UTE y el BROU trabajan en un plan para financiar la compra de vehículos eléctricos

Silvia Emaldi, presidenta de UTE


Una de las metas marcadas dentro del plan de negocios de UTE diseñado para optimizar el consumo de energía es el desarrollo del transporte eléctrico. En ese sentido, la empresa trabaja junto al Banco República en la elaboración de un proyecto de financiamiento para motivar la compra de vehículos eléctricos, según dijo a CRÓNICAS la presidenta del organismo. Se refirió también a la situación financiera de UTE y a la futura suba de tarifas, entre otros temas.

Por Magdalena Raffo | @MaleRaffo

-¿Cuáles son las líneas estratégicas definidas para UTE en el período 2021-2024?

-Se definieron cinco ejes estratégicos para la empresa en el marco de un Encuentro de Gestión realizado en noviembre de este año, con la participación de todos los miembros del Directorio y la Alta Gerencia, que serán la base del nuevo modelo de negocio sostenible definido para el período.

Los objetivos marcados son: brindar servicios para el bienestar y el desarrollo del Uruguay y estar más cerca de nuestros clientes; liderar un camino sustentable hacia la descarbonización para un Uruguay más natural, especialmente a través del desarrollo de la movilidad eléctrica; actualizar el marco regulatorio, asumiendo el rol preponderante asignado a UTE para el desarrollo de las actividades del sector eléctrico; promover la toma de decisiones y acciones para una gobernanza más simple, transparente y eficiente; hacer de UTE un lugar mejor para trabajar.

-¿Cuál será el rol que la movilidad eléctrica tendrá en el plan de negocios de UTE?

-Dentro del plan de negocios diseñado para optimizar el uso de la energía, vamos a profundizar todo lo que tiene que ver con el transporte eléctrico, tanto público como a nivel de particulares. Por eso estamos trabajando con el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), para generar los distintos planes que motiven y que faciliten la introducción de más vehículos eléctricos al país y beneficien su uso. Por ejemplo, hemos comenzado a trabajar con el Banco República para diseñar un plan de financiamiento para motivar la compra de estos vehículos.

Vamos a definir estándares y normas para la carga de los mismos en espacios públicos, grandes superficies, casas o edificios particulares. UTE seguirá instalando cargadores eléctricos en las principales rutas del país. Al momento tenemos 68 que están en las estaciones de Ancap y el objetivo es que a fines del año que viene tengamos unos 133 en las rutas nacionales.

-¿Qué autonomía tienen estos vehículos?

-En general, tienen una autonomía del orden de 100-120 kilómetros. Hay marcas que tienen autonomías mayores, pero el propósito es, justamente, que haya cargadores instalados cada 50 kilómetros, para que dichos autos se puedan usar a lo largo y ancho de todo el país y no solo en las ciudades.

-En octubre UTE cumplió 108 años. ¿Cómo calificaría la situación actual de la empresa?

-UTE, desde el punto de vista financiero, es un organismo sólido. El mayor riesgo que tiene es el descalce entre la moneda de ingresos, que es el peso, y el dólar, dado que el 60% de los gastos de UTE son en dólares. Tanto los contratos de energía, que son por 20 años, como la mayoría de los insumos que son necesarios para los servicios que da la empresa –cables, transformadores, medidores inteligentes-, son en dólares. Por tal motivo, eso impacta tanto en la ecuación de costos.

Por esto, desde hace muchos años la empresa viene trabajando en contratar swaps de moneda que garanticen, por un período de dos años, el valor del dólar, independientemente de las fluctuaciones que tenga en el mercado. Herramientas como esas y otras que hemos utilizado, por ejemplo, para fijar las tasas de interés cuando son variables, han sido factores claves para que la empresa siga siendo sólida financieramente.

-¿Qué implicó para el organismo la adecuación de gastos ordenada por el gobierno?

-A nivel de nuestro programa de gastos e inversiones nos hemos adecuado a las pautas dictadas desde el Poder Ejecutivo. En los últimos años ya veníamos en un plan de adecuación de gastos que hemos profundizado y, con la introducción de tecnología, hemos automatizado algunos procesos y mejorado otros. Vamos a seguir en ese camino, sin descuidar la calidad del servicio.

Esto último es muy importante porque UTE es reconocida como una de las empresas de la región con mejor calidad del servicio. Esto no quiere decir que no vayamos a definir indicadores más exigentes a alcanzar, como los tienen muchos países de Europa.

-Ha hecho énfasis en la necesidad de profundizar la integración energética con países de la región. ¿Cuál es el plan en ese aspecto?

-La integración energética con Argentina y Brasil existe desde hace muchos años. Con Argentina tenemos una interconexión eléctrica de 2.000 megavatios a través de Salto Grande, la central binacional Uruguay-Argentina, y con Brasil tenemos una conexión eléctrica de unos 570 megavatios.

Parte de la energía utilizada en Uruguay se importó de Argentina y también en horas de la noche exportamos energía eólica a ese país. Este año, a pesar de la sequía, en determinados momentos hemos exportado energía a Brasil, incluso de fuentes térmicas, dado que el país vecino estaba en una situación de escasez. Por esto fue que le compró energía a Uruguay, inclusive, a precios más altos que los de las renovables, porque tuvimos que prender nuestras centrales térmicas.

