Los lineamientos presentados establecen tres franjas salariales, con ajustes diferenciales en función del nivel de ingreso nominal, buscando así aumentos mayores en las franjas más bajas. El economista Javier De Haedo, valoró que las pautas están “dentro de lo esperado” y que contienen una “desindexación inédita”. Sin embargo, desde el CED se criticó que las subas planificadas no se condicen con una mejora de la productividad, lo que puede provocar “desempleo e informalidad”, principalmente en aquellas ocupaciones de menor calificación.
Con la presencia del ministro interino de Economía, Martín Vallcorba, el director de la Asesoría Macroeconómica Braulio Zelko, el ministro de Trabajo, Juan Castillo, la directora Nacional de Trabajo Marcela Barrios, representantes del PIT-CNT y de la Confederación de Cámaras Empresariales se realizó ayer jueves la reunión del Consejo Superior Tripartito, instancia en la que el Poder Ejecutivo presentó los lineamientos para la undécima ronda de Consejos de Salarios.
En total se convocarán a 185 mesas de negociación que abarcan a 745 mil trabajadores cotizantes del sector privado. Castillo destacó que la convocatoria se enmarca en la conmemoración de los 20 años de negociación colectiva ininterrumpida.
De acuerdo a lo explicado, los lineamientos establecen tres franjas salariales, con ajustes diferenciales en función del nivel de ingreso nominal: La primera franja va hasta 38.950 pesos, lo que comprende a aproximadamente al 30% de los asalariados privados. La segunda, que va desde los 38.951 a 165.228 pesos, contempla al 64% de los trabajadores. Y finalmente, la tercera franja, de 165.229 pesos en adelante, donde se concentra el restante 6%.
Vallcorba especificó que la primera franja tendrá un ajuste acumulado de 7% nominal en el primer año y para el segundo de 6,4%. Para la segunda franja, en tanto, los ajustes semestrales acumularán un aumento de 5,9% durante el primer año y de 5,2% el segundo. Para la tercera franja, los incrementos serán del 4,6% el primer año y 4,5% el segundo, en línea con el objetivo de inflación.

Los lineamientos prevén correctivos por inflación para la primera y segunda franja, si esta supera las pautas. Un primer correctivo intermedio, en base al Índice de Precios al Consumo Con Exclusiones (IPC-CE) que publica el INE, con un margen de tolerancia; y un correctivo final, en base al IPC general.
Vallcorba explicó que los lineamientos son consistentes con el objetivo de priorizar el crecimiento de los salarios más bajos y generar las condiciones para el crecimiento del empleo.
En ese sentido, destacó la importancia de que la política salarial sea consistente con la política fiscal y monetaria, y aseguró que los lineamientos son consistentes con el objetivo de inflación del 4,5%.
Primeras reacciones
El economista Javier De Haedo, valoró a través de su cuenta de X, que las pautas se ubican “dentro de lo esperado”. “Aumentos medios del orden de 6,2% para el primer año y de 5,5% para el segundo. Consistentes con proceso de desinflación y ‘repartir’ un crecimiento del PIB del orden de 2% anual por mitades entre salario y empleo”, publicó.
Destacó además que en las pautas hay una “desindexación inédita”, ya que por primera vez no se utiliza al IPC sino al dato subyacente (IPC-CE), al tiempo que no se aplica para todos los salarios sino a las dos franjas inferiores.
Por su parte, el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) tuvo una valoración más crítica de las pautas, entendiendo que el aumento marcado “no se condice con la productividad, lo que puede generar desempleo e informalidad, especialmente en contextos de bajo crecimiento”.
En un boletín informativo, advierte que ello fue lo que ocurrió entre 2015 y 2019, cuando los salarios crecieron más de lo que la economía podía sostener y se perdieron 53 mil puestos. Además, recordó que la pérdida de empleo entre 2015 y 2019 se concentró en ocupaciones de menor calificación. “Dada su baja productividad, los aumentos reales encarecen especialmente el costo de estos trabajadores, lo que deriva en destrucción de empleo en los sectores más vulnerables”, advierte el CED.