“La empresa ‘tipo’ en Uruguay avanzó menos del 1% anual en productividad y el reto es mover esa aguja”

Juan Ignacio Dorrego, presidente de ANDE

ANDE inició su segunda gira institucional por el interior del país, que se extenderá hasta octubre. Su presidente, Juan Ignacio Dorrego, explicó que la iniciativa busca profundizar el trabajo con gobiernos departamentales, academia y empresas locales. En diálogo con CRÓNICAS, mencionó los ejes estratégicos de los próximos cinco años, con foco en mipymes, innovación, sostenibilidad y asociatividad en todo el territorio.

La Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE) está recorriendo el país en lo que constituye su segunda gira institucional desde que asumió el actual directorio. El objetivo es acercar las políticas públicas a cada rincón del territorio y construir estrategias que impacten de manera directa en la productividad y competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).

En conversación con CRÓNICAS, el presidente de ANDE subrayó que esta instancia responde a la necesidad de profundizar el vínculo con actores clave del desarrollo local. “Esta nueva gira no solamente nos va a vincular con gobiernos departamentales, sino con otros actores clave para el desarrollo, como la academia y el sector privado”, afirmó.

La iniciativa no solo busca el acercamiento con intendencias, sino también con universidades, centros tecnológicos y empresarios locales. “La instalación de la Universidad Tecnológica (UTEC) y la expansión de la Universidad de la República son promotores de conocimiento vinculados a la producción. Con ellos también nos vamos a reunir, al igual que con emprendedores y pymes, con quienes mantenemos un vínculo estrecho a través del programa Centro Pyme”, apuntó.

Estrategia y misiones

Consultado sobre los objetivos de esta gestión, Dorrego remarcó que se propuso un desafío de alcance nacional y que plantea “combinar las dos dimensiones que tuvo la agencia desde su creación: competitividad y productividad empresarial, junto con asistencia directa a mipymes y emprendimientos”.

La hoja de ruta incluye una oferta universal de servicios básicos para empresas tradicionales —“confiterías, zapaterías, talleres mecánicos, comercios”— y, al mismo tiempo, una especialización en sectores estratégicos: agroindustrias, industrias creativas, ciencias de la vida, logística, turismo y tecnologías de la información.

A estos focos sectoriales se suma una división territorial en cinco regiones, lo que permitirá desplegar tres grandes misiones. La primera, dijo, apunta a la formación de capacidades locales en coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop) y organizaciones sociales. La segunda está orientada a las “transiciones gemelas”; sostenibilidad y digitalización, con programas de adecuación tecnológica y digitalización de pymes. La tercera misión busca fortalecer el entorno y la asociatividad mediante redes empresariales, desarrollo de proveedores y bienes públicos sectoriales.

Una de las herramientas centrales de la institución son los Centros Pyme, presentes en todo el país. “Hoy contamos con 24 centros que nos convierten en un actor con capilaridad territorial. Esa presencia debe transformarse en resultados concretos y en especialización en cadenas de valor prioritarias”, señaló Dorrego.

Estos espacios, agregó, se construyen junto a las cámaras empresariales locales, lo que garantiza que “las políticas de desarrollo se piensen y ejecuten en conjunto con el sector privado”. Además, funcionan como “puerta de llegada de política pública” de otros organismos públicos, como la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII), el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) o Uruguay XXI.

Competitividad y productividad

Uno de los objetivos centrales de la gestión es mejorar la productividad empresarial. Según explicó el entrevistado, “un estudio reciente de ANDE muestra que, en los últimos 12 años, la empresa ‘tipo’ en Uruguay avanzó menos de 1% anual en productividad laboral. Queremos mover esa aguja”. En este marco, destacó que este desafío trasciende lo individual y “no basta con que cada empresa sea más productiva, es necesario que los territorios sean más competitivos, porque allí conviven empresas, instituciones, academia y sociedad civil”.

La mirada estratégica de la agencia también incorpora la dimensión ambiental y social. “Tenemos que dirigirnos hacia modelos de producción más sostenibles, con negocios prósperos, pero también responsables con el entorno”, afirmó.


Próximos pasos

En noviembre, la agencia tendrá un rol protagónico en la Semana Global del Emprendimiento. “Uruguay se lo toma muy en serio, despliega actividades durante un mes entero y como líderes de la Red Uruguay Emprendedor tenemos mucha tarea por delante”, anticipó Dorrego.

Entre los proyectos de largo aliento, se destaca un programa de internacionalización de pymes y emprendimientos de base científico-tecnológica y el lanzamiento de nuevos instrumentos de apoyo para 2026. “Lo estamos diseñando junto a la ANII y Uruguay XXI, con el apoyo de LATU y las cámaras exportadoras. Creemos que será una herramienta clave para potenciar la producción nacional en el exterior”, concluyó.