“Nadie quiere tener una evolución del tipo de cambio similar a la de un país en crisis”, dijo titular del BCU

BCU > vendió reservas por US$ 571 millones para que el tipo de cambio no se dispare

El presidente del Banco Central, Alberto Graña, fue el orador principal del almuerzo, del pasado miércoles, organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing. Uno de los principales temas en que el jerarca hizo hincapié fue en que Uruguay tiene un tipo de cambio flotante, que definió como “una bendición”, pero indicó que hay que tener cuidado para que no se “sumerja” o se dispare.

El contexto mundial que se vive en estos momentos no son los más favorables para los países subdesarrollados. La guerra comercial entre Estados Unidos y China está tomando “matices que son preocupantes”, según expresó en su presentación en el almuerzo organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), el presidente del Banco Central (BCU), Alberto Graña.

Asimismo, señaló que la incertidumbre política, cuando quienes toman las decisiones son actores y gobiernos relevantes, no genera un buen clima para los negocios.

Graña explicó que ningún país es inmune al ciclo económico global. En esa línea, recordó que el crecimiento económico de países relevantes para Uruguay- entre las que están nuestros vecinos, China y otras naciones ponderados por su peso en el comercio exterior- se ha desacelerado “notoriamente” en los últimos años.

El jerarca mencionó que Uruguay tiene un tipo de cambio flotante, que definió como “una bendición”, pero enfatizó en que no hay que dejar que se “sumerja” o se “dispare como un cohete”. El tema fue eje central en la exposición realizada por el principal del BCU, señalando que al margen de la situación de Argentina, la evolución del dólar ha seguido a la de otros países competidores.

Al respecto del país vecino, Graña indicó que viene con una gran caída del nivel de actividad económica el año pasado y con una proyección negativa para este. Todo eso, en el contexto de una situación muy compleja desde el punto de vista macroeconómico y político, recordó.

Asimismo, fue enfático al decir que Argentina es un país en crisis, y  no debe ser referente de hacia dónde deben ir las monedas de la región, incluido Uruguay. “Nadie quiere tener una evolución del tipo de cambio similar a la de un país en crisis”, puntualizó

A su vez agregó que la competitividad de un país no se determina únicamente en términos del tipo de cambio nominal, sino, que hay que mantener controladas otras variables, como la inflación. A estos dos factores, Graña agregó otros, como el tipo de cambio real o factores estructurales que tienen que ver con la productividad, con la tecnología y con la inserción internacional económica del Uruguay.

Por otro lado, el titular del BCU dijo que “no hay almuerzos gratis” porque la suba del tipo de cambio se traslada a los precios. Si bien expresó que la situación no es “grave ni preocupante”, indicó que se debe tener cuidado en no ser “autocomplacientes”.

Graña explicó que en un mercado pequeño y con “pocos jugadores” como el nuestro, cualquier cambio de perspectiva lleva a que haya movimientos en el tipo de cambio, que si no se manejan de forma correcta pueden generar un mal clima de negocios.

El BCU vendió reservas por US$ 571 millones para que el tipo de cambio no se dispare. El jerarca expresó que el banco tiene un margen de reservas que permiten cubrir este tipo de riesgos.