El pasado lunes, en la Sala Enrique V. Iglesias de la sede del Banco Central del Uruguay (BCU), autoridades del ente junto a representantes de otras 27 instituciones, firmaron un acuerdo que fomenta la prevención de ciberdelitos en cuentas bancarias. Al respecto, Diego Labat, presidente del BCU, en diálogo con la prensa, destacó que los delitos cibernéticos “preocupan”, pero no han sido “exponenciales”.
El BCU, junto a otras 27 instituciones bancarias, el pasado lunes firmaron un acuerdo para fortalecer la prevención de fraudes electrónicos y ataques cibernéticos a usuarios del sistema bancario.
Según se anunció en la presentación de la firma, el convenio busca “combatir y prevenir” fraudes a cuentas bancarias perpetrados a través de ataques cibernéticos. El modus operandi de estos delincuentes es buscar engañar a las víctimas mediante emails o mensajes de texto en los que se hacen pasar por la comunicación oficial de los bancos para obtener las credenciales de los clientes y luego ingresar libremente a sus cuentas y hacerse de su dinero.
El acuerdo prevé la creación de un Comité de Ciberseguridad y Prevención de Fraudes y Estafas con representantes de cada una de las instituciones involucradas.
Los principales ejes de la propuesta, según expresó Jorge Christy, secretario general del BCU, son fortalecer la educación financiera, trabajar en la mejora de la gestión y el monitoreo de los fraudes y establecer canales de comunicación e intercambio de información entre instituciones a través de una red colaborativa.
La clave de la propuesta: una modificación en el secreto bancario
A su vez, el BCU anunció que elevó un anteproyecto de ley al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), cuyo principal objetivo es permitir que las instituciones bancarias puedan “compartir información” al detectar a los delincuentes, de acuerdo con Labat.
Las medidas anunciadas se suman a propuestas ya impulsadas, que buscan concientizar al respecto e informar a la población sobre estos actos delictivos.
El anteproyecto, según anunció el ente, fue aprobado por el Directorio del Banco Central el 16 de agosto y remitido al MEF. En el texto se incluyeron modificaciones en las leyes 17.948 y 19.210, apuntando a habilitar el intercambio de información entre las entidades e instituciones emisoras de dinero electrónico.
Tal como explicó Labat en diálogo con la prensa, esta propuesta permite que los bancos puedan “avisar a los demás” para que los delincuentes no lleven a cabo la misma operación en otras entidades.
En este sentido, aseveró que la transferencia de datos vinculados a las operaciones solo se habilitaría en los casos donde se “entiende que hubo un delito” y resaltó que es fundamental “actuar en conjunto” y congregar a todo el sistema financiero.
El secreto bancario se levantaría, lo que hasta el momento fue el principal “impedimento” en cuanto a la regulación y seguimiento de estos delitos, algo que se introduce en el proyecto presentado y, según el presidente del BCU, a este proyecto debería seguirle el “establecimiento de una reglamentación” para brindarles las garantías necesarias a sus clientes de que sus datos van a ser cuidados “como se debe”.
Por otro lado, Marcelo Guinovart, director de Planificación Estratégica de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información del Conocimiento (Agesic), destacó que “es importante” que cada organización de cualquier ecosistema “eleve sus niveles de madurez en prevención y detección” y agregó que el acuerdo “no se trata de protegerse individualmente, sino de proteger a todos”.
Los ciberdelitos en la actualidad
Con el creciente uso de medios digitales y un mundo que tiende cada vez más hacia las pantallas y los medios electrónicos, los ciberdelincuentes encontraron un nuevo nicho sobre el que ejercer sus prácticas delictivas.
Al respecto, Labat expresó que el aumento de estos delitos es “una cuestión que preocupa”, pero no consideró que haya sido exponencial en el último tiempo.
En el anteproyecto presentado por el BCU se especifica que “a pesar de los mecanismos de monitoreo y alertas existentes en las entidades del sistema financiero y de pagos, se requieren nuevas herramientas y más efectivas que permitan una acción ágil y coordinada”.
“Una iniciativa muy valiosa”
Bárbara Mainzer, presidenta de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay (ABPU), en conversación con CRÓNICAS una vez finalizado el evento en la Sala Enrique V. Iglesias, dijo que la propuesta presentada por el BCU es “muy valiosa” y que “trabajar todos en equipo para controlar el ciberdelito es una iniciativa que evaluamos como muy positiva”.
“Acá se presentan soluciones legislativas para darles a las instituciones herramientas para combatir este problema. Esto es un camino y está muy bien planteada la conformación de un grupo de trabajo para tratar estos temas, dado que tenemos los incentivos alineados, como proteger a los clientes y poder defenderlos del ciberdelito que, en el mundo de hoy, con transacciones cada vez más digitales, es un fenómeno que vamos a ver de forma creciente”, remató Mainzer.
