Se detectó una importante inequidad en el egreso según el sector socioeconómico

Markarian > La falta de recursos para la educación incidió en la pérdida de su calidad

Foto Ineed

El Instituto Nacional de Evaluación Educativa (Ineed) presentó el 30 de mayo un informe sobre el estado de la educación en Uruguay entre los años 2015 y 2016 que destaca una inequidad importante en el egreso de la educación obligatoria. Mientras que a los 22 años solo el 15% de los estudiantes que provienen de los hogares de más bajos ingresos ha egresado, los de ingresos más altos lo han hecho en un 71%.

Los grandes cuatro capítulos a los que se aboca este informe reúne los ejes fundamentales del sistema educativo nacional, como lo son la matrícula, la permanencia, el egreso y los recursos, como la formación de los profesores.

Si bien en los últimos diez años se ha logrado un incremento del 22% en la integración de niños de tres años al sistema educativo –actualmente este factor se encuentra en el 68%- aún se encuentran importantes diferencias en el acceso, dependiendo del nivel socioeconómico del hogar y el lugar de residencia, señala el informe.

Asimismo, mientras que el 30% de los niños de Educación Inicial tienen una asistencia insuficiente, en Primaria este índice se ubica en el 10%. Los alumnos de escuelas que se ubican en contextos más desfavorables concurren menos.

A medida que se avanza en el sistema educativo, se incrementan los niveles de abandono y rezago. En el periodo 2013 a 2015 los jóvenes de 13 años presentaban un rezago del 26% y un abandono del 3%.

A los 17, estos niveles eran del 39% y 27%, respectivamente. En 2015, un 56% de los alumnos de 22 años había abandonado la educación obligatoria, un 7% continuaba asistiendo y un 37% había egresado.  Respecto a este punto, el director ejecutivo del INEED, Mariano Palamidessi, expresó que Montevideo tiene una tasa de egresos mayor en comparación con el Interior.

En cuanto a los rendimientos, el Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce) realizado en el año 2013, indicó que los niveles más bajos de desempeño eran de 71% en ciencia, 62% en matemática y 56% en lengua.

Por su parte, los datos de PISA de 2015 subrayaban que el 40% de los adolescentes de 15 años no alcanzaba un nivel mínimo en ciencia y lectura, y el 52% no lo hacía en matemática. El informe de Ineed explica que esto incide negativamente en el tránsito de los jóvenes en su carrera educativa, así como también en su permanencia y egreso.

Ineed indica que la repetición tiende a reforzar la desigualdad de oportunidades, alegando que el sistema educativo no logra que aquellos estudiantes que han repetido compensen su desfasaje en relación con otros niños. Sin embargo, un clima favorable de aula ayuda a que los desempeños sean mejores.

Aunque los recursos destinados a la educación, en términos del PBI, aumentaron hasta el año 2012, luego se mantuvieron sin mayores variaciones, situándose en un nivel inferior al de otros países de la región. El gasto del sector público fue el que creció en mayor proporción, y el promedio de un estudiante aumentó para todos los niveles educativos.

Por otro lado, los docentes titulados son insuficientes para cubrir las necesidades de personal debido, en parte, al bajo egreso de magisterio y profesorado. A la vez, estos profesionales afirman que tienen un déficit en su formación con relación al uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC), en tanto que el multi empleo desgasta a los educadores y obstaculiza la formación de equipos estables.

Palamidessi señaló que para mejorar la inequidad en la solución es clave crear un clima favorable en el aula y trabajar para reducir los niveles de repetición, lo que tendría consecuencias beneficiosas en el aprendizaje.

Por su parte, el consejero de Primaria, Héctor Florit, dijo que este informe da cuenta de avances  “poco significativos” en las evaluaciones, entre los años 2005 y 2013, pero aseguro que hay un indicio de “muy buenas noticias” en la réplica de la evaluación 2013 en el año 2016, en cuanto a mejoras significativas, tanto en lengua como en matemática.

Universidad

En tanto, el rector de la Universidad de la República (UdelaR) Roberto Markarian, expuso a la prensa que las mayores dificultades de los alumnos cuando ingresan a la universidad es la dedicación al estudio. “Hay una falta de sistematización de dedicarle mucho tiempo a las tareas formativas y a las tareas fuera de la clase que se notan en los primeros años”, declaró.

Otra de las deficiencias estriba en el acceso a material de calidad, ya sea impreso o en sitios confiables de internet. Esto le otorga un grado de superficialidad a la información de que se dispone, en estudios importantes que son cruciales, mencionó el rector.

Asimismo, señaló una insistencia en estudios rápidos y cortos que, si bien pueden estar favorecidos por las necesidades del ambiente laboral, pueden llevar a un cierto debilitamiento de esa dedicación en procesos más largos.

En esta línea, observó que el avance tecnológico en maquinarias obliga a que se necesiten ciertos conocimientos básicos de computación para tareas que antiguamente no lo requerían, tales como el manejo de ciertos aparatos utilizados en el campo.  No es que uno reniegue que se pidan carreras cortas, si no que no puede ser que sólo se pida eso”, consideró.

En cuanto a los recursos, Markarian opinó que “claramente” se ha perdido calidad de la educación por falta de recursos económicos y señaló la necesidad de poder contar con locales adyacentes, profesores de buena calidad e invertir en estudios de posgrado, entre otros. “Ese 6% que se insiste tanto es un reclamo necesario que está, efectivamente, relacionado con esto”, aseveró.  De todas formas, dijo que continuarán solicitándolo y expresó que se siente confiado en cuanto a convencer al parlamento de que voten esta cifra para el presupuesto.