La próxima zafra de soja estará levemente por debajo del récord registrado en la última cosecha, según estimaciones realizadas por los Estados Unidos. A su vez, se prevé que sean procesadas en la molienda local 170.000 toneladas, generando 135.000 toneladas de harina y 30.000 de aceite de soja.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) estimó que Uruguay cosechará 3,1 millones de toneladas de soja en la zafra de 2024 y 2025, una cifra que estará levemente por debajo del récord registrado en la anterior zafra.
Esta leve reducción se explica porque determinados productores destinaron parte del área utilizada para la soja a la cosecha de maíz debido al menor riesgo sanitario por la chicharrita, según información de Valor Agrícola Uruguay.
Pese a esto, la soja sigue siendo el principal cultivo de verano en el país. Por su parte, la superficie sembrada habría bajado a 1,3 millones de hectáreas, aunque se mantiene por encima del promedio histórico y la soja de primera representará entre el 60% y 65% del área, con rendimientos estimados cercanos a los 2.400 a 2.600 kilos por hectárea. En tanto, la soja de segunda se ubicaría entre 2.000 y 2.200 kilos por unidad de superficie, según el informe del USDA.
Al igual que sucede todos los años, la producción está concentrada en el litoral oeste del país y enfrentará límites para expandirse dada la competencia que tiene la soja con la ganadería, las regulaciones sobre la rotación de los cultivos y los altos costos de producción de este cultivo, según información del USDA.
Por otro lado, el informe muestra que aproximadamente el 70% de la soja es producida en tierras arrendadas a un precio que compromete la rentabilidad de las inversiones en soja.
En lo que respecta al apartado industrial y a la molienda local, los números del informe muestran que sigue siendo una producción marginal y se estima que serán procesadas aproximadamente 170.000 toneladas, lo que generará 135.000 toneladas de harina y 30.000 de aceite de soja. De los datos del USDA se desliga que el estándar de humedad de Uruguay es del 14%, lo que limita el acceso a determinados mercados asiáticos y que la falta de infraestructura frena el mayor desarrollo industrial para este segmento productivo.