Luego de un primer trimestre donde, debido a los confinamientos por casos de covid-19, se registró una caída de casi 7%, China logró cerrar el 2020 en números positivos. Gracias a incentivos del gobierno, el buen desempeño de la producción industrial y una alta demanda de sus exportaciones, el gigante asiático logró cerrar el 2020 con un crecimiento de 2,3%, además de presentar un alza de 6,5% en el último trimestre del año.
La economía china creció más de lo que se esperaba en 2020, mientras el resto del mundo se vio azotado por la pandemia del covid-19, originada, precisamente, en ese país.
Así, la segunda potencia mundial aumentó un 2,3% su economía el año pasado al compararlo con 2019, según consignó CNN en base a un reporte estadístico publicado por el gobierno asiático.
A pesar de ser la tasa de crecimiento anual más lenta de China en décadas -desde 1976, cuando su PIB cayó 1,6%-, China fue el gran ganador de 2020. En un año plagado por una pandemia que causó crisis y recesiones incluso en las mayores economías del mundo, la expansión económica del gigante asiático logró superar toda expectativa. Por ejemplo, tan solo diez días antes de la publicación de sus resultados para el año, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había proyectado que China crecería 1,9% en 2020, siendo la única gran economía que el organismo estimó que aumentaría.
Además, el ritmo de la recuperación parece estar acelerando: el PIB de China creció 6,5% en el último trimestre del año, en comparación con el mismo período de 2019. En el tercer trimestre, el alza había sido de 4,9%.
Análisis
Sin embargo, a inicios del año pasado, la situación era muy distinta para la potencia asiática. En el primer trimestre, su PIB se contrajo casi en un 7%, debido a que varias partes de la nación fueron puestas en cuarentena para evitar el contagio del virus. Desde entonces, el gobierno ha intentado aumentar la actividad económica a través de grandes proyectos de infraestructura y ofreciendo donaciones en efectivo a los ciudadanos para estimular el gasto.
Por otra parte, la producción industrial fue uno de los principales actores del crecimiento, ya que aumentó su actividad en un 7,3% en la comparación diciembre 2020-diciembre 2019.
“Dentro y fuera de los confinamientos de emergencia, y por delante de todos los demás, la economía china avanzó mientras el mundo tenía problemas para balancearse”, escribió Frederic Neumann, codirector de investigación de economía asiática en HSBC, en un informe de investigación. Esta realidad ha “puesto un piso al crecimiento” en otros mercados regionales, añadió.
A modo de ejemplo, el experto sostuvo que un aumento de la inversión china en infraestructura y propiedad ha sido una bendición para países como Australia, Corea del Sur y Japón, quienes exportan recursos a China.
En tanto, el comercio internacional también ha sido fuerte para la potencia. El excedente total de China en 2020 alcanzó un récord de US$ 535 mil millones -27% más que en 2019-. Según los analistas, el país se vio beneficiado por una alta demanda de equipo de protección y electrónicos, debido a la necesidad global de trabajar desde el hogar.
Sin embargo, aún hay algunas debilidades. Las ventas al por menor perdieron un poco de impulso en diciembre, donde crecieron 4,6% -en comparación con el 5% de noviembre-. Para todo el 2020, estas ventas se desplomaron en un 3,9%. Ning Jizhe, un portavoz de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, culpó a los rebrotes de covid-19 por esta mengua en las ventas.
Los casos “esporádicos” en la potencia “traerán incertidumbre a nuestra recuperación económica”, añadió el funcionario.
