Buscando llevar certezas y evitar turbulencias en los mercados financieros, el banco central estadounidense cumplió con el guión establecido y –acorde a lo esperado- resolvió mantener la tasa de interés sin cambios, al tiempo que seguirá reduciendo las compras mensuales de activos en US$ 30.000 millones.
Nada de sorpresas. Esa parece ser la consigna de la Reserva Federal (Fed) estadounidense en su camino de retirar los estímulos y de comenzar a elevar “pronto” la tasa de interés de referencia. De momento, la tasa de interés se mantendrá entre el 0% y el 0,25%, pero tras la última reunión del Comité de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed, celebrada entre el martes 25 y el miércoles 26, quedó claro el mensaje de que “con una inflación alta, pronto será apropiado elevar el rango”. Asimismo, el banco central anunció que seguirá recortando sus compras de deuda en, al menos, US$ 30.000 millones al mes.
También se aclara que “el comité continuará monitoreando la situación y estaría preparado para ajustar la política monetaria si surgen riesgos para los objetivos respecto al trabajo y la inflación».
De esta forma la Fed cumple con lo esperado por el mercado, que da por descontado un incremento de la tasa de interés durante la reunión que se celebrará en el próximo mes de marzo. Además, se estima que la entidad resolverá concretar otros tres aumentos en lo que resta del año.
El banco central estadounidense, así como otros en el mundo, se encuentra atravesando por un importante dilema: continuar apuntalando la recuperación de la economía tras el golpe dado por la pandemia de covid-19, o comenzar a combatir las crecientes presiones inflacionarias.
El fiel de la balanza parece inclinarse definitivamente a la necesidad de frenar la elevada inflación, que se ubicó al cierre de 2021 en 7%, su mayor nivel desde junio de 1982.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, ha sido claro en que la prioridad es garantizar la estabilidad de precios y por ello está dispuesto a elevar las tasas de interés. No obstante, la entidad quiere evitar que esta medida provoque una salida acelerada en los mercados, que se encuentran ahora mismo en una espiral bajista, por la preocupación que genera la desaceleración económica y el miedo a un conflicto de Rusia con la OTAN.
Endgame
En la rueda de prensa posterior al informe, Powell confirmó que la era de los estímulos se ha terminado.»La mejor forma de mantener la expansión económica es garantizar la estabilidad de los precios, y para ello el mejor mecanismo son las tasas de interés», sostuvo el funcionario.
Respecto al análisis macroeconómico, la Fed interpreta que «los desequilibrios de oferta y demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía han seguido contribuyendo a niveles elevados de inflación». Además, avisa de que persisten riesgos para la economía, que «sigue dependiendo del coronavirus» y cuyas variantes pueden afectar gravemente a la recuperación. No obstante, destaca que los indicadores económicos y de empleo continúan fortaleciéndose y que las condiciones financieras «siguen siendo acomodaticias, en parte por las medidas políticas para apoyar la economía y el flujo de crédito».
