“La crisis logística internacional encontró a un sector logístico nacional fuerte”

Álvaro Olazábal, presidente del Instituto Nacional de Logística (Inalog)

El sector logístico está “pujante” y con un buen nivel de actividad, de acuerdo con el jerarca entrevistado por CRÓNICAS. De hecho, sostuvo que se ha recuperado de manera positiva de algunos golpes causados por la pandemia gracias a las fortalezas que presenta. Por otro lado, habló acerca de los desafíos a futuro y aseguró que el plan de obras viales de esta administración “será clave para el éxito de la prestación de servicios logísticos al tránsito de carga regional”.

-¿Cuáles son los principales ejes de gestión de Inalog?

-La Ley 18.697, de creación del Inalog, indica cuáles son los principales cometidos del instituto. Podemos mencionar, entre otros, la promoción y el fortalecimiento de la posición del país como prestador de servicios logísticos para la región; la profesionalización y eficiencia del sector logístico; la realización de acciones de investigación, extensión y divulgación para desarrollar el sector; asesoramiento al Poder Ejecutivo para mejorar las condiciones de gestión de la logística y de su tecnología; generación continua de información sobre el sector; formación y capacitación de los agentes y toda otra actividad que conduzca al desarrollo del rubro. Teniendo en cuenta esos cometidos, Inalog coordina y articula acciones entre el sector público y el privado para potenciar al rubro logístico y al país como hub logístico regional.

-¿Por ejemplo?

-Como ejemplos podemos mencionar la propuesta realizada al Poder Ejecutivo de exoneración de tributos a los residuos generados en las plataformas logísticas que se destinen al reciclaje de residuos o a la valoración energética, y que fuera aprobada en el 2021 por la Ley 19.996; y la propuesta realizada a las direcciones nacionales de Transporte y de Aduanas de la aprobación conjunta por ambas del Manifiesto Internacional de Carga (MIC) para simplificar trámites y documentación.

-¿Cómo evalúa la realidad actual del sector logístico uruguayo?

-Cualquier empresa que pretenda dar servicios logísticos en América del Sur y particularmente al Mercosur, aspira a que su localización cuente con algunas características básicas que aseguren buena conectividad regional, bajo riesgo empresarial, y no limiten su futuro crecimiento y rentabilidad.

Uruguay cuenta con esos atributos. Nuestra localización entre Brasil y Argentina, en el extremo sur de la hidrovía Paraná-Paraguay, con costas y puertos libres sobre el Río Uruguay, Río de la Plata y el Océano Atlántico, con el único aeropuerto libre de América del Sur y con una densa red vial con óptima conexión regional, permiten al Uruguay ser entrada y salida al mercado de América del Sur y en particular al Mercosur.

Los tres regímenes promocionales —zonas francas, puerto/aeropuerto libre y depósitos aduaneros particulares—, son una potente oferta logística con atractivas exenciones tributarias para agregar valor a las mercaderías en tránsito o trasbordo y distribuirlas eficientemente desde esas plataformas a la región y al mundo.

La institucionalidad público-privada del Inalog, un empresariado logístico muy profesional, tecnificado y con personal bien calificado, aseguran tener muy buenos estándares de calidad y eficiencia.

-¿Cuáles fueron los principales efectos de la pandemia? ¿Se han superado? ¿Qué resta por mejorar?

-La pandemia originó situaciones globales y regionales simultáneas de falta de contenedores, de demoras en la carga y descarga en puertos, de elevado encarecimiento de los fletes marítimos, de faltantes o demoras de suministros de insumos, entre otros, de mayor o menor intensidad según los diferentes puntos del planeta.

Esto trajo cambios de enfoque a lo que se venía haciendo en logística, para sortear el desequilibrio producido, aunque aún resta camino para dejar atrás los efectos negativos de la pandemia. Esta mostró que la atención en logística no debe ser solo nacional, sino regional y global, o sea, una logística más involucrada e integrada en los tres niveles.