O sea, la integración energética funciona y queremos profundizar los mecanismos con ambos países. Es por ello que estamos haciendo gestiones a nivel del MIEM para establecer instrumentos que permitan optimizar la exportación de energía en ese sentido.

-En una entrevista con CRÓNICAS meses atrás, usted dijo que el objetivo de este período era bajar las tarifas. ¿Cuán lejos está la empresa de lograr una rebaja efectiva?

-Ya estamos dando el primer paso con el Plan Inteligente, o sea, aquellos clientes que se pasen a la tarifa doble horario y triple horario en una promoción que estamos haciendo de aquí a fin de año, van a tener descuentos del orden de un 15%-20% en su tarifa (ver recuadro).

A su vez, en el mediano plazo estamos trabajando para seguir profundizando en otras políticas de adecuación de las tarifas en este período, lo que responde al compromiso que el gobierno electo ha asumido.

-Pero, sin embargo, se prevé un aumento de tarifas para enero. ¿Está confirmado?

-En estos días se está finalizando con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) el proceso de adecuación del programa financiero de 2021. Esto implica la definición del nivel de ingresos por venta de energía, el monto estimado de ingreso por la exportación de energía a Brasil y Argentina, el nivel de inversiones, de gastos, remuneraciones, entre otros. Tomando esta información como base y las variables macroeconómicas determinadas por OPP para el año, es que el Poder Ejecutivo determinará el ajuste de tarifas que entienda necesario realizar.

-¿Cree que el rol de la energía eléctrica de acá a 2030 será más protagónico?

-Estamos en un proceso de transformación energética mundial con objetivos muy claros al 2030 y 2050, donde las energías renovables deben crecer a un mayor ritmo para cumplir los objetivos marcados en el acuerdo climático de 2015 de París. El mismo busca mantener el incremento de la temperatura mundial por debajo de dos grados centígrados.

La descarbonización del sector eléctrico es uno de los pilares para la transición hacia un futuro energético sostenible.

Según los estudios de la Agencia Internacional de Energía Renovable, a nivel mundial se espera que la cuota de energías renovables en el sector eléctrico pase del 30% al 85% en 2050.

En Uruguay, en 2019 la demanda fue cubierta por un 98% de energías renovables, y en lo que va del año llevamos un 92%, a pesar de la sequía que atraviesa el país.

En los próximos años, el uso de la electricidad de fuentes renovables se convertirá en uno de los principales vectores energéticos, duplicando el consumo antes del 2050.

-En ese sentido, ¿cuáles son las perspectivas para Uruguay?

-Los planes de expansión en nuestro país apuntan a incorporar, a partir del 2028, nuevas fuentes de energía para atender a la demanda, las cuales serán, básicamente, de origen solar fotovoltaico. Esto se debe a dos razones: el precio de los paneles solares, que viene bajando año a año, y que esta energía complementa a la eólica, ya que el viento en general es más intenso en la noche y menos durante el día.

Además, gran parte del incremento de energía que se consumirá en el mundo, se deberá a la descarbonización del transporte por la incorporación de vehículos eléctricos. También en la industria y a nivel residencial, la tendencia esperada es que usarán más energías de fuentes renovables.

En Uruguay estamos trabajando junto al MIEM para implementar un sistema de certificación del origen de la energía renovable. Muchas empresas a nivel internacional requieren certificar que sus productos y servicios son bajos en emisiones de carbono y que utilizaron energías renovables para los mismos. Actualmente estamos trabajando con dos empresas multinacionales que están requiriendo contar con estos certificados.

Creemos que esto aporta valor a Uruguay Natural, que suma atributos a los que ya tiene el país por su seguridad jurídica y su política de promoción económico-financiera.


Una apuesta a la tarifa inteligente

En el área comercial, UTE prevé una inversión que estará enfocada en la adquisición de medidores inteligentes y su instalación, con un objetivo para el quinquenio de llegar a 1.500.000 medidores instalados.

“En el marco del proyecto de redes inteligentes, la inversión en equipamiento de vanguardia permite obtener los datos de utilización de energía con mayor precisión, así como ofrecer al cliente productos y servicios para una eficiente utilización de la energía y el aumento del confort”, explicó Emaldi.

Al momento hay 300.000 medidores inteligentes en funcionamiento y se busca que los clientes de UTE –alrededor de 1.500.000- adopten tarifas horarias, ofreciéndoles señales de precios “muy convenientes”.

Con la tarifa doble horario y triple horario, el usuario obtendrá un ahorro seguro, ya que, si luego de 12 meses con esta nueva tarifa pagó más de lo que hubiera pagado con la actual, UTE le devuelve la diferencia.

Aparte de esta garantía de ahorro, se va a implementar a principios del año próximo la reducción del horario de punta –cuando la energía es más cara-. El mismo será disminuido de seis a cuatro horas, con la posibilidad de que el consumidor elija la opción de horario más conveniente –por ejemplo, de 17 a 21 horas, de 18 a 22 o de 19 a 23-.

Asimismo, se extenderá el precio de fuera de punta –o sea, el más barato- para los fines de semana y feriados.

Con la promoción de tarifa inteligente que regirá hasta fin de año, se obsequiará un pack eficiente compuesto por un timer y dos lámparas led, y se exonerará el cobro de la tasa de conexión y de la tasa de aumento o reducción de potencia hasta 9,2 kilovatios.