Polgar: “El proceso de modernización ya está redundando en mejoras para los clientes”

EDICIÓN ESPECIAL 2018

Jorge Polgar, presidente del Banco República


Con el objetivo de incrementar sus niveles de productividad y eficiencia, el Banco República (BROU) está implementando un programa de modernización que ya comenzó a dar sus frutos, lo que, a su vez, contribuye al bienestar del país.

¿Cómo vislumbra el 2019 para el BROU, teniendo en cuenta que todos los anuncios apuntan a una desaceleración de la economía y, además, será año electoral?

La perspectiva es un incremento moderado del volumen de negocios del banco, un indicador que surge de la suma del stock de los créditos otorgados y de los depósitos captados. Por otra parte, como nos hemos acostumbrado en los últimos años, el BROU generará ganancias este año, en una cifra cercana a los US$ 400 millones, y continuará haciéndolo en 2019. El registro de resultados positivos sostenidos en el tiempo, algo que no ha sido habitual en los más de 120 años de historia del BROU, ha contribuido a reafirmar su solidez, que queda de manifiesto en un patrimonio actual récord que supera los US$ 1.700 millones. A su vez, esta fortaleza le permite combinar su vocación histórica de apoyar a clientes en dificultades con la capacidad de hacerlo.

En otros momentos, cuando la economía atravesaba etapas de menor dinamismo o caída, el propio BROU se transformaba en un factor de preocupación y no era capaz de acompañar a sus clientes. Esa realidad cambió y esto podemos comprobarlo en las diversas medidas que el banco adoptó últimamente para aliviar la situación financiera de sectores como el ganadero, el agrícola, el arrocero y el lechero. Respecto al sector lechero, hace pocos días se anunció la posibilidad de refinanciar deudas en hasta 10 años y con tasas de interés fijas y bonificadas, en el marco de lo establecido por la creación del Fondo de Garantía para deudas de los productores lecheros y su decreto reglamentario. El BROU está abierto a continuar llevando a la práctica medidas similares para atender las necesidades de clientes en dificultades, pero siempre bajo la lógica del estudio caso a caso de las solicitudes y considerando la viabilidad de la unidad productiva.

En ese escenario que hablábamos antes, ¿cuáles son los desafíos que tiene por delante el banco y cuáles son los temas de preocupación?

El banco, en el marco de su plan estratégico BROU 2020, desde hace años está implementando un programa de modernización que pone foco en el incremento de sus niveles de productividad y eficiencia. El plan incluye cambios organizacionales, de procesos y de productos, que, en definitiva, pretenden generar cambios vinculados a la forma de trabajar, poniendo énfasis en la atención integral de los clientes. A su vez, el objetivo de alcanzar mejoras de productividad apunta a contribuir por dos vías al bienestar del país: por un lado, posibilitar que la solidez y la rentabilidad del BROU se sostengan en el tiempo y, además, estar en condiciones de brindar mejores servicios a sus clientes de todos los segmentos, a partir de bajas de tasas y comisiones y también mediante la reducción de los costos de transacción asociados a los trámites y las demoras en la atención.

Aún resta mucho camino por andar, pero el proceso de modernización ya está redundando en mejoras para los clientes. Por ejemplo, las ganancias de eficiencia permitieron que el banco bajara este año las tasas de interés de los créditos al consumo para pasivos, con una reducción de cinco puntos porcentuales en el caso de las operaciones por eBROU. Asimismo, los tiempos de análisis de los créditos han disminuido significativamente, y fue lanzado un innovador producto de financiamiento para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), el Crédito Express, con respuesta en 48 horas y requerimientos mínimos de documentación. Precisamente, el segmento de las mipymes es un sector en el que el BROU pretende continuar creciendo, con el propósito de proveer servicios que faciliten y optimicen la operativa de cobros y pagos de las empresas, para luego, eventualmente, entablar una relación comercial que también incluya el otorgamiento de créditos de forma sana para ambas partes. En los últimos dos años el BROU ha captado alrededor de 15.000 clientes mipymes y aspira a seguir reafirmando su presencia en un sector fundamental de la actividad económica del país.

En un contexto en el que la inclusión financiera cobra cada vez más relevancia, como así también el desarrollo de las FinTech, ¿hacia dónde tiende el negocio bancario en Uruguay?

El BROU viene cumpliendo un rol fundamental en el avance de la inclusión financiera en Uruguay. En los últimos años ha captado más de 400.000 nuevos clientes, lo que ha representado y representa un desafío muy importante en materia de atención. Un desafío y, a la vez, una oportunidad de crecimiento para la cual se había preparado. Esto se refleja en que, priorizando el Interior del país, ha puesto en marcha un ambicioso plan de inversiones en mejoras edilicias, en sucursales y en equipos –fundamentalmente, cajeros automáticos-, y ha concretado acuerdos de corresponsalía con locales de cobranza y comercios que le permiten brindar servicios en horarios más amplios que el bancario y en zonas en las que no está presente con sucursales.

Además, ha desarrollado plataformas digitales como eBROU y AppBROU, que brindan la posibilidad de realizar una multiplicidad de operaciones de forma cómoda, fácil y segura, y que cada vez son más utilizadas por los clientes. La expectativa es que un mayor uso de los canales digitales contribuya a despejar la actividad en nuestras sucursales, todavía muy vinculada a lo transaccional y al manejo de efectivo, para que los funcionarios se dediquen en forma creciente a la provisión de servicios con mayor valor agregado, como servicios de asesoramiento, venta y posventa, para lo cual son insustituibles. En este sentido, un crecimiento de sus plataformas digitales, un fenómeno que se acentuará en los años venideros, le posibilitará al BROU estar en condiciones de brindar más y mejores servicios, sobre todo a nivel de las mipymes y de las personas físicas.