Impuesto del 30% sobre el dólar de Argentina viola las normas del Mercosur, según expertos

Uruguay > no escapa de infringir al bloque

Foto: Pixbay

Tanto Ignacio Bartesaghi, doctor en Relaciones Internacionales, como Gonzalo Oleggini, investigador internacional, concordaron en que el impuesto del gobierno de Alberto Fernández viola las normas del bloque regional. Sin embargo, mientras que para el primero esto se debe a que el Mercosur tiene fallas a la interna del bloque, el segundo resaltó las dificultades para sortear el impuesto.

Por Ignacio Palumbo | @ignacio_palumbo

La semana pasada, la Cámara de Turismo viajó a Argentina para mostrar su descontento y buscar soluciones ante el llamado “dólar turista” que afecta con un impuesto del 30% sobre el dólar a argentinos que compren fuera de su país.

La medida, según había comentado a CRÓNICAS el presidente de la gremial Juan Martínez, es “brutal” para la actividad en Uruguay.

Asimismo, según argumentó tanto él como el asesor de la Cámara, Julio Facal, el impuesto infringiría al menos dos normas del tratado del Mercosur. Las violaciones en cuestión radican en que ninguno de los países del bloque debe tomar medidas económicas que afecten sensiblemente la economía de los demás miembros, y la contradicción de lo establecido acerca de trabajar en hacer promoción conjunta del turismo en el bloque.

Al respecto, CRÓNICAS consultó a analistas internacionales para establecer hasta qué punto se altera lo establecido por el tratado del Mercosur, y analizar en qué otras instancias se pasaron por alto las disposiciones acordadas.

Nadie respeta nada

Para el investigador internacional Gonzalo Oleggini, “no hay duda” de que el impuesto infringe el tratado.

“La mayoría del camino que está tomando Argentina obviamente es fuera de lo que podemos conocer como reglamentario”, expresó. La dificultad radica en denunciar el hecho, indicó, más aún al tener en cuenta que es un proceso que toma unos, dos o tres años, que es lo que él proyectó que estará instaurada la medida argentina.

“Va a ser muy difícil combatirla. No creo que haya ninguna solución” desde el ámbito legal, comentó.

En esta línea, el doctor en Relaciones Internacionales, Ignacio Bartesaghi, explicó a qué se debe este problema. El sistema de solución de controversias del bloque, según detalló, “hace años que está paralizado”.

Esto lleva a un Mercosur donde cada país aplica medidas unilaterales violando las normas, y donde no hay capacidad de resolverlas a través de la justicia regional, argumentó.

Asimismo, “el bloque viola normas mucho más graves que esta”, ahondó el experto. Esto se debe a que el Mercosur, además de carecer de un sistema de solución de controversias activo, tampoco es un mercado común ni una unión aduanera; por ello, “decir que viola las normas del Mercosur termina siendo algo más teórico que práctico”, dijo Bartesaghi.

En este sentido, continuó, reclamar el impuesto del 30% a partir de una violación en las normas del Mercosur no es razonable. “Eso sería poner al Mercosur en un lugar al cual nunca llegó”, afirmó.

Sin embargo, no es solo Argentina que infringe las reglas.

Ambos recordaron episodios pasados en que otros países violaron el tratado del bloque, y en ambos nombraron a Uruguay. Oleggini, por su parte, trajo a luz la firma del tratado de libre comercio con México, la cual quiebra la decisión 32/00 de no firmar tratados de forma individual. Bartesaghi, en tanto, aludió a la aprobación de la tasa consular por parte del ministro de Economía, Danilo Astori.


Los próximos pasos

Dentro de este contexto, los expertos vieron dos panoramas distintos de cara al gobierno del próximo presidente.

Por un lado, Oleggini se enfocó en el impuesto argentino. Según el investigador, habrá que “tratar de minimizar el impacto con medidas nuestras”, ya que discutir con el país vecino o replicar con alguna restricción “nunca ha sido el camino de Uruguay”.

Bartesaghi, por otro, hizo más hincapié en los problemas que azotan al Mercosur. Es así que el gobierno de Lacalle Pou deberá ser “muy fino diplomáticamente, muy pragmático” y sopesar en qué temas llegar a un acuerdo y en cuáles no. “Pero no quedarse cinco años esperando a que el Mercosur respete las normas, porque es evidente que estamos en un Mercosur que va a seguir sin respetar las normas y que estamos en un Mercosur que va a seguir sin profundizarse”, finalizó.