Economía uruguaya muestra indicios de recuperación tras el freno de comienzo de año

China > Expectativas del sector servicios se deterioró y se encuentra en terreno negativo

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”El deterioro de la situación sanitaria que experimentó el país a partir de diciembre, sumado al impacto del turismo, frenaron la recuperación de la actividad económica y acentuaron las diferencias en el desempeño de los diferentes sectores de la economía”, señala el informe de coyuntura de la consultora de asesoramiento empresarial, Grant Thornton. Sin embargo, destaca que indicadores vinculados a la actividad económica mostraron signos de recuperación a partir de la caída en los contagios en los últimos meses, como ser la venta de combustibles, la recaudación, y el mercado laboral.

A nivel global, el informe destaca que EEUU registró un crecimiento de 1,6% en el segundo trimestre del año, ubicándose un 0,8% por encima de los niveles previos a la pandemia, y en sintonía con la revisión al alza que realizó el FMI sobre las expectativas de crecimiento  para este año y el próximo. Sin embargo, advierte que aunque la economía estadounidense recuperó 235.000 empleos en agosto, el registro fue sensiblemente menor a lo esperado y el nivel de empleo aún permanece un 3,5% por debajo de los niveles prepandemia.

A esto se le suma una aceleración de la inflación anualizada, que alcanzó el 4,2% en julio –en parte por la comparación frente a los peores meses de la pandemia en 2020–, mientras que la subyacente se ubicó en 3,6%, por encima del objetivo de la Fed (2%). De esta forma, muchos entienden que la amenaza de estanflación está latente en EEUU, lo que pone en una encrucijada a la Fed (ver nota página 16).

Por su parte, las economías europeas volvieron a crecer en el segundo trimestre un 2%, ubicándose un 3% por encima de los niveles prepandemia. El FMI mejoró sus proyecciones de crecimiento para 2021, aunque de forma menor a la de EEUU, y se espera una expansión del PIB de 4,6% este año.

En cuanto a China, se destaca el crecimiento de 1,3% del segundo trimestre, ubicándose 8,5% por encima del nivel prepandemia. Se espera que el gigante asiático cierre el año con un crecimiento de 8,1%. No obstante, se advierte que las expectativas del sector servicios cayeron en agosto debido al avance de la variante delta de coronavirus, ubicándose en terreno negativo.

A nivel regional, la economía de Brasil interrumpió su recuperación en el segundo trimestre, y se ubica un 0,1% debajo de los niveles prepandemia, lo que provocó una revisión a la baja para este año a 5,15%. Además, la aceleración de la inflación (9% anual en julio) obligó al Banco Central de Brasil a elevar la tasa de interés de 2% a 5,25%.

En cuanto a Argentina, tras caer 3,5% entre enero y mayo por la pandemia, registró un crecimiento de 2,5% en junio y se ubica 2,2% por debajo de los niveles previos a la pandemia. Se detalla que la elevada inflación (29,1% en los últimos siete meses) contribuyó a reducir el déficit fiscal, aunque la brecha cambiaria continúa incrementándose debido a la incertidumbre por las elecciones legislativas de noviembre.

Del freno al impulso

Dentro de este escenario global, el informe de Grant Thornton detalla que la economía uruguaya registró una caída de 0,5% en el primer trimestre del año y se ubica un 3,6% por debajo de los niveles prepandemia. “El deterioro de la situación sanitaria que experimentó el país a partir de diciembre, sumado al impacto del turismo, frenaron la recuperación de la actividad económica y acentuaron las diferencias en el desempeño de los diferentes sectores de la economía”, señala el informe.

No obstante, se destaca que algunos indicadores vinculados a la actividad económica, mostraron signos de recuperación a partir de la caída en los contagios en los últimos meses. En julio, las ventas de nafta crecieron un 13% frente a junio y se ubicaron un 8% por encima del nivel prepandemia, mientras que las de gasoil se mantuvieron un 22% por encima. También se destacó el crecimiento de la recaudación de la DGI, que alcanzó su máximo desde el comienzo de la pandemia (ver recuadro).

En cuanto al mercado laboral, los últimos datos marcan que se habría recuperado el dinamismo perdido, principalmente entre marzo y mayo. El número de ocupados «presentes» volvió al nivel de enero de 2021, y si bien siguen debajo del promedio 2019 (1.621.000 versus 1.568.000), en su mayoría se debe a la situación de los trabajadores ocupados en seguro/suspensión, con más probabilidades de recuperar su empleo que los desocupados propiamente dichos. Frente a 2019, la caída en el número total de ocupados se reduce a 14.000, aunque si se excluyen del análisis los ausentes, la caída es de 53.000.

En este marco, el BCU aumentó la tasa de política monetaria de 4,5% a 5% debido a “los incipientes signos de recuperación de la economía y el hecho de que las expectativas de inflación se mantienen aún por encima del objetivo del Banco.


Recaudación de la DGI aumentó 4,3% interanual en julio

La recaudación total bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) alcanzó los $ 42.033 millones en el mes de julio, lo que implicó un aumento a valores corrientes respecto a igual mes del año pasado de 13,4%, y medido en términos reales (descontado el efecto inflacionario) de 5,7%. Por su parte, si se descuenta la devolución de impuestos que realiza el organismo, la recaudación neta registró un aumento real interanual de 4,3%.

El informe elaborado por DGI, señala que “la recaudación total bruta viene mostrando tanto variaciones interanuales positivas como negativas en el período agosto 2020–julio 2021”. En el acumulado de los últimos 12 meses el aumento de la recaudación en términos reales fue de 3,6%. Si se considera el acumulado enero-julio, el aumento interanual fue de 6,1%.

En lo que va del año, todas las agrupaciones de impuestos tuvieron crecimiento medidas en términos interanuales respecto a enero-julio de 2020. Los impuestos al consumo crecieron 8,8%, a la renta 2,4%, a la propiedad 6,7% y el agregado otros impuestos creció en su recaudación 20,1%.

Dentro de los impuestos al consumo, el IVA (el tributo de mayor peso en la recaudación de la DGI representando el 55,7% de los ingresos totales) aumentó su recaudación 7,8%, a impulso fundamentalmente del IVA importaciones (+21,8%). El IVA interno creció 1,7%. Por su parte, el Imesi registró un aumento de su recaudación de 14%, destacándose las subas en el aplicado a automotores (+72,3%) y a los combustibles (+9,6%).

Entre los impuestos a la renta, el IRAE aumentó su recaudación 5,8%, el Imeba 18,9%, el IRPF 0,6%, el IASS 0,1% y el IRNR un 18,6%. El leve aumento del IRPF se explica por la Categoria I (impuesto a las rentas de capital) que aumentó sus ingresos un 13,9%, ya que la Categoría II (rentas al trabajo) registró una caída de su recaudación de 1,3%.

Por último, en los tributos a la propiedad, el Impuesto al Patrimonio  aumentó 3,9% su recaudación, el Impuesto las Transmisiones Patrimoniales 47,6% y el Impuesto de Primaria un 6%.