Valenti sobre el caso Toma: “Es la confirmación de un acto inmoral”

Esteban Valenti, político, periodista, publicista y escrito


Esteban Valenti conversó con CRÓNICAS acerca de la actualidad de la política local. En ese contexto, Valenti se refirió al hombre de confianza de Tabaré Vázquez, Miguel Angel Toma, que se encuentra en el ojo de la tormenta por presuntas irregularidades en su gestión como secretario de la Presidencia. Este miércoles, la Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) resolvió reabrir la investigación por sus viajes a Roma por el Plan Cóndor y, ahora, le sumó, de oficio, los viajes a Washington por Aratirí. En este contexto, Valenti sostuvo que la presencia de la contadora de la Senaclaft, Giuliana Pérez, es “la confirmación de un acto inmoral” y que el Frente Amplio debe investigarlo a fondo.  Por otro lado, se refirió a la contienda municipal y señaló que, en Montevideo, Villar es el único candidato que puede lograr un cambio real. Además, destacó la buena campaña de Orsi en Canelones: “Es el único que plantea temas críticos y de visión nacional para favorecer a su departamento”, puntualizó. 

Por María Noel Durán | @MNoelDuran

-Días atrás aseguró que en los gobiernos del Frente Amplio (FA) hubo un pacto con los militares. ¿Cree que ocultan información? 

-Sí, el núcleo más encumbrado del gobierno; porque decir el gobierno es decir todos los ministros y eso no sería justo y no es cierto. 

Hay una sucesión de hechos que me da a pensar. He tratado de verificar, y creo que efectivamente se negociaron inclusive los cambios que se produjeron a partir del 2005. Nadie puede entender el tratamiento y la homologación de los tribunales militares, -le saco lo del honor porque tiene un concepto del honor absolutamente contrario a la media del honor de cualquier ciudadano uruguayo-. 

En el caso de Gilberto Vázquez, yo publiqué una nota con las palabras del secretario general de la presidencia en ese momento, Gonzalo Fernández, y  las comprobé paso por paso adentro de Presidencia de la República. Por razones de transparencia no se puede borrar lo que se inscribe en Presidencia; allí figura el trámite del tribunal del 2006 que fue pasado en dos minutos, es decir, el tiempo que les tomó ponerle número al expediente. 

Es el único expediente que no pasó por todo el proceso tradicional de entrada, es decir, pasaje a una oficina jurídica,  y a la Secretaría General de Presidencia cuando se trata de un tema complejo. No pasó por nada de eso, fue directo del más alto nivel del Ministerio, se firmó, volvió al Ministerio y allí quedó. 

¿Por qué siguió durante todo el segundo gobierno de Vázquez el mismo comandante, violando reiteradamente normas que en otros casos habían determinado la expulsión del comandante? Porque hubo una zona oscura que yo creo que no es solo eso, sino que se negociaron ciertas cosas: se encontraron cuatro desaparecidos, se cavó como nunca, se accedió a cierta documentación… Pero es notorio que ahora están apareciendo cosas en las actas y el tratamiento de esas actas demuestra que hay zonas muy oscuras que corresponden al núcleo duro de la Presidencia, a Tabaré Vázquez y a Miguel Ángel Toma. Ninguna responsabilidad le cabe al ministro Jorge Menéndez que fue maltratado al punto de que su familia rechazó las honras que le quiso hacer el gobierno por las mentiras y los destrato que padeció.

-Hablando de Toma, ¿le preocupa que el FA no se pronuncie al respecto de las presuntas irregularidades que rodean su gestión?

-Lo escribí en un tweet: “El silencio del Frente Amplio al caso Toma suena como un silencio atronador”.  He visto candidatos a la intendencia a los que les han preguntado sobre el tema y han evitado responder. En eso ha cambiado el FA. 

Lo mínimo que puedo decir es que se investigue hasta el fondo; el FA tendría que hacerlo. Toma es uno de los mejores abogados administrativistas del país, entonces debe haberse cubierto lo mejor posible las espaldas en materia judicial. ¿Qué tiene que hacer una contadora recién recibida sin ningún antecedente en Roma a ver un tema del Plan Cóndor cuando no existe ningún informe que lo justifique? Es la confirmación de un acto inmoral.

La Junta de Transparencia y Ética Pública (Jutep) no se pronunció porque no estaba su presidente, Gil Iribarne. Estoy seguro de que si él estaba se hubiera pronunciado de manera diferente porque demostró ser un funcionario al servicio de la Democracia, de la República y de la  honestidad administrativa.

-¿Montevideo necesita un cambio? De ser así, por qué optar por un candidato del FA y no por Raffo?

