Pontet: “En menos de dos meses subió un 500% el número de pacientes covid en CTI”

Un 30% > de los que pasaron por CTI reingresarán en los próximos meses por secuelas

El presidente de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva (SUMI), Julio Pontet, conversó con CRÓNICAS acerca de la actualidad de los Centros de Cuidados Intensivos (CTI). En este marco, confirmó que en el mes de mayo entre ocho y 18 de los 54 CTI que hay en el país se vieron saturados (con ocupaciones mayores al 85%) de forma variable. Además, sostuvo que se quintuplicaron los pacientes en cuidados intensivos en menos de dos meses. En este contexto, afirmó: “Lo preocupante es que evidentemente la vacunación sola no es la solución cuando la transmisión comunitaria del virus se mantiene muy elevada”.

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

¿Cómo es la situación actual de los CTI en el país? 

El panorama general, si consideramos el bimestre abril-mayo, es que seguimos en el peor momento de la pandemia porque tuvimos una subida de casos importante que empezó en marzo, donde alcanzamos altos niveles de ingresos, y ya en abril se superaron los 50 ingresos diarios a CTI. Por lo tanto, el peor periodo de la pandemia ha sido desde el 6 de abril hasta hoy.

El pico de ingresos se dio el 14 de abril (con 61 pacientes), luego se mantuvo un promedio de 48 por día y el pico de ocupación de camas se dio el 3 de mayo, cuando se vio simultáneamente el mayor nivel de ocupación de camas de terapia intensiva en total y, particularmente, de camas por covid-19.

No es casual que el 17 de mayo fue el pico de mayor número de fallecidos dentro del CTI por covid-19, ese día hubo 45 y seguimos en un nivel de casi 50 ingresos por día. Estamos en esa elevada meseta que se mantuvo en las últimas seis semanas.

¿Se puede hablar de saturación? 

En Uruguay tenemos 54 CTI y el concepto de saturación es unitario. Yo puedo decir si un CTI está saturado o no cuando no puede recibir otro paciente en forma inmediata; ese es el concepto técnico de saturación.

De los 54 CTI en abril y mayo hemos tenido entre ocho y 18 CTI saturados en forma variable, es decir con ocupaciones mayores de 85%. 

Es una pregunta imposible de responder con sí o no. Si todas las unidades estuvieran saturadas estaríamos hablando de un colapso, y a ese punto no se llegó porque en distintos CTI siempre hubo camas disponibles. A su vez, hay una red que ha funcionado, por la cual si un CTI está saturado el paciente se traslada a otro. No es una experiencia nueva en Uruguay, es algo que ya se hacía antes pero ahora se lleva a cabo con mucha mayor frecuencia.

¿Cómo es la situación en cuanto a la cantidad de camas y personal disponible?

Antes de la pandemia había entre 500 y 600 camas operativas y ahora andamos en unas 1.020 y 1.030 camas operativas. Es una expansión muy importante en el número de camas que ha llevado a una sobrecarga de recursos humanos porque ellos no se multiplicaron en la misma medida. Es imposible que en unos meses aumenten los intensivistas un 80%. Entonces se recurrió, en primer lugar, a los posgrados y residentes de la especialidad y, en un segundo escalón, a otras especialidades afines como anestesiólogos, emergencistas o cardiólogos; algunos están trabajando en CTI y eso ha reforzado la plantilla de recursos humanos médicos.

Con enfermería pasó algo parecido, se trasladó enfermería que no estaba trabajando en CTI por esta demanda asistencial histórica.

¿Se notó un cambio en cuidados intensivos tras la confirmación de que la variante P1 predominaba en el país?

Si, absolutamente. En marzo se confirmó la variante P1; el 11 de marzo fue el primer día que tuvimos más de 100 pacientes por covid-19 en CTI, el 27 de marzo fue el primer día con más de 40 ingresos en cuidados intensivos y el 6 de abril el primer día con más de 50; hasta el 14 que llegamos a 61.

Hubo un ascenso vertiginoso y pasamos de tener menos de 100 pacientes a inicios de marzo a tener unos 580. En menos de dos meses subió un 500% el número de pacientes covid en CTI. Es un crecimiento explosivo y la primera atribución, sin dudas, es la variante P1 porque no hay una explicación social que haga multiplicar por cinco la cantidad de pacientes. Es decir, hay una variante viral que es mucho más transmisible y agresiva como lo es la P1.

Estamos frente a un escenario complicado por la cercanía de los cuadros respiratorios característicos del invierno. ¿Qué perspectivas hay en este sentido?

Venimos muy complicados porque el número de casos activos sigue siendo muy elevado y hay una constante que se da: entre 1% y 2% de los casos activos entre seis y 12 días después de contraer la enfermedad terminan ingresando en CTI. 

Si ayer teníamos más de 3.000 casos yo sé que en 10 días entre 1% y 2% van a ingresar a CTI. Eso indica que por una o dos semanas ya tenemos asegurada una cantidad impresionante de ingresos que va a mantener esa meseta o puede ser peor.

Los factores de esperanza son que en el invierno pasado también hubo cierta prevención de infecciones respiratorias por la máscara y la distancia física que tienden a frenar otras infecciones virales.

