Hubo 40.000 nuevos puestos de trabajo: el agro se destacó con más de 7.000

Mercado laboral a diciembre de 2022

El pasado martes el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó los datos del mercado de trabajo correspondientes al mes de diciembre de 2022, en base a la Encuesta Continua de Hogares. La información da cuenta de que se crearon más de 40.000 puestos netos respecto a 2021, cifra que concuerda con las proyecciones de generación de empleo publicadas en la Rendición de Cuentas.

En diciembre de 2022, la tasa de actividad se situó en 62,7%. En Montevideo, fue del 63,8%, mientras que en el interior registró 62%. En cuanto al índice de empleo, se ubicó en el 57,7%. En la capital, alcanzó el 59,2% y en el interior, el 56,8%. Por otra parte, la tasa de desempleo llegó al 7,9%. En Montevideo fue menor que en el interior, con 7,1%, y 8,4% en el resto del país.

Puestos de trabajo nuevos

La estimación de la tasa de empleo para el promedio de 2022 fue de 57,1% de la Población en Edad de Trabajar (PET), lo que significó 1,1 puntos porcentuales más que en el promedio de 2021 y medio punto por encima del promedio de 2019. Por lo tanto, esto implica que el promedio de 2022 fue de 32.000 empleos luego de los 59.000 creados en 2021.

La tasa de incremento del PIB fue estimada por el Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) en 5,5% para el promedio del 2022, y por cada punto de crecimiento se generaron unos 5.000 puestos de trabajo, tal como surge del boletín macroeconómico del mercado laboral que la institución publicó el pasado martes.

Sin embargo, este crecimiento del empleo se debió en gran parte al efecto de “arrastre estadístico”, dado que en 2021 el primer semestre se había presentado muy negativo y el segundo semestre muy positivo. Por tanto, a lo largo de 2022, la creación de puestos de trabajo fue más bien nula, con un primer semestre de caída neta y un segundo de creación neta de empleos.

Situación del interior

Según los datos procesados por el CED, el interior del país absorbió la mayor parte de los empleos que se generaron en promedio en 2022, de igual manera que lo hizo en el año anterior. De esta forma, se crearon 23.000 empleos en el interior y unos 9.000 en Montevideo. 

En ese sentido, los departamentos que presentaron mayor dinamismo fueron Tacuarembó y Maldonado, mientras que Durazno y Artigas registraron la mayor caída relativa de empleos. De estos se resalta Maldonado, ya que más allá de la reducción del turismo, se crearon nuevos empleos vinculados a la construcción, enseñanza, actividades administrativas y otros servicios.

También se notó que la brecha de empleo entre regiones alcanzó su nivel más bajo desde 2006, con una reducción de 2,3 puntos porcentuales desde el año 2020.

Sin embargo, el territorio uruguayo en cuanto al empleo se mantiene casi igual en relación a antes de la pandemia, con una región norte y frontera-este más atrasada, una región centro-sur y oeste con mayores tasas de empleo y una zona metropolitana que se ve afectada por algunas tendencias que la pandemia pudo haber acelerado.

El agro como generador de empleo

Durante el 2022, el sector agropecuario generó más de 7.000 puestos de trabajo en comparación al 2021. Esto se explica gracias al desempeño de la agroexportación, que alcanzó niveles de producción y rendimientos por encima de la media histórica. En particular, se destaca la producción de soja, arroz y diversos cultivos de invierno.

Por otra parte, en el sector de la construcción se crearon más de 4.000 empleos. Esto estuvo asociado al dinamismo del sector gracias a la cantidad de proyectos inmobiliarios tales como las obras de infraestructura asociadas a UPM 2 y el aumento de la inversión pública hacia finales del año.

Además, los datos arrojaron una recuperación parcial del sector Restaurantes y Hoteles luego de la emergencia sanitaria. De esta manera, otros sectores de servicios como Actividades Profesionales y Científicas, Información y Comunicación o Salud continuaron incentivando la creación de empleo.

No obstante, los sectores como Servicio Doméstico y Transporte presentaron bajos niveles de calificación y la menor movilidad relativa, lo que podría incidir en la pérdida de empleos.

En tanto, en sectores como el Comercio y la Industria, con la misma o una menor cantidad de trabajadores, se logró satisfacer un nivel de producción similar o superior al registrado en 2019.