Recaudación neta de la DGI aumentó 3,7% en agosto

Los impuestos al consumo aumentaron sus ingresos 9,7%, a la renta un 6,4%, y a la propiedad un 4%

La recaudación total bruta de la Dirección General Impositiva (DGI) alcanzó los $ 49.141 millones en agosto, lo que implicó un crecimiento de 18,6% medido a valores corrientes respecto a igual mes de 2021. Descontando el efecto inflacionario, la recaudación bruta creció un 8,3% en términos reales.

Por su parte, si se descuenta la devolución de impuestos que realiza el organismo (es decir, lo efectivamente recaudado), los ingresos de DGI muestran un crecimiento real inferior, de 3,7% respecto a agosto de 2021. Ello se debe a que la devolución de impuestos tuvo un fuerte aumento interanual de 39,5% en términos reales.

Cabe destacar que todas las categorías de impuestos registraron crecimiento en su recaudación durante el mes de agosto, a excepción del agregado “otros impuestos”, que tuvo una reducción de sus ingresos de 9,2%. En el mes de análisis, los impuestos al consumo aumentaron 9,7%, a la renta un 6,4%, y a la propiedad un 4%.

En el acumulado enero-agosto, la recaudación bruta de la DGI alcanza a valores corrientes los $ 382.151 millones, lo que implica un crecimiento en términos reales de 7,7%, en relación a igual período del año pasado. Medidos en términos netos, los ingresos del organismo registran un crecimiento de 4,8%.

Al distinguir por categoría de impuestos, todos los grupos muestran aumentos en comparación con enero-agosto de 2021.

Los impuestos al consumo registraron en conjunto un crecimiento de 8,1% en términos reales, por aumento tanto del IVA (8,4%) como del Imesi (6,8%). En el caso del IVA, el impuesto con mayor peso en la recaudación de la DGI representando el 46,8% del total, su aumento interanual se explicó en mayor medida por la suba de los ingresos por IVA interno (9,5%) y el IVA importaciones 6,4%, puesto que el IVA mínimo (pequeña empresa) se mantuvo prácticamente estable en su recaudación en términos reales (0,5%). En cuanto al Imesi, el crecimiento se debe casi exclusivamente al tributo aplicado a bebidas (5,3%), ya que el Imesi a los combustibles, tabacos y cigarrillos, y a automotores, registraron descensos de 25,7%, 6,5%, y 5,7%, respectivamente.

En cuanto a los impuestos a la renta, el crecimiento en el acumulado del año se explica por el incremento en la recaudación de IRAE (6,3%), Imeba (20,6%), IRPF (6,7%) y el IRNR (33,1%). El IASS no tuvo variación en su recaudación respecto a enero-agosto del año pasado.

Por último, en relación a los impuestos a la propiedad, el crecimiento se da por el aumento de los tres tributos que componen la categoría. El Impuesto al Patrimonio incrementó sus ingresos en 4,3%, el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales un 16,7%, y el Impuesto de Primaria un 4,4%.