En febrero, la inflación aumentó un 0,69%, lo que implicó un leve incremento del dato anualizado a 5,1%, aunque el registro mensual fue menor al 1% que esperaba la mediana de los economistas consultados por el BCU. Además, la inflación acumuló su mes número 21 dentro del rango objetivo. No obstante, las expectativas de los empresarios siguen cercanas al techo del rango, e incluso lo superan en un horizonte a dos años. El Cinve estima que la inflación seguiría dentro del rango durante este año, mostrando “una evolución paralela al techo del rango meta, pero sin pegarse al mismo”.
El Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó en febrero un 0,69%, una cifra algo superior a la registrada en igual mes del año anterior, aunque inferior a lo proyectado por el mercado, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Aunque ello implicó un leve crecimiento del dato anualizado desde 5,05% en enero a 5,10% en febrero, ya son 21 meses en los que la inflación se mantiene dentro del rango objetivo fijado por las autoridades económicas, establecido entre el 3% y el 6%.
En el acumulado del primer bimestre del año la inflación es de 1,8%, un porcentaje inferior al que se registraba en enero-febrero del 2024, cuando el IPC había subido un 2,18%.
Los analistas consultados por el Banco Central del Uruguay (BCU) esperaban que el mes pasado el aumento de precios en la economía fuera de 1% según la mediana del sondeo.
Por su parte, los empresarios siguen mostrando una expectativa de inflación alineada al techo del rango meta, según la encuesta difundida esta semana por el INE.
La Encuesta de Expectativas Empresariales (EEE) muestra que la inflación se ubicaría este año en el 6%, se mantendría en ese nivel en el año móvil cerrado a enero de 2026, pero aumentaría levemente a 6,5% en el año móvil cerrado en enero de 2027.
El sondeo también evalúa las expectativas de las empresas en torno a la evolución de los costos operativos, esperando que estos crezcan algo por encima de la inflación general. De acuerdo a la mediana de la EEE, los costos operativos de las empresas aumentarían 6,1% en 2025, y subirían a 7,0% en el año móvil cerrado a enero de 2026 y se mantendrían en ese nivel el año siguiente.
Paralelo al techo
Por otra parte, el último informe de inflación publicado por el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), dado a conocer antes de divulgarse los últimos datos de febrero, vaticinaban que “durante 2025 se espera que la inflación continúe dentro del rango meta, con una evolución paralela al techo del rango meta, pero sin pegarse al mismo”.
En la misma línea, para este año, las expectativas relevadas por el BCU siguen ubicando el IPC dentro de la meta, aunque sobre el techo de la misma, en 5,8%.
De acuerdo al análisis del Cinve, este año la trayectoria proyectada para la inflación “se verá influida por la orientación que tome la política monetaria durante el primer año del nuevo gobierno”. Además, se advierte que “el escenario internacional no se ha despejado respecto al mes anterior, la irrupción de presidente Trump en la escena internacional modifica, pero no diluye los riesgos provenientes de los conflictos geopolíticos entre Ucrania y Rusia, así como la guerra en Medio Oriente y su potencial influencia en precios de commodities claves para Uruguay, como el petróleo”.
Otros factores externos vinculados a la región que incidirán en la evolución de la inflación en este año estarán vinculados a la continuidad de la reducción de la brecha de precios con Argentina, así como la duración y la profundidad de la brecha cambiaria con Brasil.