Casaravilla: “Si nos ajustan las tarifas por debajo del IPC, todos deberíamos tener claro que ganamos”

EN PANINI'S

Gonzalo Casaravilla, presidente de UTE


El presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla, conversó con CRÓNICAS acerca de los nuevos productos que presentó la empresa en pos de optimizar la eficiencia energética. “Tenemos una oferta que es casi como tener una góndola, para cada cliente tenemos un producto diferente”, dijo Casaravilla y subrayó: “Si UTE está proponiendo algo no es para ganar más plata sino para que tú ganes más plata”. En esta línea destacó que en los últimos 10 años “las tarifas eléctricas respecto al IPC bajaron un 21% en promedio”.


 El menú  En la confortable cava de Panini’s el presidente de UTE degustó risotto del bosque acompañado de jugo de naranja natural. Para la sobremesa optó por un café.


Por María Noel Durán | @MNoelDuran

-¿Qué evaluación hace del cambio de matriz energética que llevó a cabo UTE y qué hace que hoy apenas un 3% de la generación de energía sea no renovable?

-Hicimos una revolución energética. Pasamos de gestionar apagones y restricciones a una situación en la cual tenemos garantía de abastecer a la demanda. Hemos bajado los costos de generación en forma significativa y tenemos la receta de cómo seguir que ha quedado muy afianzada y no hay alternativas de que alguien quiera cambiar porque ya es una política de Estado. Esto nos pone en un muy buen escenario de cara a la instalación de industrias y de inversiones en el Uruguay porque podemos garantizar efectivamente que haya energía; que, además, eso sea mayoritariamente renovable está muy bueno pero yo creo que lo mejor que tiene es que bajamos 500 millones de dólares la plata que teníamos que juntar para tener energía año a año.

A principios del 2012 cuando hacíamos la cuenta-de cuánto costaría generar la energía- daba 1.100 millones de dólares, a principios del 2018 daba 600 millones de dólares, bajamos 500 millones teniendo que alimentar un 10% más de demanda.

Lo que mejoró más todavía es que en 2012 sabíamos que si venía la sequía o subía el barril de petróleo en vez de ser 1.100 millones serían 2.100. Tuvimos suerte y solo fueron 450 millones adicionales. Hoy esos 600 millones pueden ser, en el peor de los casos, 100 millones más, para lo que tenemos plata en el fondo de estabilización. Hoy dormimos tranquilos y que sea renovable es un plus que nos posiciona muy bien porque todo lo que es verde, vende.

Estamos siendo una vitrina porque en el mundo ya se habla del caso Uruguay como un caso de éxito.

Si hay que seguir creciendo porque la demanda aumenta, ahora ya sabemos cuál es la receta; en los próximos 10 años se van a instalar unos 800 megavatios de fotovoltaica y unos 400 megavatios de eólica.

-Usted afirma “la receta ya está” pero ¿cuál es el negocio clave a explotar según la hoja de ruta que han marcado?

-El negocio es la gestión de la demanda. Ahora tenemos una matriz que ya sabemos cuál es y cuál va a ser, hay que trabajar la infraestructura, las tarifas inteligentes, con modelos de negocio flexibles, dinámicos es el día a día. La alternativa es la exportación pero es de muy bajo beneficio para el medio local y  por esa variabilidad que tiene- la energía- no es fácil de colocar. La primera revolución fue el cambio de la matriz pero ahora estamos a caballo de la segunda revolución que es la tecnológica. Cuando termine el año 2022 el 100% de los medidores van a ser inteligentes, estamos compitiendo con Francia desde el punto de vista de con qué velocidad queremos hacer esto.

Si le encontramos la vuelta vamos a tener mejores servicios, mejores productos y mejores números.

-Es claro que para que esto salga redondo se necesita de la activa participación de la población, que se involucre. ¿Cómo viene siendo hasta el momento esta participación?

-En el 2005 arrancó un programa de eficiencia energética. En aquel momento se distribuyeron lámparas eficientes de forma masiva, y en poco tiempo la gente entendió. La eficiencia energética prendió y prendió más en los niños, desde allí se da el cambio cultural.

