Es decir, “el gobierno tiene una política económica elaborada para enfrentar qué momentos: ¿La crisis, o el deseo de bajar el déficit fiscal que se propuso en la campaña?”, cuestionó la directora del Iecon. A su entender, la realidad uruguaya cambió, pero la política económica no se reajusta a las nuevas situaciones. “Todos los organismos internacionales han propuesto que los gobiernos gasten, se haga frente a lo que se precise, y que es un período en el cual las tasas de interés están muy bajas, por tanto es un buen momento para endeudarse, Uruguay tiene esa capacidad”, argumentó Mordecki.De esta forma, la economista enfatizó en que, para ella, este es el momento menos adecuado para implementar un cambio de este tenor. “Este es el momento de no ponerse con un espíritu recaudatorio sino todo lo contrario, promover el consumo, el crédito, la inversión (…) La política económica debería ser mirar el país y hacer frente a las necesidades, y yo creo que Uruguay está preparado para hacer frente a esto”, aseveró la experta.Por su parte, Cantisani concordó en que se trata de una medida procíclica que “no contribuye a paliar la compleja situación económica” que el país vive y opinó que no parece adecuado que siempre se tome el criterio que resulte más gravoso para el contribuyente. De todos modos, añadió, los impactos sobre la actividad económica no serían muy significativos por el lado impositivo. En este sentido, aclaró que aproximadamente el 70% de los trabajadores no pagan IRPF, y solo el 25% de los jubilados y pensionistas pagan IASS, por lo que la medida impuesta “no tiene impactos generalizados en la población”.Finalmente, el economista de CPA sostuvo que “es preferible que si se pretende cambiar estos umbrales, la discusión se haga de forma más transparente”.“Todos los organismos internacionales han propuesto que los gobiernos gasten, es un período en el cual las tasas de interés están muy bajas, por tanto es un buen momento para endeudarse, Uruguay tiene esa capacidad”, dijo Mordecki.