Casaravilla: “El sector energético es demasiado importante como para dejar que nos ‘ubericen’”

El jerarca pidió no politizar la gestión pública

En diálogo con CRÓNICAS, el presidente de UTE hizo un balance del año y afirmó que la politización en la gestión de las empresas públicas, y el hecho de que gerentes y directores deban desfilar por los juzgados por tomar decisiones, puede derivar en que se “arruine el futuro del Uruguay”. Por otra parte, indicó que es necesario estar alerta ante la “uberización” en el negocio de la energía.

Para Casaravilla el 2017 fue un “año redondo” con respecto al cumplimiento de metas. Se plasmaron en lo que tiene que ver con inclusión, electrificación rural, y se cumplieron con creces los requerimientos del Poder Ejecutivo desde el punto de vista del resultado operativo de la empresa.

“Vamos a terminar el año con un resultado contable en el entorno de los US$ 500 millones, cuando el año pasado habíamos dado un resultado de 404 millones. Por tanto, estamos en una empresa a la que le cierran los números y hemos hecho un esfuerzo para reflejar esto en las tarifas”, indicó Casaravilla.

De hecho en la pasada edición del viernes 15 de diciembre, el presidente aseguró a CRÓNICAS que los cálculos de los especialistas del ente coincidian con una“rebaja efectiva” de la tarifa y no con el incremento que finalmente dispuso el Poder Ejecutivo y que regirá a partir del   1 de enero de 2018.

“Si utilizamos la gestión pública para terminar todos los días en los juzgados llevando a los gerentes y a los directores allí por decisiones que tuvieron que tomar, vamos a arruinar el futuro del Uruguay”

Casaravilla resaltó el cambio de la matriz eléctrica y la culminación de los últimos parques eólicos y fotovoltaicos.

En este sentido, el jerarca hizo hincapié en la experiencia de UTE en el mercado de valores. “Hemos tenido experiencias inéditas en Uruguay este año, como llevar a cabo una asamblea de  accionistas de una empresa abierta en el marco de la Bolsa de Valores”, comentó.

Por otra parte, resaltó que el hito que le dejó más satisfecho en este año fue el haber logrado 4.500 regularizaciones en un plan de inclusión que apuesta también a generar conciencia social en todos los funcionarios. “Es parte de nuestra responsabilidad que las familias que hoy están en una situación irregular pasen a estar en la regularidad”, subrayó.

Para el 2018

Casaravilla aseveró que se debe pensar en lo que pasará en los próximos 10 años. “ Para eso hay que trabajar ahora, para los negocios que todavía hoy no existen”, sentenció.

“El sector eléctrico es demasiado importante en el Uruguay como para dejarlo en manos del mercado. No podemos dejar que nos “ubericen”, no podemos permitir que oportunistas traten de utilizar nuestras inversiones e infraestructuras. Ese es el gran desafío: darnos cuenta de que el que se duerme la queda”, reflexionó el presidente del Directorio.

Consultado acerca de si existe un riesgo real de “uberización” en la industria eléctrica, Casaravilla no vaciló:Sí, totalmente. En los años 90 se quería partir a las empresas en pedacitos y no se invertía; ahora las inversiones ya están hechas, las redes ya están funcionando y son parte importante de los costos de distribución de la energía. Ahora, ¿vamos a dejar que entre por la puerta del costado alguien que decida vender la energía a un vecino usando esas redes sin pagarlas? Hay que estar muy atentos, UTE tiene que velar para que no haya abusos de actores dominantes”, insistió.


Empresas politizadas

“Analizando lo que está pasando con las empresas públicas y su rol, cómo se está utilizando la gestión pública como una herramienta política, mi deseo es que no echemos a perder la gestión pública”, sostuvo Casaravilla.

“Siempre existe la posibilidad de error”, ponderó Casaravilla  pero agregó que si se hace uso de la gestión pública para terminar todos los días en los juzgados llevando a los gerentes y a los directores allí por decisiones que tuvieron que tomar, “vamos a arruinar el futuro del Uruguay”.

“Vamos a terminar en manos de una cosa que creemos que es más eficiente, que es el sector privado, al que le entregaremos nuestra salud, seguridad y energía. Ese es el resultado directo de arruinar la gestión pública”, concluyó.