atacar ciertos conflictos de fondo, como la educación, así como los problemas de productividad, a través de estrategias de inserción internacional.

Un llamado hacia la ética

Por último, Iglesias señaló como una reflexión final la necesidad de incorporar en la gestión profesional el respeto por la conducta ética. Respecto a ello, admitió: “Recientemente, hemos visto violaciones a las conductas éticas en instituciones asociadas a dirigentes empresariales y políticos, que se constituyeron en verdaderos atentados contra la moral, produciendo grandes costos para el empresario público, minando la confianza de la sociedad en empresas y gobiernos”.

Dijo que el ejercicio de la profesión en el campo de la administración de empresas e instituciones, y de la gestión económica del país, tendrá éxito si se asienta en el respeto de normas éticas de conductas morales que generen confianza y adhesión de las empresas y funcionarios.

El profesional resaltó las grandes oportunidades que se abren en el mundo de las empresas y de la gestión económica del país “en tiempos donde debemos sostener el respeto por las conductas éticas de personas e instituciones”.