Precios de las materias primas aumentarán más de lo previsto en 2018

Informe > Commodities agrícolas se encarecerían un 2%

Foto: Pixabay

La aceleración de la economía internacional y el crecimiento de la demanda global, son los principales factores que explicarían los mayores aumentos en los precios de los productos básicos este año. El petróleo y los metales serían los de mayor aumento, mientras que las materias primas mostrarían menores subas. De todas formas, se advierte que el escenario internacional es de gran incertidumbre lo que puede afectar los pronósticos.

En la última actualización de su informe “Commodity Markets Outlook” (Perspectivas de los mercados de productos básicos), el Banco Mundial señaló que durante este año el precio promedio del petróleo será 65 dólares el barril, lo que implica un aumento importante respecto a los 53 dólares que promedió en 2017. Ello se debe a la firme demanda de los consumidores y a las medidas restrictivas de los productos de petróleo. Lo mismo ocurre con el precio de los metales, que se espera aumenten un 9% también por impulso de la demanda y restricciones en la oferta.

Los precios de los productos energéticos básicos (petróleo, gas natural y carbón) tendrán un importante aumento del 20% este año, lo que implica una revisión al alza de 16 puntos porcentuales respecto a las perspectivas del informe anterior divulgado en octubre.

“La aceleración del crecimiento mundial y el incremento de la demanda son factores importantes que explican los aumentos generalizados”.

En cuanto a los precios de los productos básicos agrícolas, entre ellos los productos alimentarios y las materias primas, se espera que aumenten por encima del 2% este año debido a las menores perspectivas de siembra. Se prevé que las perturbaciones climáticas sean mínimas.

“La aceleración del crecimiento mundial y el incremento de la demanda son factores importantes que explican los aumentos generalizados del precio de la mayoría de los productos básicos y los pronósticos de aumentos mayores del precio de estos productos en el futuro”, explicó Shantayanan Devarajan, director superior de Economía del Desarrollo y economista en jefe interino del Banco Mundial, según el comunicado difundido por el organismo. “Al mismo tiempo, las medidas de políticas que se están discutiendo suman incertidumbre a las perspectivas”.

Riesgos al alza y a la baja

En cuanto al precio del petróleo, las proyecciones del organismo auguran que bajarán respecto a los niveles alcanzados en el mes en curso, pero en promedio cerrarán por encima de los niveles de 2017 y se mantendrían en 2019. Para que ello ocurra deberán continuar las restricciones a la producción tanto de los países miembros de la OPEP como los no miembros, y la demanda deberá mantener su firmeza. Los riesgos de aumentos superiores a los indicados por los pronósticos son las restricciones de la producción de petróleo de esquisto de Estados Unidos, los riesgos geopolíticos en varios países productores, y las inquietudes de que Estados Unidos tal vez no suprima las sanciones impuestas a Irán. Los riesgos de un precio inferior al indicado por los pronósticos son el cumplimiento más laxo del acuerdo de los productores de petróleo para restringir la producción o la terminación simple y llana del acuerdo, el aumento de la producción de Libia y Nigeria, y un aumento más rápido de lo previsto de la producción de petróleo de esquisto.

Los riesgos de un precio de los metales mayor que el indicado por los pronósticos comprenden la demanda mundial más sólida de lo previsto, que la oferta pudiera verse frenada por la incorporación lenta de capacidad nueva, las sanciones comerciales contra los exportadores de metales y las medidas de políticas en China. Los riesgos de un precio menor que el previsto son el crecimiento más lento de lo esperado en los principales mercados emergentes, la reactivación de la capacidad ociosa, y una moderación de las políticas relativas a la contaminación en China.

En cuanto a los commodities agrícolas, se prevé el aumento del precio de los cereales, los aceites y las harinas en 2018, fundamentalmente debido a las menores intenciones de siembra. El ciclo moderado de La Niña que se extendió hasta los primeros meses del año solo afectó la producción bananera en América Central y la producción de soja en Argentina (el informe no hace mención a Uruguay que también vio afectada su producción), y no impactó sustancialmente en los mercados mundiales de esos cultivos. La posible introducción por parte de China de derechos compensatorios en respuesta al aumento de los aranceles de Estados Unidos podría impactar en el mercado de soja.


Desafíos fiscales se mantienen en la mayoría de países exportadores de petróleo

El informe incluye un análisis de la evolución del panorama de las economías exportadoras de petróleo tras el derrumbe del precio del oro negro en 2014, donde afirma que “la caída del precio del petróleo causó menoscabo en los ingresos derivados del petróleo, y forzó bruscos cortes de gasto público que acentuaron la desaceleración de la actividad privada en muchas regiones”.

“Los exportadores de petróleo con regímenes cambiarios flexibles, amortiguadores fiscales relativamente grandes, y economías más diversificadas han obtenido mejores resultados que otros desde el derrumbe del precio del petróleo”, afirmó Ayhan Kose, director del Grupo de Análisis de las Perspectivas de Desarrollo del Banco Mundial. “Sin embargo, la mayoría de los países exportadores de petróleo siguen encarando desafíos fiscales importantes en vista de la reducción de las perspectivas de crecimiento de los ingresos desde 2014”.