El Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) establecerá una serie de herramientas con el objetivo de ayudar a las micro, pequeñas y medianas empresas a implementar mejoras productivas y así optimizar sus resultados, según dijo a CRÓNICAS la directora nacional de Industrias, Susana Pecoy. Por otro lado, explicó que la cartera tiene por delante el desafío de avanzar en temas como la digitalización y la automatización.
El MIEM, a través de la Dirección Nacional de Industrias, es generador y ejecutor de instrumentos de política industrial y de regímenes de promoción, siempre recibiendo los planteos y propuestas que llegan desde el sector privado.
Para ello, de acuerdo con la entrevistada, esta administración está apostando al conocimiento de la realidad productiva territorial de las mipymes. De hecho, se han intensificado las visitas a las empresas de los distintos departamentos del país, de forma de recoger sus inquietudes y poder trazar instrumentos acordes a sus necesidades.
Por otro lado, las autoridades de la cartera están convencidas de que es necesario apoyar a sectores aún incipientes pero que cuentan con gran potencial de crecimiento. El objetivo en este caso es fortalecer sus capacidades y generar derrames sobre el tejido productivo tradicional a través de nuevos desarrollos y tecnologías, con el propósito final de diversificar la economía, aseguró Pecoy. En este grupo se destaca el sector de industrias creativas como el diseño, electrónica y robótica, y biotecnología.
A su vez, fue modificado el Fondo Industrial, que es un fondo histórico de apoyo a las inversiones industriales, jerarquizando proyectos enmarcados en la digitalización o automatización de procesos. “También lo hizo con aquellos que se enfocan en la economía circular, que no solo implica un compromiso con los recursos que nos rodean, sino una oportunidad de optimización en su uso y por tanto una eventual mejora competitiva que genera nuevos empleos”, aseveró.
Por otra parte, adelantó que se está diversificando la oferta de fondos disponibles, generando el Fondo Naranja, el de Electrónica y Robótica, continuando con el Fondo Biotecnológico e Incubaelectro junto a Antel y el LATU. Estos instrumentos, además de ayudar a las empresas beneficiarias y fomentar el crecimiento y la innovación, operan de “efecto demostración” de por dónde se entiende que deben encaminarse las inversiones productivas de la industria, según la jerarca.
Asimismo, se diseñó el Fondo de Vinculación Tecnológica, que cofinancia tanto la inversión física como el acompañamiento técnico a la mipyme. Estos fondos estarán disponibles a la brevedad en su edición 2022, y responden a una necesidad identificada de apoyar a las mipymes con técnicos especializados que acompañen el proceso de implementación de mejoras productivas para una optimización de los resultados.
“Tenemos por delante importantes desafíos para una construcción continua de su competitividad, con oportunidad de incorporar conocimiento y tecnologías para poder consolidar y acceder a mercados. Es vital desde el Ministerio seguir dando las señales para avanzar en temas como la digitalización y automatización, en la búsqueda de mejoras competitivas a través de nuevos modelos productivos, más sostenibles, como el de la economía circular y la economía verde”, concluyó Pecoy.
