Economía uruguaya pierde impulso y se estancó en el tercer trimestre del año

El nivel de actividad se mantuvo estable respecto al segundo trimestre

Aunque sigue creciendo en términos interanuales, la economía local se estancó en el tercer trimestre del año en términos desestacionalizados en comparación con el segundo, según los datos oficiales publicados ayer jueves por el Banco Central (BCU).

El Producto Interno Bruto (PIB) de Uruguay registró un crecimiento de 3,7% durante el tercer trimestre del año respecto a igual período de 2021, pero se mantuvo estable medido en términos desestacionalizados respecto al segundo trimestre del 2022.

Desde el enfoque de la producción, en términos interanuales se destaca el crecimiento de 10,8% registrado en las actividades de “Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas”, que compensaron la menor actividad de los sectores “Agropecuario, Pesca y Minería” (-7,4%) e “Industrias Manufactureras” (-2,8%).

En el sector agropecuario resaltó la incidencia negativa de la actividad de ganadería de carne, explicada por una menor faena y exportación de ganado en pie, lo que fue parcialmente contrarrestado por el incremento de la producción agrícola.

En la industria, la contracción se explica por una disminución de la producción de la industria frigorífica, asociada a una menor demanda externa, aunque también incidieron a la baja las industrias farmacéutica y de metales básicos.

En cuanto a “Comercio, Alojamiento y Suministro de comidas y bebidas”, el crecimiento se asocia mayormente a la demanda de turistas no residentes por la reapertura de fronteras.

Desde el enfoque de la demanda, se registró un aumento interanual tanto de la demanda interna, como la externa.

En el primer caso, se destacó el crecimiento del Gasto de consumo final, debido sobre todo al mayor consumo de los hogares, que permitió compensar la caída de la Formación Bruta de Capital (inversión), generada por una mayor desacumulación de existencias durante el trimestre.

En el caso de la demanda externa, se destacó el crecimiento de 18,9% registrado por las Exportaciones, mientras que las Importaciones (que inciden negativamente en el PIB) tuvieron un crecimiento de 18,8%. Ello resultó en un aumento de la demanda externa neta en términos de volumen físico respecto al mismo trimestre del año anterior.