Mercado de créditos al consumo muestra tendencia de reactivación, aunque con oscilaciones

Se observa un leve crecimiento en la morosidad

La recuperación del contexto macroeconómico y la estabilización de la situación sanitaria, acompañan a una recuperación del mercado de créditos al consumo, que comenzó el 2022 con un crecimiento interanual del 4% en enero, según un informe de la empresa financiera Pronto!. En el sondeo realizado, el 36% de los encuestados manifestó su intención de contratar una orden de compra o un préstamo en efectivo en los próximos cuatro meses, cuyo destino en la mayoría de los casos es para pagar otras cuentas o refaccionar el hogar. Por el contrario, quienes no contratarían un préstamo señalaron mayoritariamente que no lo necesitan, no saben si podrían pagar las cuotas o no les gusta contraer deudas. 

El mercado de créditos al consumo comenzó el 2022 con un crecimiento interanual de 4% en enero, reflejando una tendencia de reactivación del mercado. Sin embargo, se advierte que la recuperación de los últimos meses no ha sido sostenida, sino que ha mostrado oscilaciones. 

Así surge de los datos del último Monitor del Mercado de Crédito al Consumo que elabora la empresa financiera Pronto!, que detalla que la reactivación del mercado es acompañada por la recuperación del contexto macroeconómico, con tasas de crecimiento del PIB muy superiores a los niveles prepandemia. A su vez, la situación sanitaria parece estabilizarse tras un comienzo de años con “picos altos” de contagios, que “afectaron en cierta medida la movilidad y capacidad de pago de los usuarios del sistema financiero (en el segmento de las empresas de crédito no bancario)”.

De acuerdo al informe, la demanda del mercado se incrementó a impulso de una mejora de las expectativas de los consumidores y del mercado de trabajo, que sigue mostrando señales de estabilización, con niveles de tasa de desempleo relativamente bajos.

“Los indicadores relevados para este monitor transmiten señales positivas, contribuyen a un dinamismo en el mercado de crédito al consumo”, sostiene la firma crediticia.

En paralelo a la reactivación del mercado, se advierte por una competencia fuerte en términos de atributos de producto en cuanto a agilidad, accesibilidad y precio; con aumentos de transacciones, volúmenes totales y montos promedios otorgados a nivel del mercado. 

En cuanto a la evolución de la morosidad, en la última medición disponible se observa un crecimiento muy leve en la mora de mercado, medida como proporción de créditos vencidos. A futuro, de mantenerse las condiciones macro, particularmente la estabilidad en el mercado de trabajo y el dinamismo de la demanda, se esperaría un comportamiento de pago muy estable a nivel del mercado.

¿Qué te debo?

En relación a los resultados de la encuesta trimestral que realiza la firma financiera, se sigue monitoreando la percepción del impacto de la pandemia por covid-19 en la economía personal de los encuestados. Como resultado general, un 78% de ellos mencionó haber tenido algún tipo de afectación, valor apenas menor que en las últimas cuatro mediciones.

Al analizar por tipo de producto contratado, las mayores dificultades las tuvieron quienes tienen vigente al menos un préstamo en efectivo, ya que un 46% de ellos manifestó haber tenido alguna dificultad para cubrir sus pagos en los últimos cuatro meses, seguido por quienes tienen al menos una tarjeta de crédito (37%). En cuanto al comportamiento usual de pago de las tarjetas de crédito, el 72,5% afirmó que paga el total del saldo mensual, mientras que el 13,5% entrega un valor intermedio y el 10,8% paga el mínimo. Un 3,2% prefirió no responder (entre los tarjeta-habientes).

Del total de consultados, un 69,4% dijo haber contratado un préstamo en efectivo alguna vez en su vida (se excluyen préstamos hipotecarios y para automóviles). Entre los principales motivos para sacarlos se destacan: pagar cuentas (45%), realizar arreglos en su casa (33%), pagar servicios como UTE, OSE, Antel (19%), comprar muebles o electrodomésticos (15%), comprar comestibles (13%), invertir en su trabajo o negocio (8%), y viajar/vacacionar (4%).

Del total de encuestados, un 38% manifestó tener al menos un préstamo en efectivo vigente y un 56% tener al menos una tarjeta de crédito.

Anotame ahí

Pensando a futuro, el 36% de los consultados manifestó su intención de contratar una orden de compra o un préstamo en efectivo en los próximos cuatro meses. Entre ellos, un 39% respondió afirmativamente a la pregunta de si en caso de solicitar hoy un préstamo en efectivo cree que se lo otorgarían. Por otra parte, un 71% de los que mostraron propensión a contratar en los próximos cuatro meses consideró que actualmente está endeudado.

Con respecto al destino de los préstamos u órdenes de compra a futuro, serían principalmente para pagar cuentas (25,4%); refaccionar el hogar (21,1%); compra o arreglo de vehículo (8,5%); pagar otros préstamos o tarjetas (8,5%); pagar servicios como UTE, OSE, Antel (7,6%); y comprar comestibles (5,9%). 

Quienes dijeron que no contratarían en los próximos cuatro meses señalaron que no lo harían porque no lo necesitan (40,2%); no saben si podrían pagar las cuotas (10,4%); no les gusta contraer deudas (9,5%); no quieren contraer más deuda de la que ya tienen (7,6%); presentan desempleo o inestabilidad laboral (5,6%); entre otros.


El contexto internacional

El informe de Pronto! realiza un análisis de la coyuntura internacional y local, en el que se enmarca la evolución del mercado de créditos al consumo y los resultados de la encuesta. 

En esta oportunidad, destacan que en 2021 la economía mundial mostró una fuerte recuperación y se espera que mantenga un buen dinamismo este año. Sin embargo, advierte por un deterioro en el balance de riesgos, debido en primer lugar a la desaceleración que muestran las principales economías, y al aumento de la inflación en el mundo. En este marco, se espera que las políticas macroeconómicas –monetarias y fiscales– adopten un signo contractivo.

Por su parte, se advierte que el conflicto entre Rusia y Ucrania derivó en un significativo aumento en el precio del petróleo desde el inicio del año, lo cual suma presiones adicionales al panorama de inflación.

Como elemento positivo para Uruguay, se destaca que los precios de varios commodities relevantes para nuestra matriz exportadora tuvieron un nuevo impulso a comienzos de este año. Ante el impulso de una firme demanda externa y altos precios de commodities, la producción agropecuaria siguió mostrando un buen dinamismo en los últimos meses.