El presidente de la Asociación de Jugueteros del Uruguay, Federico Gerwer, aseguró a CRÓNICAS que la situación del sector es crítica. En lo que va del año, cerraron más de 40 locales y se perdieron al menos 150 empleos directos. Según advirtió, más de la mitad de los juguetes ingresará por franquicia sin controles de calidad, lo que implica un riesgo para los niños. A su vez, cuestionó el “impuesto Temu”, al que consideró insuficiente.
La llegada de la plataforma China “Temu” a Uruguay en 2024 ha generado un cambio significativo en el panorama del comercio electrónico local. Según la Cámara de la Economía Digital del Uruguay (CEDU), entre febrero de 2024 y el mismo mes de 2025, las operaciones bajo el régimen de franquicia postal crecieron un 240%, pasando de 48.000 a 167.000, con estimaciones que indican que en 2025 las compras bajo este régimen superarán los US$ 180 millones.
Este fenómeno ha tenido un impacto directo en las ventas de las empresas uruguayas, con cuatro de cada 10 registrando una disminución superior al 10% desde la llegada de la app. Además, la propuesta de aumentar el límite para compras en el exterior de US$ 200 a US$ 500 ha generado preocupación entre los empresarios, quienes advierten que avanzar sin corregir las asimetrías actuales podría profundizar el impacto negativo sobre el ecosistema local. En este contexto, la Asociación de Jugueteros del Uruguay (AJU) ha expresado su alarma por las consecuencias que este fenómeno está generando en el sector de los juguetes.
“Años muy malos”
En diálogo con CRÓNICAS, el presidente de AJU, Federico Gerwer, advirtió que la situación del sector es crítica y que “la supervivencia del rubro está más que comprometida. Venimos de dos o tres años muy malos y ahora esto parece el empujón final. Si no se toman medidas, el año que viene va a ser lapidario”, afirmó.
En la misma línea, señaló que tanto las jugueterías como “parte del comercio en general, no están atravesando su mejor momento”. Según explicó, la crisis se ha reflejado en caídas sostenidas de las ventas, incluso en fechas clave como el Día del Niño, el Día del Padre y el Día de la Madre. Además, destacó que “desde la diferencia de precios con Argentina no se volvió a recuperar; por una u otra razón, todos los años han venido cayendo las ventas”, señaló.
Comentó que realizaron un cálculo entre los asociados y confirmaron que, en lo que va del año, más de 40 locales cerraron sus puertas. Este cierre representó la pérdida de alrededor de 150 fuentes de trabajo, una cifra que refleja la profundidad de la crisis. “En promedio son entre tres y cuatro empleados por comercio, muchas veces incluyendo al propio dueño que abre y cierra todos los días. Eso es lo que se está perdiendo”, señaló con preocupación.
También recordó que desde agosto del año pasado “la segunda cadena de jugueterías más importante del país redujo a la mitad sus locales”, un golpe para el sector. “Si uno recorre la Avenida 18 de Julio, cada vez hay más locales disponibles, cuando antes era imposible encontrar un local”, advirtió, y agregó que “eso habla de que no solo pasó con las jugueterías, sino con el comercio en general”.
“El control debe ser preventivo”
Consultado sobre el “impuesto Temu”, sostuvo que el problema no está en sumar regulaciones, sino en hacer cumplir las que ya existen. “La normativa de franquicia exige que la compra coincida entre el titular de la tarjeta de crédito y la cédula, y eso hoy no se revisa. Se está comprando con fines comerciales a través de un régimen que es personal”, dijo.
Asimismo, remarcó que “los juguetes requieren certificaciones de seguridad y no deberían estar comprendidos en el régimen de franquicia, pero igual están entrando”. A su juicio, la falta de control en Aduana agrava la situación. “Hoy la gran mayoría de los paquetes que están entrando no se sabe lo que contienen. Ahí están entrando productos que muchas veces no deberían o están prohibidos”, enfatizó.
En cuanto al diálogo con el Ministerio de Economía, Gerwer relató que la reunión “fue positiva” y agregó que “entendieron lo que pasaba en el sector. El problema es que eso no se reflejó en la Ley de Presupuesto”. “Si lo que importa es ser barato, entonces no entiendo por qué a las empresas uruguayas no nos dan las mismas condiciones que a las chinas o americanas. A nosotros nos cargan de impuestos y burocracia, y a ellos nada”, remarcó.
Uno de los puntos que más preocupa a la gremial es la seguridad. “Si seguimos así, más de la mitad de los juguetes que ingresen a fin de año lo harán por sistema de franquicia. Eso quiere decir que más de la mitad no tendrá ningún control”, alertó Gerwer.
Además, señaló que en Estados Unidos un niño murió porque un juguete desprendía componentes tóxicos. Expresó su esperanza de no tener que recurrir a medidas reaccionarias tras una tragedia y enfatizó que el control debe ser preventivo.
Un mercado cada vez más concentrado
El dirigente advirtió que la competencia desigual está expulsando al comercio pequeño. “Hoy quedan los grandes, los que tienen espalda para aguantar. Está desapareciendo el formato tradicional del comerciante que abre y cierra su local todos los días. A la larga, cuando pocos jugadores dominan el mercado, se debilita la calidad del servicio y de los productos”, aseguró.
Finalmente, reclamó presencia estatal ya que en medicamentos o alimentos “nadie duda de que el Estado tiene que velar por la seguridad. En juguetes debería pasar lo mismo. Estamos hablando de productos que usan niños, no puede quedar librado a plataformas que venden sin control”, concluyó.