Presidente de la Federación Rural: “El actual gobierno no quiere ni entiende al sector productivo”

EDICIÓN ESPECIAL 2018

Miguel Sanguinetti, presidente de la Federación Rural


Una parte del sector rural apunta a la importancia de un cambio en el gobierno durante 2019. El argumento es que en los últimos 15 años “el sector productivo está destruido en la mayoría de los rubros”, según Miguel Sanguinetti, presidente de la Federación Rural.

¿Cuáles son las expectativas que tiene el sector rural para 2019, sin perder de vista que es un año electoral y que todos los anuncios apuntan a una desaceleración de la economía?

El sector productivo no tiene mayores expectativas para el 2019. No vemos ningún factor diferente a la realidad de hoy. Por el contrario, notamos altos costos de producción y precios que si bien no son malos, tampoco son los que fueron antes.

Sin embargo, puede actuar como factor diferencial el clima, otorgándonos una ayuda desde el punto de vista productivo.

En cuanto a lo que atañe a la política, pensamos que sería muy importante un cambio de orientación, ya que después de 15 años de gobiernos del Frente Amplio, el sector productivo está destruido en la mayoría de los rubros. Este gobierno no quiere ni entiende al sector productivo. La realidad es que no tiene ideas, y en lo único que piensa es en cómo sacarle más recursos al que hace algo. Esta dinámica ha hecho que la producción se haya quedado sin capital para invertir, por lo tanto, el resultado ha sido de una baja de la producción en la mayoría de los rubros.

La desaceleración de la economía en el Uruguay se puede revertir, si se quiere, dándole al sector productivo las condiciones para poder trabajar tranquilo. Se tiene que rever tarifas de combustibles, de electricidad y de temas impositivos, entre otros.

En ese contexto, ¿cuáles son los desafíos que tiene por delante el sector  y cuáles los temas de preocupación?

El desafío más importante es ser competitivos con el resto de los productores de países que producen lo mismo que nosotros. Otro desafío importante es conseguir rebaja de aranceles con los países a los que más les vendemos nuestros productos. El tema más preocupante es que, cuanto más se demore en el cambio de modelo de administración, menos productores van a quedar en el Uruguay.

¿Qué le pediría al próximo gobierno?

Que haga un achique urgente el Estado y revea las funciones del mismo. Creemos que un Estado moderno tiene que dedicarse a la educación, a la salud y a la seguridad. El resto, que se ocupen los privados. Sería una forma de abaratar los servicios, de brindar mayor competencia y mejor gestión. También, de esta manera, le estaremos sacando poder al sistema político, y se lo estaremos dando a la gente para que pueda tomar libremente sus decisiones.