Ceres: “Actividad económica no logra consolidar un crecimiento firme”

Indicador adelantado de actividad cortó su tendencia positiva en junio

El Índice Líder de Ceres (ILC) tuvo un descenso de 0,1% en junio, cortando así con la tendencia alcista de cinco tasas positivas consecutivas. De todas formas, se aclara que la caída de junio no es suficiente para adelantar el comportamiento de la actividad en el segundo trimestre, dado que para asegurar una tendencia positiva o negativa se necesitan tasas de igual signo durante los tres meses.

Por su parte, el Índice de Difusión (que mide la proporción de variables que registraron crecimiento en el mes) se ubicó en junio en 30%, lo que muestra que la mayoría de las variables del ILC registraron caídas en el mes.

“De esta forma, la actividad económica no logra consolidar un crecimiento firme: luego de dos trimestres seguidos de caída en la segunda mitad de 2022, el primer trimestre del año registró un aumento de la actividad de la mano de una buena temporada turística y un mayor consumo interno. Sin embargo, los efectos negativos de la sequía histórica que golpeó al sector agropecuario recaerán en buena parte en el trimestre abril-junio, y el dato negativo de junio del ILC pone en duda el signo de la economía en el trimestre”, detalla el informe de Ceres.

Por otra parte, se menciona que las proyecciones para 2023 se están ajustando a la baja desde hace meses y -según estimaciones del gobierno- la actividad crecerá 1,3% en el año.

Más allá de la sequía y los problemas de competitividad que perjudican las exportaciones, el diferencial cambiario con Argentina afecta el consumo nacional, y el comercio y empleo en departamentos fronterizos. A su vez, la finalización de la construcción de la segunda planta de UPM, el menor dinamismo en el empleo por concepto del Ferrocarril Central y la parada de la refinería de Ancap desde setiembre por cuatro meses, representan presiones bajistas para la actividad.

No obstante, se destaca que el salario real está por encima de niveles de 2022, lo que incentiva el consumo interno (los datos de inflación de mayo y junio dieron tasas de baja de precios al consumo). Además, la construcción de edificios y obras de vialidad contrarrestan el descenso de empleo en el rubro, y la puesta en marcha de la planta de celulosa en el centro del país impulsará la producción.