Por eso, la pandemia dio un gran impulso a la modernización de los sistemas de información y de los procesos de las cadenas de suministros globales y regionales, incrementándose la digitalización e incorporación de nuevas tecnologías. También demandó mayor eficiencia en el transporte por los diferentes modos, y mayor atención a la identificación de los adecuados niveles de stocks de mercaderías e insumos que eliminen posibles desabastecimientos y altos costos. Exigió una mayor trazabilidad y confiabilidad.

Todas estas cosas no se han reflejado localmente en forma uniforme y paralela en los sectores público y privado. No obstante, este último se ha adecuado y avanzado de manera muy importante en estas áreas. Uno de los desafíos más relevantes lo tiene el sector público relacionado con la logística del comercio exterior y de los tránsitos, en el sentido de que debe seguir mejorando sus sistemas de información y de procesos, incrementando la digitalización y la interconexión.

-¿Cuáles son los principales problemas a resolver en materia logística y portuaria?

-Como ya dije, el sector público relacionado con la logística debe seguir avanzando en la modernización de sus sistemas de información y de procesos. En lo particular de los puertos, es necesario acompañar la importante inversión en infraestructura realizada y a realizar, con mayor inversión en infoestructura, materializando los conocidos sistemas de puertos inteligentes.

-¿Cómo ha afectado la crisis logística internacional al país y en qué estado se encuentra hoy?

-La crisis logística internacional encontró a un sector logístico nacional fuerte, con experiencia internacional, muy conectado al mundo y que venía progresando desde hacía décadas. Esto, junto a la estrategia del país de haber establecido desde hace muchísimos años importantes y sólidos regímenes de zonas francas, puerto/aeropuerto libre y depósitos aduaneros particulares, posibilitó que las afectaciones de la pandemia en la logística no fueran muy significativas. Los impactos sufridos se vienen revirtiendo rápidamente y hoy el sector logístico está pujante y con un buen nivel de actividad, captando además la instalación de nuevas empresas para operar en el sector.

-¿Cómo puede el Puerto de Montevideo competir con los puertos de la región en mejores condiciones?

-Desde el cambio que introdujo la ley de puertos del año 1992, el puerto capitalino viene compitiendo de buena manera con los puertos de la región. La combinación del régimen de puerto libre, la importante inversión en infraestructura portuaria (muelles, playas, dragados profundos, depósitos, acceso terrestre, energía, agua potable y demás) realizada desde esa época, son los factores que han sostenido que el Puerto de Montevideo compita bien con los puertos regionales.

A su vez, las inversiones en terminales especializadas de contenedores, de graneles, de celulosa y de pesca, han racionalizado la utilización de la superficie terrestre y acuática del puerto, incorporando además alta productividad y rendimiento a la prestación de sus servicios portuarios que, sumados a la próxima ampliación de la terminal de contenedores, a la profundización del dragado a -14m y a la implementación de un smart port, harán que el puerto próximamente posea muy fuertes atributos y condiciones para tener un relevante rol de hub regional.

-¿A qué atribuye el incremento de contenedores en el puerto?

-Podríamos decir que hay tres factores principales. Uno es el crecimiento de las importaciones y exportaciones del país. Otro es la recuperación del tráfico de contenedores paraguayos que habían ido a operar al puerto de Buenos Aires. Y el tercero es la captación de parte del tráfico de la Patagonia argentina que venía operando en los puertos brasileros de Itapoa y de Santos.

-¿Qué evaluación hace del plan de obras viales para las carreteras que ha desplegado el Ministerio de Transporte?

-El plan de obras viales presentado recientemente por el ministro Falero apunta a un mejoramiento sustancial sobre el 81% de la red vial del país, con una amplia cobertura espacial y con una importante elevación del estándar de las rutas. Este mejoramiento de la red vial será clave para el adecuado y eficiente funcionamiento de la conectividad territorial interna y con nuestros dos grandes vecinos. Será factor clave para el éxito de la prestación de servicios logísticos al tránsito de carga regional, al posibilitar un transporte de menores costos, tiempos de viaje y accidentes.