En 2012, cuando todavía no había cambiado la matriz, le pedimos a la gente que consumiera menos, se llamó “Tu ahorro vale doble” y logramos que bajara un 7% la demanda y Uruguay se ahorró 75 millones de dólares.

Creo que la gente sabe que cuando UTE pide algo es porque hay un ganar-ganar.

Instalar medidores inteligentes nos va a permitir ofrecer productos diferenciales, la propia gente va a encontrar que hay un montón de alternativas y que desde el celular podrá gestionar energéticamente su casa a través del Internet de las Cosas. El futuro es muy desafiante pero tiene muchas oportunidades, UTE tiene un montón para moverse.

Quedan muy pocas empresas verticalmente integradas en el mundo; tenemos la generación, transmisión, distribución y comercialización,  y tenemos que cuidarnos porque cuando en el mundo descubran cómo gestionar la energía van a venir a Uruguay a decir cuál es la receta pero nosotros tendremos que decirle que tenemos la UTE que es mejor que esa alternativa pero para decirlo hay que hacerlo. Tenemos que ser capaces de ser flexibles, dinámicos, ambidiestros, manejar la innovación como una herramienta de supervivencia; si no lo hacemos vamos a quedar agarrados de la bandera. Si viene un embate como el que tuvimos en los 90 no sé si lo aguantamos si no somos tan buenos como cualquier alternativa que hayan armado en el resto del mundo.

-¿Considera justas las tarifas que presenta UTE al día de hoy?

-La palabra justicia me queda grande digamos. Lo que puedo decir de las tarifas es que tenemos las mejores posibles de acuerdo a la capacidad que hemos tenido de gestionar las inversiones, de cambiar la matriz eléctrica, de bajar todos los costos posibles, o sea hacer gestión y por supuesto las tarifas tienen más cosas. Una de las grandes críticas que se hace a las tarifas es que puede haber algo de lo que es contribución al accionista que han sido, en promedio, unos 300 millones de dólares en estos últimos años. Si uno lo pone en contexto eso es la tercera parte de la inversión que hace el Estado en infraestructura, por ejemplo, en carreteras, en caminos, entonces, ¿se podrían haber bajado las tarifas?, la pregunta que alguien tendría que contestar es: sí se bajan las tarifas y esa plata no se vierte a rentas generales, de donde sale la hay plata para que se hagan esas cosas. En definitiva lo que tenemos que ver es si las tarifas son sustentables.

La tarifa industrial de UTE es mejor que la de Chile y Brasil

No lo dice UTE, lo dicen las consultoras internacionales que en sus últimas ediciones informan que la tarifa industrial de UTE es mejor que la de Chile y Brasil; están muy callados los medios, pero claramente hoy tenemos mejores tarifas industriales al sector de producción que lo que son nuestros países comparables. Por supuesto, no podemos compararnos con países que tienen un subsidio enorme al sector energético o tienen hasta serias dificultades para suministrar la energía.

En lo que respecta a las tarifas comerciales, hoy tenemos la mejor tarifa comercial de toda la región. Porque este año no solo no hemos ajustado para las micro, medianas y pequeñas empresas, sino que además le hicimos una rebaja nominal del 20%. Solo este año hemos distribuido en ese beneficio 30 millones de dólares.

Desde el punto de vista comercial tenemos la mejor tarifa, desde el punto de vista industrial tenemos la mejor tarifa en relación con países comparables de la región, y en el tema residencial es en el que venimos carreteando ahora últimamente fruto del encarecimiento que hemos tenido en dólares, hemos mejorado incluso un poco más, porque en definitiva la tarifa la mantenemos en pesos y las comparaciones son país a país y lo miramos siempre como términos de referencia el dólar. En ese sentido lo que sí podemos decir, es que en estos últimos 10 años, las tarifas eléctricas respecto al IPC (Índice de Precios al Consumo) bajaron un 21% en promedio, algunas mucho más, las comerciales un 46% y las que están asociadas a la inclusión social un 32%.

