Alfonso Capurro: Fed perdió credibilidad y por eso “tiene que sobreactuar”

Tras 10 subas consecutivas, el banco central estadounidense mantuvo las tasas de interés

La Reserva Federal (Fed) estadounidense confirmó “una pausa hawkish” en su política monetaria, puesto que por un lado mantuvo la tasa de interés sin cambios, pero por el otro adelantó que habrá al menos un aumento más en lo que resta del año. El economista de CPA Ferrere, Alfonso Capurro, evaluó que la Fed “reaccionó tarde” el año pasado porque había subestimado el problema de la inflación, lo que le generó una pérdida de credibilidad y hace que ahora tenga la necesidad de “sobreactuar”.

La Fed anunció el pasado miércoles un freno en su política de aumentos de tasas de interés, y las mantendrá sin cambios a la espera de que los efectos de las subas pasadas se extiendan sobre la economía. La decisión del banco central fue tomada en forma unánime por parte de los miembros del Comité de Mercado Abierto (FOMC).

Con la inflación acelerándose, la Fed comenzó en marzo de 2022 a incrementar su tasa de interés, buscando enfriar la economía de EEUU y poner un freno al aumento de precios. Desde esa fecha, se definieron 10 aumentos de forma consecutiva.

Los mercados financieros descontaban una pausa en la política de aumentos, para posteriormente comenzar –antes de fin de año– un gradual proceso de reducción de tasas de interés. Sin embargo, el comunicado de la Fed parece echar por tierra esa posibilidad, e incluso anticipa nuevos aumentos antes de que finalice el 2023. La declaración posterior a la reunión de la Fed confirmó que los funcionarios consideran que la pausa es un movimiento prudente, aunque la mayoría cree que serán necesarios aumentos adicionales este año.

“Mantener estable las tasas en esta reunión le permite al Comité evaluar información adicional y sus implicaciones para la política monetaria”, indicó el comunicado.

La mayoría de los funcionarios estiman que la tasa de los fondos federales alcanzará un máximo de entre 5,63% y 5,87% en 2023, lo que sugiere que habrá al menos un aumento más de la tasa este año.

Los movimientos políticos futuros dependen de lo que muestren los indicadores económicos en las próximas semanas y meses, incluido el sólido mercado laboral.

Inflación rebelde

Con motivo de la reunión de la Fed, el banco Itaú organizó ayer jueves un encuentro online donde el economista Alfonso Capurro, socio de CPA Ferrere, analizó la decisión de la Fed, así como los desafíos de la política económica de Uruguay (ver recuadro).

Avizoró que el contexto internacional está marcado por una desaceleración de la economía, y que la novedad –negativa– es que el repunte que se esperaba de la economía china está mostrando señales de enfriamiento. Agregó que en EEUU hay una “inflación rebelde” y un mercado laboral que se mantiene robusto, lo cual constituye una preocupación para la Fed.

Si bien eso podría llevar a un aumento de tasas para buscar enfriar la demanda, Capurro explicó que hubo “dos temas” que se metieron en el debate de la Fed: la inestabilidad financiera que puede generar el aumento de la tasa de interés (como lo demostró la quiebra del Silicon Valley Bank), y los rezagos entre el movimiento de tasas y sus impactos sobre la economía real.

Otro tema que se metió en la discusión fue el debate político en torno al techo del tope de deuda, pero sobre el que finalmente se logró un acuerdo. Sin embargo, indicó que esta situación está generando una erosión de la política fiscal, y citó un informe de la agencia Fitch en el que puso la calificación de EEUU bajo observación y con perspectiva negativa. “El problema es que EEUU se ha acostumbrado a degradar el debate, lo que afecta la calidad institucional del debate sobre la situación fiscal. (…) El hecho de que cada tanto esté con la soga al cuello, no habla bien de cómo se están manejando las restricciones presupuestales”, valoró.

Un poco sobreactuado

Respecto a la decisión de la Fed, Capurro evaluó que puede haber un poco de sobreactuación por parte de la entidad. Explicó que hubo una subestimación del problema de la inflación desde que comenzó a acelerarse a mediados de 2021, puesto que se pensaba que sería algo transitorio. La Fed “reaccionó tarde” a esa situación, lo que le generó una pérdida de credibilidad a la entidad. “Por eso tiene que sobreactuar ahora”, señaló.

De acuerdo a Capurro, en la reunión de la Fed del pasado miércoles se confirmó una “pausa hawkish”, en la que por un lado mantuvo la tasa, pero por el otro, adelanta que se esperan dos aumentos más en lo que resta del año.

El experto evaluó que es una respuesta de equilibrio y para mostrar una mayor cautela. Comentó que los episodios en el mercado financiero, como los del Silicon Valley Bank, son contractivos desde el punto de vista del crédito, por lo que puede que la Fed esté esperando que haya una contracción importante del crédito bancario, lo que va a contribuir a contraer la actividad y la demanda.

En cuanto a las perspectivas a futuro, comentó que los precios internacionales de los commodities tienden a estabilizarse, pero la contracción de la Fed y la debilidad de la demanda en China son factores de preocupación. “Tenemos un par de años donde las señales del exterior no van a ser necesariamente buenas. No van a ser negativas, pero tampoco van a ser favorables”, concluyó.


Economía uruguaya “no está en una posición saludable”

Respecto a la situación de Uruguay, los comentarios de Capurro se realizaron horas antes de que se publicaran los datos oficiales del primer trimestre de 2023 (ver página 10), por lo que se centró en la evolución de la economía en 2022 y los indicadores adelantados de actividad. Afirmó que el año pasado “hubo dos versiones de la historia”, una que dirá que la economía consolidó la recuperación de la economía y el mercado laboral, y otra que dirá que en la comparación “punta a punta” entre el cuarto trimestre de 2021 y el mismo período de 2022 la economía no creció. “El crecimiento económico fue en la primera mitad y en la segunda fue de caída”, comentó Capurro, asegurando que la economía local “no está en una posición saludable”. “Es cierto que esto está influido por la sequía y eso va a pasar, pero es la foto en la que estamos hoy”, agregó.

En cuanto a los indicadores adelantados, advirtió que no se observan señales de reactivación; la inversión que estaba en fase de crecimiento posiblemente tenga una caída este año, mientras que el mercado laboral sigue mejorando, pero muestra “señales transitorias de enfriamiento”.

Capurro advirtió que existe “una fuga de consumo por la frontera” debido al desvío de precios por la inestabilidad de Argentina, que constituye un problema para la economía, para la gente y para el mercado laboral de los departamentos de frontera, y –en consecuencia– también es un problema para el gobierno. Sin embargo, alertó que “es muy difícil de solucionar porque las medidas prácticas son pocas”. “Esto se va a solucionar cuando Argentina se ordene, lo que no va a pasar antes de un año”, comentó.