La confianza de los consumidores uruguayos perdió en junio y julio lo que había recuperado en abril y mayo, y se mantuvo por quinto mes consecutivo en la zona de moderado pesimismo. No obstante, la confianza en Uruguay es más alta que en Argentina, Brasil y Chile, donde la confianza está en la zona de “atendible pesimismo”.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró una nueva caída en julio, que junto con el descenso de junio contrarrestan los aumentos consecutivos que había registrado en abril y mayo, según la información publicada por la Cátedra Sura de Confianza Económica de la Universidad Católica y Equipos Consultores. De esta forma, la confianza de los consumidores permanece, por quinto mes consecutivo, en un nivel de moderado pesimismo al registrar un puntaje de 44,8.
En comparación interanual, el ICC se ubica siete puntos por debajo de lo registrado en julio de 2019, mientras que si se consideran los promedios acumulados la situación se modera, aunque siguen marcando peores resultados. “En ambos casos, la confianza del consumidor es menor en 2020 que en 2019”, destaca el informe.
La percepción Situación Económica del país disminuyó 1,6 puntos, dejando atrás los 65 puntos registrados en junio 2020, valor que no se obtenía desde diciembre de 2014. Los dos componentes que conforman este subindicador mostraron una desmejora en las expectativas: las expectativas a un año cayeron tres puntos, y a tres años 0,3 puntos. “En ambos casos, los resultados se pueden asociar a la percepción sobre la recuperación económica tras pasar por el receso generado por el Covid-19, lo que puede estar mostrando que la recuperación a corto plazo (un año) se comienza a ver más difícil de alcanzar. Los uruguayos se muestran más pesimistas en cuanto a la recuperación”, detalla el informe.
De igual forma, la Situación Económica Personal tuvo una desmejora de 1,5 puntos respecto a junio, en particular por la baja de la percepción sobre la situación económica actual (-2,4) y en menor medida por la situación a un año (-0,6). El informe interpreta que los datos tal vez estén “influenciados por la incertidumbre laboral que aún continúa en la mayoría de los sectores de la economía”.
Por último, la Predisposición a la compra de bienes durables fue el único subíndice que aumentó (+2,3) aunque no recupera la caída del mes anterior (-3,9). A pesar de este aumento, con 17 puntos aún permanece lejos de los valores registrados antes del shock del Covid-19.
Confiados
El informe también realiza un análisis de la confianza en comparación con la de otros tres países de la región: Argentina, Brasil y Chile. A excepción de Uruguay, los otros países analizados se encuentran en un nivel de “atendible pesimismo” (menos de 40 puntos).
Luego de tres meses de mejora consecutiva, Brasil logró superar a Argentina y convertirse en el segundo país con mayor confianza de la región con un puntaje de 39,4. De todas formas, aún no logra alcanzar los valores de febrero 2020.
Argentina, por su parte, disminuyó 1,3 puntos en el mes de julio, neutralizando el aumento de un punto registrado en junio de 2020, y cierra con un puntaje de 38,2.
Por último, Chile mejoró su desempeño (+0,9) en julio, pero sigue siendo el país con peor nivel de confianza de la región (21,2 puntos), encontrándose a 17 puntos de Argentina y a 11,6 puntos de los valores registrados en febrero de 2020.
El informe aclara que el ICC se releva en países de la región por distintas instituciones pero utilizando la misma metodología: en Argentina la universidad Torcuato di Tella, en Brasil la Fundación Getulio Vargas IBRE y en Chile la GFK Adimark.