Está claro que la discusión respecto a si las tarifas bajan o no bajan se contesta sola cuando ajustamos por debajo del IPC. Si nos aumentan el sueldo por debajo del IPC, todos tenemos claro que perdemos, por tanto, si nos ajustan las tarifas por debajo del IPC, todos deberíamos tener claro que ganamos. Eso es lo que ha pasado últimamente y lo estoy comparando con el IPC, porque si lo comparamos en estos diez años con el índice medio de salarios, que es la plata que tiene la gente en el bolsillo, que aumentó un 28% en el período, hoy realmente la energía respecto al salario es sensiblemente más baja.

Lo que sí es verdad es que la familia uruguaya gasta más energía, porque tiene más confort, porque compró más electrodomésticos, porque compró aire acondicionado, porque quiere pasar mejor, porque el futuro es eléctrico y UTE te acompaña y para eso es que tenemos todos los productos comerciales para tratar de acompañar ese crecimiento.

Las tarifas eléctricas respecto al IPC bajaron un 21% en promedio

-El asesor económico de Daniel Martínez, Christian Daude, dijo en No Toquen Nada que había que cambiar la lógica de fijación de tarifas y que debería haber más transparencia. ¿Coincide?

-Yo coincido, de hecho así lo hacemos. Porque cuando se hizo cada uno de los ajustes de tarifas, viene una propuesta técnica en función a los diferentes costos de todos los segmentos de la cadena porque eso es generación, trasmisión, distribución, comercialización, y ahí se construye en función de los costos reales, cual es la tarifa. A partir de eso se toma una decisión política después y de ahí sale la tarifa. Además está la Ursea que opina sobre eso. En el caso de UTE hace años que es así.

Además, como los números son públicos, en todo caso después cuando hay transferencias sabemos, con cuatro lugares después de la coma, cuántos dólares transfirió la UTE. Eso es absolutamente trasparente, público, cuando hacemos cada seis meses lo que es el balance contable, cuando a fin de año hacemos damos el balance auditado externamente, se saben todos los números de la empresa eléctrica, absolutamente todos. Más transparencia que esa imposible.

-En entrevista con CRÓNICAS, Ana Inés Zerbino, la asesora de economía de Talvi  comentaba que su propuesta busca que se financien las empresas públicas con emisión de deuda en el mercado de capitales. ¿Qué piensa de esta propuesta?

-UTE ha demostrado que eso ya lo ha hecho. Nosotros fuimos y captamos inversiones importantes y hemos ido al mercado de valores; tenemos tres parques eólicos que son testimonio de eso. Hemos captado inversión muy importante de 15.000 ahorristas que han confiado en UTE, asociándose con UTE y construyendo parque eólicos. Estos días se está comentando que una alternativa, justamente, para lograr radicar inversiones en Uruguay de los propios uruguayos es ir por ese camino.

Ahora de ahí a privatizar UTE en el sentido de abrirla al mercado es una decisión que requiere un acuerdo multipartidario, requiere otra mirada, yo no me puedo manifestar en este momento sobre eso.

-Las empresas públicas son un tema en la campaña, se habla de modificar la gestión de las empresas y profesionalizarlas ¿cómo analiza que se está tratando el tema?

-Yo creo que ha sido injusto. Yo he tenido que salir incluso a trancar un poco, porque que me vengan a decir que las empresas públicas tienen que tener indicadores de gestión cuando UTE tiene 22 indicadores de gestión demuestra que no hay mucho conocimiento de lo que hoy está pasando.

Solo uno no cumplimos que era la disponibilidad de líneas de transmisión, en lugar de tener 99.98, tuvimos 99.97. En función de esos indicadores, hay una parte del salario que es salario variable. Eso ya lo tenemos. Tenemos un sistema de gestión por competencias, podría entender que algo que se está haciendo se quiere hacer mejor, pero que digan que lo quieren hacer cuando se está haciendo es injusto y demuestra ignorancia.

Pensar en que hay que poner indicadores y tener una gestión profesional, no me cabe prenda porque así ha sido en el caso de UTE trabajando con un equipo fantástico.

