El Centro de Estudios de la Realidad Económica Social (Ceres) organizó un desayuno en el Radisson, en el que su director ejecutivo, Ignacio Munyo, expuso la realidad actual económica del país, el contexto económico internacional, las vías posibles para el crecimiento, y una herramienta nueva desarrollada por la institución que utiliza inteligencia artificial para descubrir duplicaciones de gastos en el Estado.
Respecto al estado actual de la economía de nuestro país, el director informó que tenemos una serie de indicadores que están al alza, como la masa salarial, la confianza del consumidor y los viajes al exterior; algunos se están recuperando, como las exportaciones, la faena de bovinos o la venta de nafta en departamentos fronterizos; y otros que se mantienen o caen, como la producción industrial, las importaciones y el gasto real de turistas, que cayó 9% con respecto al año pasado.
A su vez, el economista hizo un racconto de las tendencias de la economía nacional de los últimos años, que vio cinco años de estancamiento entre 2014 y 2019, luego vino la pandemia, tras la cual «tuvimos un fuerte rebote», y luego de vuelta hasta junio de este año «otro período de estancamiento, donde recién en junio recuperamos los niveles de hace dos años atrás». La pregunta que surge de este panorama, planteó Munyo, es: ¿Qué puede hacer Uruguay para crecer el 3,5% por año que usualmente calcula el Banco Central del Uruguay?, y definió que «el desafío es iniciar una nueva fase de crecimiento sostenido».
Contexto internacional
Para el economista, los factores externos «han tenido históricamente enorme importancia» sobre la situación del país. Presentó la realidad actual internacional como «un mundo complicado», con dos conflictos bélicos importantes (refiriéndose a los conflictos Rusia-Ucrania e Israel-Hamás). «Desde 2006 hasta el año pasado aumentó un 24% el gasto militar en términos reales, cosa que no se veía desde hace mucho tiempo» a nivel mundial, informó. Los precios de exportación de los productos uruguayos típicos, si bien superiores al quinquenio 2014-2019, están por debajo de los máximos alcanzados entre 2020 y 2023, por lo cual «no hay una conjunción de precios internacionales que favorezcan nuestra exportación».
A nivel regional, el comercio con Brasil ha crecido enormemente en los últimos años: las exportaciones desde Uruguay están casi 80% por encima en dólares de lo que estaban prepandemia. En tanto, la situación en Argentina ha visto un impacto favorable en el comercio de frontera: si se compara la relación de precios Salto-Concordia del año pasado, cuando estábamos un 180% más caros, con la actual, de alrededor del 50%, es comprensible esta transición.
Crecer a pesar del contexto
Para Munyo, es importante que el país pueda generar los mecanismos para salir adelante independientemente de cómo sea el contexto internacional, y para esto “es necesario impulsar los motores del crecimiento”. Esto incluye la inversión, que se mantiene igual desde la última década, alrededor del 18% del PBI, lo cual según el economista debería ser por lo menos 5% más. También incluye una apuesta al capital humano: Uruguay tiene “altos niveles de insuficiencia educativa, por encima del 60%”, bajos niveles de inmigración a nivel neto, entre otros.
El encarecimiento del país con respecto a los vecinos también es un factor fundamental en el estado actual de la economía. Munyo expresó que “hay una decisión política de priorizar la baja de la inflación”, con la cual “estamos de acuerdo que esto es bueno, pero tiene efectos secundarios no deseados de transferir los recursos de los sectores exportadores a los que tienen ingresos en pesos”. El economista dijo que “no se sabe hasta cuándo se puede sostener la situación”, pero “a lo largo de la historia de Uruguay, cuando ha habido desalineamientos cambiarios mayores al 15% como los hay ahora, se crece menos, se invierte menos y se contrata menos”. Es por esto que consideró que “el próximo gobierno se va a enfrentar a un problema” en ese sentido.
A nivel de inserción internacional, Munyo expresó que “estamos viendo que ir por fuera del Mercosur no nos ha funcionado, ni el TLC con China ni el CPTPP, que parece alejarse”; pero por otro lado “dentro del Mercosur tampoco avanzamos, se desinfló el acuerdo” con la Unión Europea. A raíz de esto, concluyó que “nos guste o no el Mercosur, hay que encontrar una forma de amoldarnos”, y que “es importante que el sector privado busque oportunidades de inversión en el mundo por cuenta propia; no podemos echarle siempre la culpa al Estado”.
Gasto inteligente
Ceres realizó un estudio exhaustivo en el que se analizaron los gastos estatales, con el fin de evaluar dónde se encuentran las superposiciones y objetivos comunes a nivel presupuestal. Para esto, la institución desarrolló una inteligencia artificial diseñada para leer información en documentos y compararla. Esta herramienta, que permite identificar gastos duplicados, Ceres la pone a disposición para uso del próximo gobierno.