El MTOP asegura que en marzo estarán en pie todas las viviendas que destruyó el tornado en Dolores

Obreros > Aseguran que faltan obras por construir por parte de la Intendencia

Uruguay Natural

La Dirección de Arquitectura del MTOP trabaja con fondos del Ministerio de Vivienda y de Inefop para reconstruir las viviendas y también los pequeños comercios que fueron arrasados por el tornado que azotó a Dolores el pasado 15 de abril. Su director, Daoiz Uriarte, aseguró que el 70% de las propiedades ya están construidas. Por otra parte, la Asociación Civil Reconstruyamos Dolores explicó a CRÓNICAS  cuál es la realidad de la ciudad a ocho meses de la catástrofe.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

 Tres minutos bastaron para que un tornado destruyera, total o parcialmente, más de 2.200 viviendas el 15 de abril en la ciudad de Dolores en Soriano. Ocho meses después del caos, la resiliencia es la palabra que más se ajusta para definir al pueblo de Dolores que se esfuerza por volver a lo que era.

El Estado tuvo un papel clave a la hora de paliar el caos de las primeras horas y días pero también lo tiene ahora a través de diversos organismos. El director de Arquitectura del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), Daoiz Uriarte, explicó a CRÓNICAS que en este tiempo el 70% de las viviendas se han recuperado y señaló que el 60% de lo que se pensaba construir, se construyó. “También hay afectaciones en otros lugares como pequeños comercios y emprendimientos que es donde estamos trabajando a través de Inefop”, resaltó.

En lo que refiere a viviendas, Uriarte explicó que ya se han entregado 68 viviendas y que quedan por entregar unas 25.

“Dentro del plan que el Ministerio de Vivienda se ha trazado, con esas 25 estamos terminando las que le corresponden al MTOP”, indicó el especialista y puntualizó que muchos afectados optaron por un subsidio o una canasta de materiales y “se arreglaron por su cuenta”.

Daoiz afirmó que dentro de la propuesta del Ministerio de Vivienda existen unas 50 construcciones que están bajo el ala de la Intendencia de Soriano y que tendrán que ser ejecutadas por esta institución. “Creo que ya estaban terminando con eso”, indicó Daoiz.

El arquitecto advirtió: “Hay mucha gente que está reclamando apoyos no habiendo sido realmente afectada por el tornado”. Además el especialista señaló que esto se debe a que la calidad de la construcción es notoriamente mejor que la que existía antes del tornado. “Creemos que es lo justo por la afectación que tuvieron que pasar”, resaltó.

Los vientos que llegaron a 300 km/h destruyeron el 40% de la ciudad de Dolores.

Por otra parte, el delegado de los obreros del MTOP en Dolores, Juan Sardella, reclamó a CRÓNICAS por aquellas obras que aún no se han realizado. “Si la gente no reclama que se hagan, el Estado se va a retirar y van a quedar así”, indicó Sardella que exige que el Ministerio no finalice sus contratos de trabajo. “Dicen que la mitad de las viviendas las tiene la Intendencia y la otra mitad la tiene el Ministerio”, comentó el delegado y señaló que la parte que corresponde al Ministerio ya estaría saldada mientras que la que aún no está cumplida es la de la Intendencia. “Hicieron como un muro de Berlín imaginario y si al otro lado todavía le faltan casas, deberían cruzarlo y arreglarlas también”, opinó.

Sardella enumeró que faltan por repararse al menos los dos liceos, la escuela industrial, una escuela a la que le falta todo el mundo, el Jardín de Infantes y clubes sociales.

“Ellos dicen que las obras asignadas al Ministerio de Transporte ya están terminadas pero del otro lado de la ciudad se ve claramente que la mitad que corresponde a la Intendencia está sin hacerse”, explicó Sardella que espera poder continuar haciendo su trabajo de reconstrucción a pesar de que algunos contratos de los obreros ya empiezan a concluir este mes.

En este sentido, Uriarte explicó que hoy en día trabajan alrededor de 80 obreros pero que ese número se irá reduciendo según lo que se necesite y dado que las obras ya están prácticamente concluidas se quedarán solamente con los que están presupuestados por el Ministerio, que son unos 12 funcionarios. “Me extraña porque los obreros de la construcción están acostumbrados a que los contratos se terminen pero se ve que con el Estado todos quieren quedarse”, dijo el encargado de la dirección.

La Dirección de Arquitectura trabaja por cuenta de otras instituciones por lo que ejecutó $19 millones del Ministerio de Vivienda para contratar personal para construir esas viviendas, además Inefop les pidió que trabajarán con $5 millones para contratar personal que trabaje en pequeñas empresas que habían quedado destrozadas. Además el Ministerio de Transporte aportó alrededor de  $7 millones de pesos lo que hace una inversión total que supera el millón de dólares.

