Juan Salgado: “Tenemos que ser protagonistas en la transformación energética de Uruguay”

EDICIÓN ESPECIAL | DÍA MUNDIAL DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA

Presidente de Cutcsa


En el 2016 la empresa de transporte colectivo emprendía un largo camino hacia la transformación energética, con la compra de su primer ómnibus eléctrico. Desde ese momento, con una historia de compromiso medioambiental, Cutcsa se convirtió en un actor clave en esta transición en Uruguay. A futuro, la compañía deberá sortear una serie de desafíos que tiene en la materia.

-¿Cuáles son los principales desafíos que tiene Cutcsa por delante en materia de eficiencia energética? 

-Uno de los desafíos más importantes es ir viendo de qué forma podemos dar los pasos justos y responsables para ir llegando al cambio de la matriz energética. Nosotros hemos hecho muchos estudios pensando en qué haríamos con la flota que tenemos y con la antigüedad que esta tiene, siendo la más nueva de toda la historia de la empresa. Nos planteamos cuándo empezaríamos a renovar, y más o menos lo que surgió de allí es que, de acá al 2025, en una situación óptima, podremos estar renovando 250 unidades.

Lo ideal es que una empresa de transporte haga la suplantación en forma gradual. Por lo tanto, esperamos cada cinco años poder incorporar 250 vehículos eléctricos. Eso significa recambiar, en el 2025, un cuarto de los ómnibus, llegando a 2030 con la mitad de la compañía siendo eléctrica, a 2035 con el 75%, y alcanzando en el 2040 el 100% de la flota eléctrica. Este es el objetivo que nos marcamos y el sueño que tenemos hoy.

-En este sentido, a casi dos años de la incorporación de 20 unidades eléctricas, como el CE1, el DE1 y el E14, ¿qué evaluación hace de su eficiencia?

-Estamos a casi dos años de la incorporación de estos 20 ómnibus, pero desde el 2016 nosotros adquirimos, a nuestro costo, una unidad para hacer pruebas. Para resumir, las conclusiones son altamente positivas en costos, en mantenimiento, en lo que es el costo del combustible, pero también en calidad de vida para los que trabajan y en el tema sonoro para la ciudad.

Realmente todos los balances son muy favorables. Es verdad que va a tener que seguir mejorando la tecnología en algunos aspectos que están hoy vigentes. Por ejemplo, achicar los tiempos de carga es un tema en el que las grandes fábricas de Europa y Asia están trabajando. También, el tiempo de autonomía va a tener que mejorar en lo que refiere a los vehículos eléctricos.

Seguramente, a medida que se vaya avanzando, los precios van a ser más competitivos. Lo que hay que tener en cuenta es que, hace algunos años, cuando hablábamos de que un producto podía mejorar y que tecnológicamente podía superarse, estábamos pensando hasta de una generación para la otra. Ahora, cuando nos referimos a eso, estamos proyectándolo de un año para el otro. Probablemente, las versiones de 2023 y 2024 sean diferentes y estoy convencido de que van a tener adelantos que hoy no los estamos teniendo en cuenta.

-¿Qué es lo que impulsa a Cutcsa a tomar decisiones en pos del cuidado medioambiental?

-Aunque también es un tema económico, no lo hacemos solamente por eso. Nuestra mayor motivación es que entendemos que somos responsables de generar cambios en la ciudad de Montevideo. El equivalente en kilómetros que hacemos por día en Montevideo, sumado entre todas las unidades, son seis veces y media la vuelta al mundo, entonces, cualquier cosa que haga Cutcsa repercute en forma negativa o positiva en nuestra ciudad.

Por lo tanto, nuestro compromiso va más allá de un compromiso con el gobierno: es con la sociedad. Es decir, nosotros estamos acá, el gobierno va hacia tal lado, quiere impulsar esto; nosotros no estamos esperando que nos empujen, que nos obliguen, queremos estar juntos en esto y participar en ese cambio. Creemos que vamos a ser los actores fundamentales en esto, consideramos que tenemos que ser protagonistas.


Vehículos de hidrógeno, un desafío para otras áreas del transporte 

En el marco de políticas alineadas con el cuidado medioambiental, los vehículos a base de hidrógeno se posicionan como otra alternativa a los automóviles tradicionales. Estos funcionan a partir de una fuente primaria de energía generada por el hidrógeno diatómico. Este se utiliza para la propulsión del motor, pudiendo administrarse en forma de combustión o por conversión de pila de combustible. Hasta el momento, existen medios de transporte de este tipo en Estados Unidos y Japón.

Al ser consultado sobre qué lugar ocupa en la agenda de Cutcsa la incorporación de este tipo de ómnibus, Salgado aseguró que, por el momento, consideran que el camino es otro. “No hemos entrado en el tema a fondo porque creemos que hay una definición clara de que, en el transporte urbano y yo diría hasta suburbano, la electricidad es el cambio”, afirmó.

En este sentido, mencionó que considera que el hidrógeno, al menos en la actualidad, es una opción más acertada para el transporte de largo recorrido, como son los ómnibus carreteros o el transporte de carga. Para el empresario esto se fundamenta en que la autonomía de los eléctricos puede no ser suficiente para el requerimiento de estos coches.