-Raffo es una muy buena candidata. No es fácil decirle que es una mujer de derecha cuando recorre todos los barrios de Montevideo, se interioriza y opina desde una óptica de sensibilidad social. En Montevideo, la izquierda ha confirmado una mayoría cultural, una mayoría ideológica…

-¿El Frente Amplio actual refleja esa ideología?

-Desde el punto de vista de su estructura y de sus dirigentes no; el mensaje es vacío. En la campaña se ve más porque estamos encadenados a esa falta de debate. Se discutió relativamente de obras y de proyectos pero no de hacia dónde va Montevideo en una época de grandes cambios. Lo tendrían que haber planteado y propuesto, en particular, los que gobernaron 30 años. Yo voy a votar a quien va a ganar, que es Álvaro Villar, porque no me quiero resignar y porque lo conozco desde que era niño. Sé que es un militante independiente y que hizo una gran obra, no tiene que demostrarlo, el (Hospital) Maciel es el mejor hospital de este país y lo hizo en todos los planos, en el arquitectónico, en los servicios y demás.

-Las encuestas indican que tras haber sido candidato a la presidencia, Martínez quedaría en último lugar, Villar en segundo puesto y Cosse ganaría la elección. ¿Cómo deja a la interna del FA esta reconfiguración? 

-La consolidación de una mayoría para gobernar Montevideo de alguien que tiene la trayectoria y el estilo que tiene Carolina Cosse no es lo que yo creo que necesita Montevideo; en absoluto. La mejor definición la dio Alfredo García en Voces: “Montevideo no necesita una emperatriz”, y el FA menos todavía.

Considero que tiene que haber una profunda renovación, que no la garantiza Martínez, aunque le reconozco que hizo más obras que todos los intendentes después de la dictadura, pero eso solo no hace una ciudad, no ha resuelto los problemas clave.

Yo voto a Villar porque es independiente y también como una señal porque el FA tiene que encontrar figuras independientes.

En Canelones, que siempre fue un departamento relegado como una especie de suburbio de Montevideo y no lo es, es un pequeño Uruguay. No es casual que el candidato a intendente sea único y vaya a ganar por paliza. El discurso de Orsi es el único que plantea temas críticos y de visión nacional para favorecer a su departamento. Es el único que plantea nuevas prioridades que es lo fundamental que hace un gobierno.

-¿Orsi es el candidato que puede llegar a unificar al FA en las próximas elecciones?

-Faltan cuatro años y medio. Todos los analistas políticos, los adversarios y los frenteamplistas del aparato saben que es una posibilidad, pero depende de muchas cosas. Por ejemplo, si hay un muy mal gobierno de Montevideo eso va a influir a nivel nacional, o si hay una oposición que no logra dejar de morderle los talones al gobierno en lugar de asumir la responsabilidad de ser la principal fuerza política y elaborar en consecuencia sus proyectos y la autocrítica.

Si el Frente Amplio hubiera asumido un discurso autocrítico desde el primer momento no estaría como está, y eso es miedo a la gente, es subestimarla. La sociedad esperaba ese análisis crítico… lo esperaba como garantía de que no siempre hay que corregir errores que se cometieron sino recuperar las herramientas de la izquierda.

No hay que creerse los mejores por tener el rótulo de izquierda, sino ejercer esa función crítica de que el progreso no es una derivación del devenir de los tiempos sino que es un proceso sociocultural e ideológico que determina el avance de la humanidad.

-Usted apoya la candidatura de Villar. ¿Por qué debería ganar  en Montevideo?

-Villar se ha animado un poco más a abordar temas críticos. Estamos hablando de alguien que transformó una gran institución del Estado como es el Maciel en contacto con sectores sociales muy complejos pero también con la más alta tecnología. ¿Martínez en Ancap, en el Ministerio e Industria y en esta intendencia ha dado muestras de cambios revulsivos y profundos? No. Ha hecho cosas pero ha navegado, ha flotado y lo mismo tengo que decir de Cosse.

No tengo que ver con el proyecto nacional al cual está integrado el proyecto de Raffo. Es menos de derecha de lo que yo esperaba, pero ni la LUC ni el Presupuesto ni ciertas prioridades a pesar de que no son la derecha pura, ni mucho menos, ni son iguales a otros gobiernos de derecha o centro-derecha; sin embargo, no es mi proyecto político.

Yo creo que va a ganar el Frente Amplio, se ve en las encuestas y en la calle; quizás gane por menos de lo que se espera, porque Raffo dio una gran batalla. Yo considero que el que puede implementar un cambio es Villar.

-El MPP también respalda la candidatura de Villar. ¿Se siente en la misma vereda que Mujica, por ejemplo?