Sin embargo, en el invierno pasado había una menor movilidad que la que habrá este invierno. Actualmente hay una menor percepción de riesgo, en parte, por el desgaste porque no es lo mismo pedirle a una persona que se quede en su casa un mes o dos que un año y medio. Es mucho más complejo el escenario en este invierno: está la P1, tenemos una percepción de riesgo menor en la gente y más movilidad.

Yo creo que estamos en el peor momento porque en lo peor del invierno, que es a finales de junio y julio, vamos a tener un efecto amortiguador más potente que hoy por la vacunación contra el covid. No digo que sea la solución, ojalá que bajen los casos, pero en lo que es la demanda asistencial total del CTI creo que va a ser muy alta en los próximos dos meses, pero no va a ser peor que hoy.

Lo esperable es que dentro de uno o dos meses sigamos teniendo muchos pacientes pero más en proporción no covid. Posiblemente por contagios en más jóvenes y por patologías no covid porque se van a hacer más cirugías que se empiezan a tornar impostergables. 

Inmunizados en CTI

En la jornada de ayer jueves, el diario El País informó que unos 13 pacientes de los más de 500 que se encuentran en CTI habían recibido las dos dosis de la vacuna contra el virus y transitaron posteriormente las dos semanas requeridas para la inmunización antes de contagiarse. Esto significa aproximadamente un 2% del total de quienes reciben cuidados intensivos a causa del covid-19.

Según indicó Pontet a CRÓNICAS, SUMI aún no cuenta con datos sistemáticos al respecto, aunque sí hay reportes voluntarios de los que se desprende que el porcentaje de los inmunizados que se encuentran en CTI están en torno al 2%. “La chance de ingresar al CTI baja 90% si estás inmunizado. De 100 personas que hubieran ingresado a CTI, al vacunarse ingresan 10”, explicó el presidente de SUMI.

Consultado acerca de si predomina alguna vacuna, Pontet señaló que hay pacientes ingresados con las tres vacunas que se administran contra el covid-19 en Uruguay: la mitad con Sinovac, dos AstraZeneca y las restantes con Pfizer.


A curarse

Según detalló el presidente de SUMI a CRÓNICAS sólo entre el 40% y 50% del total de fallecidos de covid-19 pasan por CTI. “La mitad de ellos no son ingresados a cuidados intensivos porque no se considera que la enfermedad sea reversible. “La persona, además de estar grave, tiene que estar en una situación potencialmente reversible; la idea es que al CTI no se viene a morir sino a recuperarse”, detalló. Asimismo, señaló que la sobrevida de los pacientes que ingresan a CTI es de un 50%.


El perfil

El promedio de edad de los pacientes en CTI descendió en el bimestre abril y mayo en relación al valor histórico. Hasta marzo la edad promedio de quienes ocupaban las camas de cuidados intensivos era 65 años, actualmente es de 62, aunque es menor en los sobrevivientes y mayor en los que fallecen.

En concordancia con eso se han visto pacientes más jóvenes, menores de 50 años, sin otras comorbilidades, excepto la obesidad. 

“El paciente es más joven, no tiene las comorbilidades del anciano, como enfermedades cardiovasculares, hipertensión o enfermedades respiratorias crónicas, pero sí obesidad”, puntualizó.

Si bien los ingresos son algo mayores en las mujeres que en los hombres, la mortalidad es un 10% mayor en las personas de sexo masculino.


Las secuelas

Para los próximos dos meses Pontet proyecta que comenzarán a darse reingresos de pacientes que tuvieron covid-19 por complicaciones propias de la enfermedad. “Un 30% por ciento de los pacientes que pasaron por CTI quedan con dificultades permanentes”, aseguró el intensivista. Se trata de patologías de distinta índole, como puede ser complicaciones respiratorias, debilidad muscular o enfermedad cardíaca. En este sentido, Pontet hace la salvedad de que al ser una enfermedad nueva se considera permanente si la enfermedad ha perdurado luego de seis meses de transcurrida la enfermedad. “Además, se darán ingresos por las segundas víctimas de la pandemia que son los pacientes de otras enfermedades que se vieron postergados. Eso es lo que veremos en los próximos tres meses”, concluyó.


A la chilena

Consultado acerca de la comparación de Uruguay con otros países de la región en materia de cuidados intensivos, Pontet afirmó que tuvo la posibilidad de intercambiar con especialistas chilenos y aseguró que aunque allí la inmunización comenzó un mes antes existen muchos puntos comparativos entre ambos países.No sé si es casualidad, la curva de casos de Chile y la de Uruguay de diciembre para acá se reproduce mucho”, sostuvo.

Ambos países inoculan a su población con Sinovac y Pfizer y al igual que Uruguay, Chile ha tenido muy malos números en el bimestre abril y mayo. “El pico de casos nuevos de Chile fue el 14 de abril, el mismo día que nosotros registramos el máximo de ingresos a CTI”, recordó el presidente de SUMI.

En este sentido opinó: “Lo preocupante es que evidentemente la vacunación sola no es la solución cuando la transmisión comunitaria del virus se mantiene muy elevada. Es lo que están viviendo ellos y nosotros”.