REN21, una organización internacional de actores de energías renovables, realizó un informe denominado “Sistemas e Infraestructuras de Energía Renovable”. Allí se da cuenta que Uruguay se encuentra entre los líderes mundiales en energía renovable luego de haber alcanzado una muy buena posición en términos de infraestructura y sistemas de energía limpia.
La energía renovable -eólica, solar, hidroeléctrica y otras- alcanzó un nuevo récord al representar el 30% de la electricidad global, marcando un hito histórico para el sector energético. Entre los países que más sobresalen en la adopción de energías renovables, Dinamarca lidera el ranking global con un 159% de generación renovable, produciendo un excedente que puede exportar. Le siguen Portugal (117%), Alemania (102%), Lituania y Grecia (ambos con 95%) y Uruguay, con 90% de generación renovable.
Uruguay logró una muy buena posición en términos de infraestructura y sistemas de energía limpia. Aunque el 37% de su energía proviene del viento y el 4% del sol, se alcanza el 90% de generación renovable gracias a una robusta infraestructura hidroeléctrica, lo que lo convierte en un ejemplo a seguir, según el informe. «Uruguay se destaca como un país que ha logrado no solo una alta generación de energía renovable, sino también ha implementado instrumentos avanzados de predicción en esta materia», afirmó Andrea Wainer, miembro del equipo de investigación de REN21, al diario El País.
Como contraparte, el informe de REN21 destaca que las limitaciones de las redes eléctricas están «frenando gravemente» el despliegue completo del potencial de estas fuentes limpias. Según el informe, 12 países ya superaron el 30% de integración de energías renovables variables -principalmente solar y eólica- en sus sistemas eléctricos. No obstante, resaltan la urgencia de adaptar las infraestructuras para permitir una transición completa hacia una matriz energética libre de combustibles fósiles. Para ello, recomiendan no solo aumentar la inversión en redes eléctricas, sino también en soluciones de almacenamiento y en la planificación coordinada entre distintos sectores de la economía, como el transporte, la calefacción y la producción de hidrógeno.
REN21 reveló un aumento en el consumo de combustibles fósiles. «Aunque las energías renovables han crecido significativamente, los combustibles fósiles también han aumentado su consumo, lo que frena el avance global hacia una matriz energética más limpia», alertó Wainer. Aunque la energía renovable ha crecido un 58% en términos absolutos, la demanda mundial de electricidad ha aumentado un 27% entre 2013 y 2023, lo que ejerce una presión adicional sobre las redes eléctricas. En los últimos 10 años, la proporción de energía renovable en la matriz eléctrica mundial se ha incrementado del 9,5% al 13%, un avance de 3,5 puntos porcentuales. Para los especialistas, este progreso es insuficiente para reducir la dependencia global de los combustibles fósiles.