Embajador Ian Duddy: Uruguay y Gran Bretaña son comercialmente complementarios

Como hace 200 años » URUGUAY EXPORTA PRODUCTOS PRIMARIOS Y EL REINO UNIDO LOS IMPORTA

La separación del Reino Unido de la Unión Europea continúa en marcha, y los dos años hasta marzo de 2019 continúan corriendo. En este sentido, el embajador del Reino Unido en Montevideo, Ian Duddy, aseguró que cuando se produzca la salida su país habrá abandonado el proteccionismo europeo y estará en condiciones de comenzar una nueva historia de apertura al mundo. “Londres seguirá siendo el centro financiero de Europa”, aseguró.

Desde marzo de 2017 el Tratado de Lisboa puso en marcha, por primera vez en la historia, el artículo que prevé el retiro de un miembro de la Unión Europea. Es que en junio de 2016 el pueblo británico le dio un mandato bien claro al entonces primer ministro David Cameron, y su sucesora, Theresa May, fue bien clara cuando dijo que “Brexit significa Brexit”. Así, una de las economías más grandes de Europa y el mundo se alistaba a dejar la zona de libre comercio y circulación más importante del planeta. No sin antes enfrentarse a duras negociaciones que llevarían al gobierno británico a pensar en un ministerio exclusivo para el “divorcio” de Bruselas.

“Cuando yo iba a la universidad nunca imaginé que el Reino Unido fuera a salir de la Unión Europea”, les dijo, el martes, el embajador británico en Montevideo, Ian Duddy, a estudiantes de la carrera de Negocios Internacionales e Integración de la Universidad Católica del Uruguay. “Para los británicos no es común asistir a referéndums, pero el mandato es claro y hoy las negociaciones son fundamentales para el país”, agregó. Aún cuando su país está camino a dejar la zona comercial más influyente del mundo, Duddy asegura que aquel sigue siendo un país “con mirada mundial y a favor del libre comercio”, que se escapa del proteccionismo europeo: “El voto no fue para que el Reino Unido retroceda del resto del mundo”, agregó. De todos modos “queremos seguir siendo aliados, socios y amigos de la Unión Europea”, sentenció.

Negociar para salir

Salir de la Unión Europea no será tarea sencilla, de hecho Duddy estima que debería llevar más de los dos años que establece el texto firmado en la capital lusa. Entre los temas a resolver se encuentra quién resolverá las controversias que se puedan generar con miembros de la unión: “Necesitamos un nuevo mecanismo para resolver los problemas con la Unión Europea, porque éste ya no será la Corte Europea de Justicia”, sostuvo. Al mismo tiempo agregó que al retirarse del bloque, los ciudadanos británicos “pidieron” que la soberanía popular se instalara ahora en el Parlamento Británico, cuna de los gobiernos parlamentaristas, y ya no en Bruselas como sucede ahora.

Además, Gran Bretaña tiene en su agenda de negociación tres puntos importantes que no quiere desatender bajo ningún concepto. En primer lugar, los derechos de los ciudadanos británicos en Europa, que son aproximadamente un millón de personas, así como los derechos y obligaciones de los ciudadanos europeos en tierras británicas, casi tres millones de personas. Un dato no menor en las negociaciones será la mantención de una frontera fluida entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda, motivo de conflicto hace 40 años, que “nadie quiere volver a repetir”, sostuvo Duddy.

Finalmente, Gran Bretaña y la Unión Europea deberán llegar a un acuerdo por las obligaciones financieras, pasando por las jubilaciones de los empleados británicos en Bruselas, hasta el valor patrimonial de los edificios con oficinas de la Unión en tierras británicas: “este será un punto muy duro”, aceptó el embajador.

A futuro

El embajador, si bien recordó que debe tener una postura neutral, tal y como lo requiere el ejercicio de su cargo, se mostró optimista con algunas consecuencias que podría tener la separación del bloque. “Londres no dejará de ser la capital financiera de Europa”, aventuró, al mismo tiempo que señaló que los principales competidores, en ese caso, no estarán en Europa, sino que, para Duddy, quien hace frente a Londres son Singapur o Dubai.

Al mismo tiempo, una vez efectuada la salida, el Reino Unido deberá volver a negociar con la Unión Europea su relación comercial. “Después de 2019, el Reino Unido tendrá que salir en búsqueda de nuevos acuerdos comerciales, y para ser honesto comenzará con los más grandes como Estados Unidos”.

Además, Duddy adelantó que su país, una vez que se encuentre fuera de la Unión Europea, tendrá un gran sentido de la cooperación internacional, aún sin formar parte de aquella unión. En primer lugar mantendrá su aporte del 2% del PIB británico a la OTAN, con la que, entre otros, mantiene soldados en Estonia como contrafrente a un eventual avance ruso. También continuará aportando 0,7% del PIB a colaboración internacional, y liberalizará el comercio con las 20 economías más pobres del planeta.

Miran para acá

Según dijo el embajador, actualmente el Reino Unido apoya de manera firme las negociaciones de la Unión Europea con el Mercosur. “Si llegamos a un acuerdo antes de que nos retiremos de la unión, este será una buena base para iniciar otro, bilateral, en el futuro, en exclusiva con el Reino Unido”, sostuvo.

En cuanto a Uruguay, Duddy sostuvo que es un país muy complementario con el suyo: “Uruguay exporta productos primarios como carne y pasta de celulosa, al mismo tiempo, Gran Bretaña importa este tipo de productos”, acotó el embajador quien además hizo mención a los 200 años del primer acuerdo de libre comercio firmado entre la entonces Banda Oriental, con José Artigas a la cabeza, y la corona británica.

Aún así, Gran Bretaña, en la medida que siga compartiendo el orden jurídico con Bruselas, está inhibida de iniciar negociaciones de libre comercio con cualquier economía fuera de la Unión Europea. De esta manera, habrá que esperar hasta, por lo menos, marzo de 2019, para que se dé finalmente la escisión, y el Reino Unido vuelva a tener disponibles sus puertos para comerciar, a su parecer, con el resto del planeta.