Con Briozzo, que me acompaña hace casi 10 años en la Vicepresidencia de UTE, somos los dos primeros ingenieros electricistas en la historia del ente que están en el Directorio. Eso marca la línea que ha querido tomar este gobierno, basta con analizar el perfil de los directores de las empresas públicas. Todos son profesionales reconocidos que han hecho una gestión prolija, podemos hablar de UTE pero también de Ancap con la ingeniera Jara, en el Latu un ingeniero electricista, en Antel un ingeniero en telecomunicaciones, en el puerto a un ingeniero civil; en todos los lugares donde tiene que haber profesionalismo tenemos profesionalismo.

-En casi dos períodos al frente de UTE ¿Cuál ha sido su mayor acierto y su mayor desacierto?

-El mayor acierto es confiar que la solución energética del Uruguay eran las energías renovables y, a partir de ese convencimiento y con la tenacidad necesaria en los primeros años, creo que fue un acierto colectivo.

Con respecto al mayor desacierto, al final del día uno tiene que ver las cosas en contexto, yo creo que desaciertos hay muchos pero desde el punto de vista de un tercero que mira de afuera, en estos diez años el Directorio de UTE tomó decisiones por 20.000 millones de dólares, sin contar lo que se transfirió al gobierno y la única decisión que no dio los frutos esperados fue el tema de la regasificadora. En la cuenta de la regasificadora nadie pone que Gas Sayago aportó 25 millones de dólares al fisco o veinte millones de dólares que los tiene el puerto en infraestructura, o siete millones en alquilar un terreno al puerto.

Si sumamos todo eso, incluso sin darle valor a un gasoducto que hoy está enterrado y que capaz que algún día se convierte en un beneficio. Cuando hacemos la cuenta y lo comparamos con los 20 mil millones de dólares es como que estamos hablando de una decisión de 2000 que no salió bien. En términos relativos diría que una de dos mil cosas no salió tan bien pero tampoco está terminado el partido porque estamos tratando de vender esos activos y quizás esto se convierta en algo que termine dando un resultado, a diferencia de apuestas anteriores que gastaron seis veces más plata que lo que hoy viene costando Gas Sayago y tampoco dieron resultado pero eso no estuvo mal, son apuestas que se hacen, estaría muy bueno que hubiera gas en Uruguay, funcionan mejor las máquinas, es un combustible más limpio, pero podría ser esa la respuesta a esa difícil pregunta.


Gestionar la energía

La nueva matriz energética brindó oportunidades para que UTE pueda generar  productos que permitan compatibilizar la demanda con la gestión de la energía en pos de lograr una óptima eficiencia energética. “Los productos deben ser muy flexibles para corresponderse con  esta matriz que, en algunos momentos, puede tener excedentes y en otras puede estar justa”, apuntó Casaravilla.

“La  nueva matriz, por diseño, tiene excedentes pero es variable”, indicó. Esa variabilidad hace que UTE esté en clave de exportación de energía: “El año pasado se exportó el 10% de nuestra energía y en lo que va de este año más del 20% se está exportando a Argentina y a Brasil. Esta energía es de baja calidad porque a veces está y  a veces no está, por eso es mucho mejor si podemos ofrecérsela a nuestros clientes”, reflexionó.

Esta gestión de la demanda llegó también al sector industrial. “Tenemos cosas como las ofertas de oportunidad por las que ya hemos dado beneficios por 10 millones de dólares en función de que ellos son capaces de predecir en qué momento van a requerir más energía con respecto al año anterior y esa diferencia se la vendemos con un 60% de descuento”, ejemplificó.

A nivel residencial, UTE ofrece la tarifa simple, los planes inteligentes que permiten pasar a la doble o triple horario y la tarifa 230 que es de consumo básico.

Esas tarifas están asociadas, además, a planes que pretenden promocionar determinadas cosas. En esta línea Casaravilla hizo referencia a los nuevos planes presentados este miércoles en el Palacio de la Luz, entre los que se destacan el Plan Primavera, el Plan Fin de Semana y el Doble UTE Premia (ver página 30 ).

“Tenemos una oferta que es casi como tener una góndola, para cada cliente tenemos un producto diferente”, dijo Casaravilla y subrayó: “Si UTE está proponiendo algo no es para ganar más plata sino para que tú ganes más plata”