-No porque yo sé que (a Villar) no lo van a atropellar. En el Maciel lo quisieron atropellar y no pudieron, esa es su diferencia fundamental. 

El MPP debe ser el sector del que estoy más lejos, pero que aprenden, aprenden. Yo no voy a subestimar, por algo es la lista con más votos dentro del FA en las últimas tres elecciones. Ellos aprenden y Mujica ha aprendido, aun haciendo burradas como en esta campaña. 

-¿Cómo vio la campaña de Daniel Martínez a la presidencia?

-Malísima. No perdió por eso, pero fue malísima.

-¿Por qué perdió?

-Los votantes se sintieron defraudados por motivos diversos. No perdés una elección si venís de un gran gobierno, y no veníamos de un gran gobierno sino de uno de flotación.

Incluso los viejos dirigentes aportaron mucho más a la campaña que Martínez. El discurso de Manini hablándole a los militares lo hizo porque Mujica realizó actos de miles de personas en zonas donde había muchos militares; y si hay algo que tiene Cabildo Abierto es un servicio de inteligencia. Se arriesgó porque estaban en riesgo miles de votos que se podían volcar a Martínez en la segunda vuelta. 

Algunos consideran que los culpables de que haya ganado la oposición somos los que criticamos y no ellos que con su silencio, con su obsecuencia, apoyaron cosas que nunca hubiéramos apoyado en el gobierno blanco y colorado, pero que como era en gobierno frenteamplista lo apoyábamos o nos callábamos.

Finalmente, los otros también ganaron. Ganó el proyecto político sanguinettista de la coalición multicolor. ¿Quién apostaba que se iban a presentar con un programa único al balotaje y que iba a resultar en una mayoría parlamentaria  por ahora sólida?

El Frente Amplio se pasa vaticinando que se va a terminar. Dejate de mirar para el otro lado y morder talones a tu adversario y dedícate a vos. ¿Qué propones? ¿Qué planteas? Sos la principal fuerza política del país.

A su vez, Lacalle aprendió mucho y lo demuestra también en estos siete meses de gobierno. 

-¿Qué le hace pensar que Cabildo Abierto tiene montado un servicio de inteligencia?

-La cantidad de militares que tiene. En su ADN está la visión estratégica, miran más lejos. Manini tiene una estrategia bien clara, que es transformarse en la alternativa a todo el sistema político uruguayo desde adentro de la coalición multicolor para ser presidente de la República.

Para eso tiene que reconstruir ante una parte mayoritaria de la sociedad el relato sobre la historia del país en los últimos 50 años.

Todo su discurso sobre el tema de la Fiscalía, de la justicia, es una forma de reconstruir no solamente lo que pasa ahora sino también el pasado. “Vamos a condenar a viejitos”, dice. La lastima es que sean viejitos, tendrían que estar presos hace 30 años y están libres.

Por primera vez en la historia del Uruguay están tratando de construir un espacio fuera de los tres grandes partidos que existen desde hace 50 y 190 años.

-¿Será posible que lo construyan?

-Depende de los otros partidos. En algún momento va a haber elementos que marquen una línea divisoria. Yo creo que esta no votación del desafuero es una gran derrota republicana. No es solo una derrota judicial o política, es republicana, porque la República vive del equilibrio de poderes y se impuso la política por encima de la justicia.

Nunca más no puede ser un grito de desesperación o voluntarista, es un grito de permanente vigilancia democrática y fortalecimiento de las instituciones, en particular, de la verdad y de la justicia, y este es un episodio desastroso.


“Mujica sabe que si no dice cosas diferentes no sale en los medios”

-En un acto de Villar, Mujica criticó a Laura Raffo y la candidata le respondió con un guiño al feminismo. ¿Qué le pareció el cruce?

-A veces el discurso chabacano, populachero puede producir efectos muy negativos. Mujica sabe que si no dice cosas diferentes no sale en los medios; lo aprendió durante su presidencia. Ahora tiene que aprender que a veces dice cosas diferentes que lo hunden; y hunden a la izquierda. Hay muchas cosas sobre la verdad y justicia en las que ojalá se hubiera callado.

Él no tiene motivos para polemizar con Raffo, lo que pasa es que las campañas han sido muy malas. Hay una pieza de Raffo que es buena, que se llama “Prometieron”, que nos tendría que hacer pensar a la izquierda de Montevideo. Las elecciones no se ganan por las campañas, pero se pueden perder, y en esta no hay nada destacable como sí lo hay en Canelones.

Canelones es del MPP, pero escuchás a Orsi en un escenario y no piensa como el MPP, habla como un representante independiente de todo el proyecto de izquierda en el departamento de Canelones.