Finalmente Uriarte indicó que las perspectivas que tienen con el Ministerio de Vivienda es que en marzo se estén terminando todo lo que fue destruido por el siniestro. “Hay servicios como los liceos que no tienen que ver con nosotros pero en lo que respecta a las viviendas esperamos que ese sea el plazo”, aseveró.

Precariedad

El empresario y directivo de la ONG Reconstruyamos Dolores, Juan Ángel de la Fuente, vive en Dolores y experimenta en carne propia cada cambio y avance que vive su ciudad natal.  De la Fuente asegura que aunque quisiera que los cambios fueran más, luego de ocho meses de la catástrofe, la etapa de emergencia ya terminó y ahora Dolores se encuentra en plena fase de reconstrucción.

“A medida que fueron pasando los días, los servicios de emergencia no era tan relevantes y había más problemas por el hacinamiento, por la distribución de la comida, eso fue bastante complejo y ahí participamos en la Organización Civil” -Reconstruyamos Dolores está formada principalmente por profesionales y por empresas locales de la Sociedad Civil-.

“Esta Asociación no sustituyó al Estado sino que lo complementó en esos aspectos en los que por lento el Estado no puede estar”, apuntó y agregó que el trabajo pudo llevarse a cabo gracias a la labor de la Sociedad Civil de Dolores que reaccionó rápidamente.

De las 6.196 viviendas que tenía la ciudad en su totalidad, 2.200 se vieron afectadas: 700 quedaron destruidas, otras 700 para demoler y 800 para reparar.

Hoy no hay gente durmiendo en la calle ni hay situaciones tremendamente complejas y desesperantes como había a horas del tornado. “Falta mucho para volver a la situación que había antes del 15 de abril a las tres de la tarde”, señaló de la Fuente y agregó que, al día de hoy, hay gente que vive en contenedores y que a pesar de que esta sea una soluciona habitacional no se puede olvidar que es, en teoría, provisoria. “Hay que estar siete u ocho meses viviendo ahí con todas las limitaciones que conlleva”, reflexionó.

Reconstruyamos Dolores se enfocó en trabajar de forma coordinada con el comité de emergencia y con el Ministerio de Vivienda.

“Si bien se nota que hay un apoyo de parte del Ministerio, el problema fue realmente muy grave y sobrepasó a cualquier circunstancia que uno podía llegar a pensar. Había muchas casas dañadas y más de la mitad tenían una destrucción absoluta”, dijo De la Fuente a CRÓNICAS y recordó: “Ninguno de los que trabajamos en el tema somos especialistas en catástrofes”.

La vida cotidiana de los doloreños se vio trastocada tras esos tres minutos y sus repercusiones no solo se vieron los siguientes días o semanas sino que calaron en lo más profundo de los habitantes de la ciudad: “Hay niños que se paralizan cuando ven nubes negras en el cielo”, narró de la Fuente a CRÓNICAS.

El empresario añadió que fue la propia sociedad local los que más impulsó la recomposición del lugar. “El Estado estuvo bien en el momento e hicieron, por ejemplo, un liceo de emergencia, porque las dos instituciones secundarias estaban destruidas pero lamentablemente siguen en las mismas condiciones y recién en estos días comenzaron a trabajar para arreglar uno de ellos”, resaltó De la Fuente.

De la Fuente es el presidente de la Asociación Agropecuaria de Dolores y desde su lugar intenta ensamblar las piezas para volver a tener la ciudad en la que vivía antes, y en este contexto afirma que más allá de lo material “el tejido social de Dolores está dañado ya que hay gente que perdió su única fuente de ingresos”.  Los pequeños y medianos comerciantes que son los que dinamizaban la economía de Dolores tienen el desafío de volver y de la mano de Inefop el Ministerio de Transporte intenta extenderles una mano solidaria.

“Nos dimos cuenta que ni el gobierno ni ninguno de nosotros estamos preparados para una catástrofe de tal magnitud”, reconoció el empresario.

“Hoy si salís a dar una vuelta por Dolores no está todo arreglado”, comentó y dijo que todos los obreros de la ciudad están dispuestos a la reconstrucción.

De la Fuente aseguró que hoy en día aún se necesitan donaciones, fundamentalmente en dinero, para poder destinarlo a los fines que sean necesarios. Estos aportes pueden hacerse a través de la organización Reconstruyamos Dolores.

Finalmente el empresario agregó que los servicios esenciales, como el hospital, se están comenzando a arreglar “aunque hasta hace relativamente poco allí se veía el techo de lona”. “Hoy el pueblo sigue andando pero con precariedad”, concluyó.