Nueva política comercial de Brasil afecta las exportaciones uruguayas

China> Debe seguir siendo nuestro principal mercado, pero no se debe descuidar al resto.

Luego de los primeros dos meses de su mandato, el presidente Jair Bolsonaro predispone cambios proteccionistas en el comercio de Brasil hacia el mundo. Las exportaciones de Uruguay hacia el país norteño han venido en descenso por lo que el futuro se plantea con incertidumbre.

El pasado 27 de febrero, la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) y la Escuela de Negocios Internacionales (ENI) organizaron la conferencia “Brasil: posibles impactos de la nueva coyuntura política – comercial en los negocios con Uruguay”. Los expositores fueron Fernando Cativelli, presidente de la Cámara de Comercio Uruguayo – Brasileña, y Gonzalo Oleggini, director académico de la ENI.

La política global se para frente a un escenario de características complejas. En la región la situación no es muy diferente. En nuestro país vecino, su flamante presidente Jair Bolsonaro, fue electo con una aprobación del 75% gracias a las promesas de combatir la inseguridad, la corrupción y, por sobre todo, por su marcada forma de hacer política, que se aleja de otros históricos gobernantes.

Los objetivos económicos de su gobierno fueron analizados por Oleggini, quien mencionó dentro de ellos la reforma previsional, la política de privatizaciones y la reducción del gasto público. Respecto a su política comercial, Oleggini sostuvo que es predecible esperar a futuro medidas más proteccionistas por parte de Brasil, incluso por medio de cuotificación para algunos productos que en la actualidad Uruguay exporta a dicho mercado. Asimismo, subrayó que existe incertidumbre sobre la postura que adoptará el nuevo gobierno brasileño frente al Mercosur, ya que ha indicado que buscará la “flexibilización” del bloque aunque no especificó bajo qué términos.

En diálogo con CRÓNICAS, Oleggini comentó que, con la estructura de política comercial que Brasil parece haber diseñado, Uruguay se encontrará con un país más complejo al cual poderle hacer llegar sus ventas. En esta línea, concluyó que gracias al proceso de tratar de generar más producción local y sustituir importaciones, Uruguay va a presenciar un panorama más complicado. “Esto ya está pasando y nos va a afectar negativamente”, señaló.

Para Oleggini, Uruguay se ha enfocado mucho hacia el gigante asiático, logrando llegar a una “situación de confort” y dejando de lado otros países. “Nos hemos centralizado demasiado en China. Tenemos que seguir manteniéndolo porque es el cliente más importante, pero no se puede descuidar al resto. Ahí tenemos un debe”,

Uruguay debería cerrar nuevos acuerdos comerciales, dijo el especialista, aunque recordó que de eso dependemos respecto al futuro de la situación del Mercosur. Si la flexibilización que quiere lograr Bolsonaro respecto a esta organización demandaría pasar a ser una zona de libre comercio, permitiría que cada uno de los países negocie por su parte, pero sin el Mercosur. “Difícilmente se pueda lograr un acuerdo de relevancia de otra forma. Hemos visto que en la última década todos han sido menores”, valoró.

Mientras tanto, nuestro país debería seguir profundizando la estrategia de diversificación, la cual aún “no es suficiente”. Por otro lado, subrayó que  “Brasil va a ser cada vez menos cliente de Uruguay”. Agregó que, en un período de corto o mediano plazo, no sólo se reduciría la exportación hacia Brasil, sino que aumentaría la importación hacia Uruguay, sobre todo en productos como los lácteos.


Un mercado que se reduce

Por su parte, Cativelli analizó las relaciones comerciales actuales entre Uruguay y Brasil, donde nuestro país registra actualmente un déficit en la balanza comercial de bienes de más de 1.800 millones de dólares.

En tanto, Brasil le compra a Uruguay el 0,64% de lo que al mundo, una cifra que ha disminuido en el último tiempo, decayendo desde el 0,8%. Las ciudades que más importan bienes uruguayos son Itajaí, Río de Janeiro, Cariacica, Ivoti y Vila Velha. Los productos que más compra Brasil a nuestro país son malta; damajuanas, botellas y artículos similares de plásticos; energía eléctrica; leche en polvo; tubos de acero inoxidable; chasis con motor diesel y vehículos automotores con motor diesel para carga.

En comparación con 2017, el último año los productos que perdieron terreno en el mercado brasilero fueron: leche entera en polvo (-47%),  arroz semiblanqueado (- 60%), malta sin tostar (-15%), cebada cervecera (-91%) y arroz cargo (-73%).

Con estas cifras, Cativelli apuntó a que los productos uruguayos están perdiendo cuota de mercado en el mercado brasileño, el cual está siendo ocupado por otros países competidores.